XVIII: Amigas.
Sé que está nervioso. En tres semanas es su graduación y aunque intenta no demostrarlo, cada vez que alguien toca el tema lo desvía hacia otro rumbo. Lo admiro, yo en su lugar estaría escondida debajo de las sabanas, comiendo galletas y esperando no crecer.
Va a estudiar derecho. Pocas veces hablamos de su decisión, no estoy segura si la idea fue suya o de papá.
Estas últimas semanas pasaron sin sentirse, todos estábamos tan concentrados en la fiesta de graduación —los del equipo, Raquel, Julieta y mi hermano— que desaprovechamos un poco el tiempo.
—Disfruta al máximo este último año, enana —pide Erick—. Se te pasara volando, cuando menos te des cuenta ya estarás presentando exámenes a universidades, lo malo para ellas es que tendrán que pelearse por ti, pequeña genio.
Sonrío.
La incertidumbre a mi futuro me provoca ansiedad. No sé cuál es mi vocación y los test no ayudan mucho. La mayoría de mis amigos y compañeros saben que quieren estudiar, ya planearon su futuro y les gusta lo que viene para ellos, no tienen miedo, tienen ansias a que llegue el momento. No sé si soy muy cobarde o ellos no toman conciencia de la magnitud... tal vez si toman conciencia y a pesar de ello saben cómo liderar sus inquietudes.
Mamá me ha preguntado que carreras me interesan, me ha ofrecido hablar con sus amigos para hacerles preguntas respecto a sus trabajos, pero no tengo idea que preguntar.
Necesito dejar de ser tan infantil y tomar decisiones, pero también tengo que elegir bien porque serán trascendentales... ¡Ahg! ¡Que complicado!
—Disfrutare el año tanto como tú, hermanito —bromeo sabiendo que no le gusta la indirecta.
Resopla molesto —Si me entero que algún chico, chica o ser inter-planetario se acerca a ti no dudes que vendré a patearle el trasero.
No sé si a Erick le va lo de ser actor o es mas ciego que yo. Lucas no me ha besado frente a él pero tampoco nos estamos escondiendo.
— ¿No sería ser inter-estelar? Agarra mayor margen —me burlo, aunque en realidad no sé lo que estoy diciendo.
—Jajá muy chistosita.
—Muy controlador y nadie te dice nada —reímos—. Te voy a extrañar —confieso después de un rato. Con mi mano derecha tanteo el mueble hasta encontrar su mano, me trepo como un mono, lo abrazo y él a mí.
Erick se va a ir a vivir a casi la otra punta del país. Se excuso en el prestigio de la universidad, aunque él siempre soñó con independizarse, sueño que comparto pero no creo lograr en su totalidad. Lo voy a echar mucho de menos. Se quedara para mi cumpleaños y vendrá en las próximas vacaciones, pero nada será lo mismo, no estará en los desayunos, no iremos juntos a la escuela, no podremos bromear como siempre.
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No soy ciega [✔️]
Ficção AdolescenteElisa Montero es una chica que desde muy pequeña quedó ciega, fue difícil aceptarse y acostumbrarse a lo que es. Gracias a su familia y amigos puede tener una vida normal de adolescente, asiste a la escuela, va a fiestas y sale con chicos... bueno e...