10.

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Chan se reciminaba a sí mismo de camino a su auto ¿en qué mierda pensaba al confesarle a Jeongin eso? Obviamente el menor no le había creído, ni siquiera Chan se creía a sí mismo. Él sabía que no le gustaba Jeongin, todo esos sentimientos no eran más que pequeñas sensaciones que demostraban la fuerte amistad que tenía con el chico, pero aún no entendía que diablos había estado pasando por su cabeza al decir aquello.
Solo sabía que la había cagado y a lo grande. Ahora no sólo su pequeño lo había insultado sino que su novia le estaba volando los nervios de lo intensa que se ponía al no recibir la atención suficiente.

— ¡oppa! No es justo, estas en las nubes, parece que lo que digo ni siquiera llega a tus oídos — la chica hizo un puchero, que a los ojos de Chan no era ni siquiera adorable.
— sabes que no soy tu oppa, no sé porque me sigues llamando así, noona.

La chica separó sus labios indignada, Chan sabía lo mucho que a ella le molestaba que él le dijera noona, odiaba sentirse mayor. Se cruzó de brazos y siguió su camino enojada y el chico sabía lo que venía a continuación, un berrinche.

— Vamos sube — dijo por cuarta vez Chan después de abrir la puerta del copiloto, Jennie se negaba a subir al vehículo.
— no — dijo la muchacha con una sonrisa sabiendo que ya había colmado la paciencia de su novio y pronto esté empezaria a ceder a sus caprichos.
— bien, entonces la parada de autobuses está a dos cuadras, ten cuidado al cruzar la calle.

Y Bang Christopher Chan se subió con rabia a su auto y lo encendió lo más rápido posible para no darle tiempo a la chica de reaccionar a lo que el arrancó. Claro que se sentía mal, se sentía un completo idiota después de dejar a la señorita más hermosa de la escuela tirada en la puerta de la misma, se sintió jodidamente estúpido al no pensar en que quizás más estudiantes se dieron cuenta de la escenita y ahora tendría que lidiar con los comentarios al día siguiente, pero ya no había vuelta atrás y poco le importaba. Ahora solo le preocupaba una cosa.

Su salud emocional.

Desde esa mañana su cabeza lo torturaba con la misma imagen siempre, Jeongin al punto de romper en llanto solo por la estupidez que había salido de su boca. Y aunque las lágrimas en sus ojos decían otra cosa, Chan se obligaba a creer que todo fue un mal entendido, y en realidad, no sentía nada por el niño.

✩  ✩  ✩  ✩

Era martes.

Jeongin estaba pasando la peor de sus mañanas, su alarma como nunca sonó a la hora exacta y el menor apenas y pudo despegar sus ojos, aquella noche no había dormido más de 2 horas y todo porque su mente no dejaba de moverse y procesar información que el menor no pudo ignorar.
No había descansado nada pero no podía faltar a la escuela, no cuando faltaba cada vez menos para la semana de exámenes y con ella la entrega de notas finales para salir a sus ya merecidas vacaciones de verano.

— Mierda — susurró el chico al golpearse contra el marco de la puerta mientras intentaba entrar a la cocina.

Se frotó los ojos y soltó un bostezo, un maullido llegó a sus oídos y lo sorprendió, estaba seguro que era la primera vez que lo escuchaba, no recordaba si alguna de sus vecinas tenía gato. Su madre no estaba entonces no tuvo más alternativas que buscar el dueño de sonido que ya comenzaba a ser más fuerte. La cocina no daba pistas de donde podía estar ese pequeño animal y abrió la ventana para descubrir al gatito intentar escalar por ahí, Jeongin soltó una risita y se inclinó un poco hacia abajo recogiendo al pequeño bebe.

— entiendo que estamos en el primer piso gatito pero aún eres muy pequeño para subir por ahí — dijo el menor hacia el animal, este le contestó con un maullido un poco menos desesperado que los anteriores.

