a little bit cute ↝bc + yji

20.

La luz era demasiado fuerte.

Alguien por favor apague ese maldito sol.

Su cabeza dolía a montones y sus ojos pesaban.

¿Donde estoy?

El cuarto daba vueltas pero él mantuvo los ojos abiertos.

¡Mamá!

No hubo respuesta.

¿En serio había gritado?

No, no lo había hecho, todo había sido un pequeño susurro que quedó mezclado con el aire. Su vista no se normalizaba y el pequeño chico estaba entrando en un estado de desesperación.
El olor a comida era más penetrante.

¿estaré alucinando?

La luz ya no era tan fuerte, sus ojos ya no pesaban tanto pero su cabeza aún le estaba haciendo pasar un mal rato.

¡Escuela!

Llegaría tarde a su primera clase, o quizás ya había pasado su primera clase, no era consiente de la hora pero a juzgar por la luz apenas era de mañana.

¿Qué día es hoy?

Su mano tocó algo peludo y calentito en el suelo, eso peludo se movía.

MinMin.

Al menos Jeongin sabía que estaba en su cuarto, en alguna parte de el, intentó levantarse y un mareo le recorrió todo el cuerpo, respiró profundamente, tenía que normalizarse. Sus piernas estaban débiles, al igual que sus brazos, y apenas pudo mantenerse en pie dos segundos antes de caer de nuevo de rodillas, el golpe seco profundizó el palpitar de su cráneo.
Ahora sabía que estaba en el baño, la baldosa fría se hizo presente bajo su tacto.
No sabía en qué momento había cerrado los ojos, pero el mareo lo estaba consumiendo vivo y ya no veía el cuarto girar a su al rededor.

El minino maulló a su lado y aquello a sus oídos fue un doloroso festín de ruido, Jeongin cerró los ojos una vez más y dejó reposar su cabeza en el suelo, intentaría dormir un poco más. Al menos hasta que su malestar disminuyera.

✩  ✩  ✩  ✩

— ¡pero yo lo amo! — gritó Chan.
— ¡y me importa una mierda Christopher! Te dije una y mil veces que te vas a casar con quien yo te diga y no acepto ni una sola queja — su padre quien había mantenido un semblante serio todo este tiempo ahora estaba perdiendo los estribos — querido Seo ¿Tú apoyas este comportamiento?
— para nada, señor Bang.

Chan miró a su amigo quien tenía unos brazos cruzados y miraba seriamente hacia un punto en la nada, esperaría esto de cualquier persona pero nunca pensó que en realidad su mejor amigo, Changbin, pudiese unirse con su padre en su contra.

— ¡¿qué mierda estas diciendo Changbin?! ¿De qué lado estás?
— del lado de Jeongin, Chan, el niño ha estado sufriendo desde que decidiste que sería buena idea enamorarte de él — ahora el menor de los tres tenía el ceño fuertemente fruncido y miraba a su amigo fijamente — si casarte con Jennie hará que te alejes de Jeongin entonces yo estaré más que feliz de ser tu padrino de bodas.

El padre de Chan sonrió triunfante y levantó una ceja al ver a su hijo estrellar un vaso de cristal contra la pared, miró a su lado y vió a los otros dos chicos completamente serios, le gustaba tener apoyo, y ahora solo tenía que levantar el teléfono una sola vez y un trato millonario habría sido firmado, pronto tendría otra empresa desesperada a punto de quebrar en sus manos, ya ni siquiera podía esperar a controlar la empresa de los Kim a su gusto.
El hombre rodeó los hombros de Seo con su brazo y llamó a Jisung (quien había estado desde una esquina presensiando todo) para que se acercara rápidamente e imitó la acción que había realizado con el chico anterior.

— te presento Christopher a tus dos padrinos de boda — Changbin volvió a cruzarse de brazos y Jisung miró a Chan apenado — la ceremonia para anunciar el futuro compromiso será en una semana.

El mayor se dirigió a la puerta dispuesto a salir de su oficina pero antes se dirigió a Han y le sonrió.

