a little bit cute ↝bc + yji

24.

Jeongin tenía 16 años, con esa edad debería estarse preocupando por frivolidades como que ropa debería ponerse para su cita con la chica más linda de su curso, pero no, Yang Jeongin estaba llorando en los brazos del chico que le gusta a raíz de una propuesta.

— Jeonginnie por favor, deja de llorar y piensalo, tengo el dinero y podría hacerte muy feliz solo tienes que decir que sí.
— Chan...hyung — el chico se limpió la nariz con la manga de su sueter color pastel y soltó un sollozo involuntario — yo...simplemente ¡soy muy joven! Mis padres y-y mi familia, mis amigos, la escuela...hyung la escuela ¡no puedo dejar la escuela!

Después de lo sucedido en la fiesta de compromiso de Chan nada había resultado del todo bien, Jennie peleó con él toda la noche, ella sabía que por más que Chris amaba a otra persona ella debía luchar por aquella boda, por su bien y por el bien de la empresa de sus padres, pero al final decidieron que no se casarian, la noticia llegó a los oidos del señor Matthew Bang y ahora su hijo tenía profundas marcas de un cinturón en su espalda.
Los que conocían de cerca a la familia Bang, incluyendo a Jisung y Changbin, sabían que el señor de la casa tendía a ser muy temperamental y violento cuando la situación lo ameritaba, y varias veces Jisung tuvo que curar las heridas de su amigo alguna que otra noche de domingo.

En cuanto a Jeongin esa noche salió corriendo a su casa y fue seguido por Changbin, el cual eventualmente confesó su amor y como era de esperarse no fue correspondido, pero eso a Seo poco le importó, tenía alguien más en mente esa noche.
Chan llegó momentos después con la espalda ensangrentada y lágrimas saliendo de sus ojos, mamá Yang curó sus heridas esa noche y después de escuchar como fue echado de su casa lo dejó quedarse el tiempo que considerara necesario.

Y ahora, como si fuera normal en chicos de su edad Chan le estaba pidiendo matrimonio a Jeongin, y además, le ofreció irse a vivir juntos en la casa que tenía su madre en Busan. Otro de los secretos de los Bang era que la señora Bang se estaba divorciando de su esposo y ya ni siquiera se esforzaba en aparentar que vivía en Seúl.

— no tienes que dejar la escuela Innie, puedes estudiar allá, si quisieras entrarías a la escuela mas prestigiosa de Busan, o incluso estudiar en casa...¡Y tu madre estoy seguro que nos apoyaría!
— ¡¿Chris, estás loco?! Mamá tiene miedo de que salga sólo de casa desde que papá murió — ahora las lágrimas de Jeongin se intensificaron.
— Jeongin no es tan malo, además ni siquiera tenemos que decirle, y por favor deja de llorar y gritar que alertaras a tus vecino.

Chan estaba perdiendo la paciencia, cualquier otra de sus conquistas del pasado le hubiese dicho que sí sin siquiera pensarlo, y más si él hablaba de tener mucho dinero de por medio.
Para la suerte del Australiano tenía una o dos cuentas bancarias a escondidas de sus padres, así que por más que el señor Bang congelara sus tarjetas tenía más de donde sacar dinero, y todo gracias a sus propias inversiones que hace desde los 16 años.

— ¡¿cómo mierda me dices que ni siquiera hay que decirle?! ¡Chan estás hablando de escaparme!
— Jeongin cualquiera estaría feliz de aceptar mi propuesta...
— Chan creo que te he demostrado que no soy cualquiera.
— Jeongin te estoy proponiendo una vida llena de lujos, comenzar de cero, sólo tu y yo.

El menor se levantó de su lugar en la cama y comenzó a caminar impaciente por toda la habitación.

— ¡Chan tengo un problema! ¿No lo ves? No he comido en semanas y por más hambre que me de no quiero hacerlo ¿y sabes por qué no como? ¡Porque quiero ser perfecto para ti!
— ¡pero ya lo eres!
— ¡¿y entonces por qué no me elegiste a mi primero?! ¿Por qué...por qué fui tu segunda opción? ¿Sabes hace cuanto estoy enamorado de ti?...

Ahora el llanto era peor que antes, ya no había como calmar al muchacho, Chan lo miró con el ceño fruncido, el chico no entendía aquella actitud, era algo a lo que no estaba acostumbrado.
Jeongin se sentía una mierda, una basura y ya no había nada que lo hiciese cambiar de pensamiento. El menor no podía respirar, sentía una opresión en el pecho que hacía que inhalar se volviese algo tortuoso.

— innie eres perfecto — el mayor se levantó dispuesto a consolar al chico que amaba pero lo que consiguió fue el efecto contrario.
— ¡no te acerques!

El chico comenzó a mover sus manos freneticamente intentando apartar al mayor pero este era mas fuerte y lo tomó fuertemente de las manos pero el pequeño siguió poniendo resistencia.
Chan estaba entrando en desespero, no entendía que carajos pasaba con el chico.

— Jeongin basta, quedate quieto.
— Chan solo ¡dejame en paz!
— mocoso deja de gritar por amor a cristo.
— ¡no me toques!
— ¡Jeongin ya basta!

Un golpe seco se escuchó por toda la habitación, el menor cayó al suelo completamente anonadado.

Chan lo proporcionado una cachetada para que se callase.