Llego la navidad de aquel año y bueno ya saben reuniones familiares y demás, yo nunca convivi con la familia de mi papá, ellos eran casi desconocidos para mi y justo aquella navidad decidieron reunirse después de muchos años, recuerdo que uno de mis tíos hiso una fiesta por su cumpleaños un par de semanas antes de navidad, ahí hicimos el sorteo de nombres para el intercambio navideño (si no sabes que es intercambio, es que cada miembro toma un papel que tiene el nombre de otro miembro y así todos recibimos un regalo), en esa fiesta conocí a uno de mis primos que hacía muchos años no veía, prácticamente desde que éramos niños, mi papá hablaba mucho de él y de su habilidad para cantar y tocar la guitarra, la verdad yo tenía muchas ganas de conocerlo, ese fue el día, a media fiesta el llegó, la verdad me atrajo desde el primer momento pero jamás me hubiera atrevido a más pues sabía que era algo prohibido.
Comenzaron todos a bailar y el bailaba con las primas pues parecía que de todos era el único que le gustaba bailar, al finalizar la fiesta, salimos de ahí y fuimos a casa de mi tío que vivía cerca de ahí, ya en casa mis padres y yo nos despedimos pues se hacía tarde, mi primo se ofreció a acompañarnos, ya llegando a la parada del autobús el que llevaba a casa de mis papás estaba ahí y ellos corrieron para alcanzarlo, se despidieron y se fueron, mi primo y yo nos quedamos pues mi autobus era otro, mi primo me preguntó a dónde iba y al comentarle me dijo a Mira pues es cerca de mi casa me voy contigo, y yo acepte.
Ya en el autobús pues íbamos platicando y me dijo que si podía acompañarme hasta mi casa, a lo que respondí que si; llegando a casa le invite un trago pues tenía una botella de tequila ya abierta, aceptó y comenzamos a tomar y a platicar, yo le platicaba del chico con el que acababa de terminar pues la verdad quería desahogarme, el me escuchaba y aconsejaba, de un momento a otro hablábamos de él estrés y la tensión, el me dijo que me tornaría la espalda para que me relajara y yo le decía que no podría que a mi no me tornaba por mas que lo intentaban, así que se dispuso a hacerlo, me abrazo por la espalda y lo intento pero no pudo, me voltee y le dije - ves? Nadie puede, no me truena- y en ese momento el me dijo - que bonita eres, muero de ganas de darte un beso-, - pero, somos primos, eso no te importa?- juro que el corazón me latía muy rápido y moría de ganas de que me dijera que no le importaba, en ese momento respondio: - se que esta mal pero en verdad quiero hacerlo-, - entonces hazlo-, y nos besamos, fue un beso tan largo y apasionado, en verdad me gustó, me recargo en la pared y comenzó a acariciarme, pasando sus manos por todo mi cuerpo sin detenerse en ningún lugar, como buscando más pero inseguro de lograrlo; sin pensarlo mucho le dije -quieres ir al cuarto?- el dijo que si y lo lleve a mi habitación, me confesó que era su primera vez, pues el era varios años menor que yo, eso me éxito aún más, ya en la cama comencé a guiarlo poco a poco, le decía como me tocara, me besaba y lo besaba, le hice sexo oral, le impuse mi posición favorita, le enseñe como ponerse correctamente un condon, en fin, fui su primera vez y fue tan exitante y tan lindo y tierno, fue muy bueno para ser su primera vez, su piel era tan suave, pero sobre todo esa sensación de saber que era algo prohibido, algo que muchas veces se queda en solo una fantasía, esa sensación era muy exitante.
El y yo comenzamos una relación furtiva, pasábamos cada noche y día juntos, hacíamos el amor de día o de noche, eso no importaba, y no solo cumplí una fantasía sexual con él, sino que cumplió también una de mis fantasías románticas, me llevó serenata, fue tan lindo, pero sabíamos también que la relación amorosa no tenía futuro, sin embargo lo disfrutamos mientras se pudo.
Tuvimos que dejarnos de ver por cuestiones de trabajo, además ya había sospechas y decidimos terminarlo; pero yo estaba dispuesta a seguir buscando aventuras y cumpliendo fantasías.
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Confesiones de una chica cualquiera
FantasíaUna historia llena de desamor y sexo en la que una chica narra su travesía de cama en cama buscando algo que ya veremos si logró encontrar o no.