13.

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— ¡Felix hyung, mire ahí viene Woojinnie hyung!

Sentado sobre una mesa jugando delicadamente con sus manitos estaba Jeongin esperando a que su vecino se acercara, tenía un par de latas de cervezas a su lado las cuales ya había tomado y a Felix parado a su lado rodeando su cintura con un brazo.

— ¿Jeongin? ¿Qué diablos haces aquí? — habló por fin el chico bajando al pequeño de la mesa de un solo tirón.
— wow Kim, relajate, el niño sólo se está divirtiendo ¿no, Jeonginnie? — Felix atrajo a Yang a si mismo logrando que la espalda de él chocara con el pecho del pecoso.
— Jeong- ¿qué? ¿Cómo lo llamaste? — Woojin buscó los ojos de Jeongin en seguida tratando de obtener una respuesta pero lo único que encontró fue las pupilas dilatadas del muchacho mirando fijamente al suelo.
— como escuchaste Kim, ahora sí nos disculpas, innie y yo tenemos cosas que hacer en el segundo piso, no estorbes, el pequeñín está intentando olvidar un chico.

El mayor tomó a Felix del brazo impidiendo que siguiera caminando y cuando el chico lo miró fijamente a los ojos con la mandíbula apretada afianzó más su agarre y con la otra mano tomó de la chaqueta a Jeongin.

— oh no, ni creas, el mocoso es mío.
— ¿Sabes que por más gruesa que pongas la voz no me intimidas, Lee?
Felix giró los ojos y soltó a Jeongin no sin antes dejar un casto beso en su cuello — todo tuyo, aguafiestas.

El mayor suspiró viendo como el chico rubio se alejaba y tomó firmemente a Jeongin de la mano, no dijo nada solo caminó y el menor lo siguió sin protestar. El pequeño tampoco dijo nada, no tenía nada que decir en realidad, sabía que la había cargado. Ambos se alejaron de la multitud y terminaron saliendo por la puerta principal.

— ¿me vas a explicar o tendré que llamar a tu mamá? — dijo finalmente el mayor poniendo un cigarrillo sin encender en su boca mientras buscaba su encendedor.
— ¡por favor no llames a mamá! Ni siquiera sabe que estoy aquí, la dejé durmiendo.

Woojin viró los ojos y asintió, desaprovaba la actitud de su menor pero no podía permitir que lo castigaran, no después de que la última vez lo dejaron sin poder salir un mes. Jeongin procedió a explicar todo lo que había ocurrido aquella noche, eran las 2:30 am y para ese punto él tenía quizás más de 10 cervezas encima y un par de tragos de vodka, por lo cual no era muy consciente de lo que salía de sus labios.

—... ¡Y entonces Felix hyung intentó besarme pero yo no lo dejé porque no paraba de pensar en Channie hyung, que seguro ahora debe estar teniendo sexo con su novia mientras yo estoy aquí! — el menor ya estaba derramando lágrimas en el hombro de Woojin.
— ok, ok, ok ya está. Es tiempo de que vayas a casa, llamaré a Minho para que venga por ti, yo no puedo llevarte porque acabo de dejar a mi cita plantada allí adentro y no será bueno para mi pene que la deje esperando más.

Y el mayor tomó su celular marcando el número que ya conocía de memoria.

✩  ✩  ✩  ✩

— ¿es acaso esto una broma? — dijo Jeongin con asco al ver cómo aquel chico se bajaba rápidamente del auto para después correr hasta él.
— Nini ¿Estas bien, cariño?
— ¿Por qué mejor no vas a y le dices 'cariño' a tu abuela, Chan?

Ok, ese no había sido el mejor insulto del mundo, pero en la cabeza de Jeongin había sonado bien. El brazo del pequeño fue uzurpado por Chan el cual lo jaló fuertemente, Jeongin puso resistencia pero a juzgar por su estado fue más como un insignificante tirón a la vista de Bang. Como pudo arrastró del niño hasta el auto, al ver la resistencia que ponía a todo sabía que tendría que rogarle más de lo necesario.

— oh vamos, no seas infantil mocoso y sube al maldito auto.

Jeongin no quería subir por lo cual se había tirado en la acera abrazando fuertemente el piso, no decía nada, solo esta a ahí tirando forcejeando contra los fuertes brazos de su mayor, y en realidad, no duró mucho su rebelión. Chan lo levantó en sus brazos y lo cargó como un bebe para después tirarlo contra el asiento trasero.

— eres un maldito — dijo por fin el menor una vez el chico subió a su respectivo asiento de piloto.
— lo sé, dime algo que no sepa.
— tú novia es una perra a la cual solo quieres por dinero y popularidad.

Chan suspiró, no iba a responder a eso, quizo creer que todo era producto del alcohol. Por su bien y por el de Jeongin condujo en silencio las únicas 4 calles que los separaban de la casa del menor, tuvo que parpadear varias veces para evitar que las lágrimas que se estaban acumulando en sus ojos salieran, nunca había tenido a Jeongin insultandolo, nunca había visto a Jeongin tan enojado, ebrio o no aquello lo estaba lastimando y no comprendía que hizo mal. O quizás si lo comprendía pero era muy malo asimilando sus errores.

— llegamos ¿Tienes llave? — preguntó sorbiendo por su nariz y tratando de no hacer contacto visual.
— si.

Jeongin bajó del auto y como pudo sacó sus llaves, mantenía un semblante serio, pero su lado de chico malo y cruel falló cuando no pudo meterlas dentro de la cerradura, lanzó una maldición al aire y chasqueó la lengua.
Se quedó sin aliento cuando Chan se posó detrás de él, una de sus manos lo ayudó a abrir la puerta pero la otra lo tomó de la cintura con fuerza. Otra vez volvía a ser el chico tímido e inocente.

— lamento haber aparecido yo y no Minho — le susurró al odio — pero cuando me enteré que mi niño estaba en problemas tenía que ser yo quien lo fuese a rescatar.
Jeongin tragó saliva y se giró quedando de frente a su mayor — ¿Tú niño?
— Jeongin tu generas en mi más sentimientos de los que quisiera admitir, y te digo esto ahora porque confío en que no te acordaras de nada en la mañana, pero pequeño — Chan levantó con su mano el mentón de Jeongin obligándolo a verlo a los ojos — tú me encantas y verte así con tus mejillas sonrojada, hipando de ebriedad, con el cabello desordenado y la camisa desabotonada me hace querer hacerte tantas cosas que tu hermosa mente inocente no entendería, porque ¿Sabes? Que me insultaras no solo me dolió, sino que me prendió de todas las maneras posibles.

Jeongin tragó saliva sin poder apartar su vista de los ojos de Chan, creía entender lo que estaba pasando pero la verdad era que no lo hacía ¿qué significaba aquella declaración? ¿Eso siquiera era una declaración? Porque en ningún momento las palabras 'me gustas' fueron pronunciadas.
Jeongin olvidó por completo el número de Felix en su bolsillo, olvidó la promesa de escribirle apenas llegara a casa, olvidó a Woojin, olvidó a su madre dormida en el piso de arriba, olvidó siquiera su odio hacia Chan. Ahora sólo le importaba aquellos ojos marrones que lo miraban con deseo y aquellos labios carnosos acercándose peligrosamente.

Y entonces Jeongin hizo algo que nunca creyó hacer.

— Channie hyung ¿tiene hambre?

a little bit cute ↝bc + yji Donde viven las historias. Descúbrelo ahora