— ah y Jisung, por favor trae a Minho, sé que te gusta mucho y apartaré una mesa para ustedes dos, no olvides decirle que traiga a su señor padre, tenemos muchos negocios de que hablar— y sin más le guiñó un ojo y se fue.

La habitación quedó sumida en un silencio sepulcral.
Jisung, Changbin y Chan habían sido amigos desde que el mayor se había mudado desde Australia, los tres eran hijos de 3 magnates muy importantes, y a diferencia de los otros hijos de socios de su padre ellos no eran consentidos, ni alardeaban de sus bienes, ni menospreciaban a los demás por tener más dinero, siempre pasaron desapercibidos y solo quien conociera a sus familias sabía que vivían en lujosas mansiones y se transportaban en autos caros. Desde el principio congeniaron muy bien y tanto Jisung como Changbin fueron bien recibidos en casa de los Bang, convirtiéndolos en los segundos hijos del señor Matthew Bang.
Ambos chicos de habían vuelto tan cercanos a ese hombre que incluso mantenían alegres conversaciones con él todo el tiempo.

La tensión se podía palpar en el lugar, ninguno quería ser el primero en hablar pero Jisung sabía que en algún momento alguno de sus dos amigos iba a estallar, se sentó en el sofá y esperó pacientemente a que lo inevitable llegara.

— pensé que eran mis amigos — el primero en romper fue Chan.
— lo somos y esto lo hacemos por tu bien y por el bien de Jeonginnie — Changbin miró a Jisung y este le dió una señal de apoyo.

Chan sintió como su vena del cuello palpitaba, por su sangre corrió ira y ya no podía actuar más pacíficamente, en efecto, tomó a Changbin de la camisa y lo estampó contra la pared, el chico detrás de ellos contuvo un grito.

— ¡¿por mí bien?! ¿Hablas en serio, Seo? ¡Si yo sé muy bien porque haces esto, no seas tan maldito! — el rostro del Australiano estaba muy cerca del pelinegro pero este último mantuvo su compostura y no movió ni un solo musculo, no podía mostrarse débil — yo sé Changbin lo que pasa por tu mente ¿recuerdas, hermano? Hace tiempo nos confesaste que te gustaba Jeongin ¿o no? ¡Y te vi! Te vi, Seo Changbin ¡llorar porque tú amor no era correspondido! ¿O me equivoco?
— Chan por favor, calmate — Jisung intentó separar a su amigo del otro chico pero fue imposible, no tenía tanta fuerza y lo único que generó fue que su mayor lo empujara con su hombro haciéndolo caer.
— ¡claro que no te equivocas! — Changbin ya había guardado sus palabras por mucho tiempo — amo a ese niño como no tienes idea, maldita sea, lo he tratado con el amor que se merece, todas las noches le escribo para saber si está bien, en las mañanas paso por su salón a verificar que haya llegado sano a la escuela, le invito el almuerzo, le doy regalos ¡pero nunca los notas! Lo único que nota es lo que hace su "Channie hyung" y maldita sea ¡he intentado olvidarlo! Pero no puedo, ¡incluso su mejor amiga, Yeji, me recuerda a él todo el maldito tiempo! — a estas alturas seguía bajo el agarre de Chan y las lágrimas amenazaban con salir pero no permitiría que eso pasara — Chan mientras tú tienes sexo con Jennie todas las noches, yo lo llamo para preguntarle si ya cenó y si ya terminó sus tareas; mientras tú evades el pasillo principal y lo llevas por los jardines para que no los vean juntos, yo le tomo de la mano y lo presumo delante de mis amigos; mientras tú, maldito inútil, lo haces llorar hasta el cansancio ¡yo lo llevo a la puta enfermería para que no muera por falta de nutrientes! ¿Entiendes eso, Bang Chan? ¡¿Lo entiendes?!

Jisung miraba la escena boquiabierto y no era capaz de pronunciar una sola palabra, lágrimas se deslizaban por sus mejillas y ni siquiera era consciente de ello, jamás había visto a Changbin tan vulnerable y eso le asustaba completamente.

— tú no lo mereces — Chan habló con un hilo de voz y soltó bruscamente al menor de su agarre.
— ¿y tú si, Channie hyung?