El gatito no parecía tener muchos días de nacido y era de un color grisaseo con pequeñas iluminasiones blancas, Jeongin se preguntó si tenía dueño pero cada vez le parecía menos probable la idea. Le acarició el lomo con cariño y el animalito respondió ante el afecto, el ronroneo que emitió derritió el corazón del chico, al parecer su mañana estaba yendo bien.

— ¿Sabes? Te pareces a Minho hyung — dijo el chico esta vez bajando con el minino por las escaleras ya con su uniforme puesto, volviendo a la cocina le sirvió un tazón de leche y esperó pacientemente a que se lo tomara — creo que te llamaré MinMin...si, MinMin suena lindo, ¡sonríe!

Jeongin le había tomado una foto al gatito para mandarsela después a su hyung.

Se cuestionó muchas veces antes de salir de casa, no quería dejar al minino solo, no después de haberlo encontrado afortunadamente, así que antes de cerrar la puerta tomó al pequeño animalito y lo llevó consigo un par de cuadras hasta una casa color rosa con jardín tierno. No dudó en tocar el timbre.

— ¡Jeongin-ah~ hola! ¿Qué te trae por aquí?

La madre de su amigo se abrió camino para dejar pasar al niño, él hizo una reverencia y antes de pasar se quitó los zapatos dejándolos en una esquina, conocía perfectamente aquella casa y subió rápidamente las escaleras no sin antes mantener una activa conversación de 5 minutos con la señora Kim.

Sus nudillos tocaron la segunda puerta a la derecha y después de unos segundos un chico que tenía apariencia de osito le abrió.

— ¡Woojin hyung!
— ¿Jeonginnie? ¡Wow! Cuanto tiempo, hace semanas no te veía.
Jeongin rió bajito y asintió — si hyung, tiene razón, pero ya sabe he estado ocupado por la escuela.
— si...yo igual ¿no deberías estar allá? Creo que se te hace tarde — respondió el chico mirando su reloj de muñeca, Jeongin negó.
— para nada hyung, hoy entro a las 8 de la mañana, aún tengo una hora para llegar.

El mayor asintió y le dio una cálida sonrisa. Yang prodedió a explicarle la razón por la cual estaba ahí aquella mañana y era que necesitaba una niñera para su gatito.

Él conocía a Woojin gracias a la hermosa señora Kim que siempre se ofrecía (cuando Jeongin estaba en 2do grado de primaria) para cuidar al niño las noches que sus padres salían a hacer cosas de padres, y a pesar de que el chico fuese de otra escuela y mucho más mayor, para el menor nunca fue problema entablar una conversación con el hijo de su niñera, conversaciones que pronto se convirtieron en una gran amistad que hasta ahora a durado años.

— sé que ya saliste a vacaciones de verano, todos hablan de que tu escuela es la mejor porque siempre salen antes, por eso te vine a buscar — esbozó una sonrisa — ¡MinMin no se puede quedar sólito en su primer día como gato doméstico!

El mayor no pudo ocultar y aceptó sin ningún problema.

✩✩✩

n/a: está historia como sabrán es del shipp de Chan y Jeongin pero quiero que también le presten atención a la historia de fondo, a medida de que Jeongin va creciendo como personaje yo también y ustedes también deberían ir haciéndolo.
Tengo esta historia planeada créanme que desde hace mucho tiempo y mi idea es ayudarme a mi y a ustedes. Jeongin es hermoso ¿ok? Sea gordo, flaco, alto, feo o como sea, es hermoso. PERO USTEDES TAMBIÉN LO SON ¿ok? Son perfectos o perfectas tal y como son, no dejen que nadie les quite esa idea y no quiero que NADIE PERO NADIE repita las mismas acciones que hace Jeongin en esta historia ¡nadie! Si eres pequeña/o y crees que puedes ser fácilmente influenciado por las cosas aquí escritas POR FAVOR DEJA DE LEER.
No quiero que se hagan daño a sí mismos, los amo.

a little bit cute ↝bc + yji Donde viven las historias. Descúbrelo ahora