El sexo se había convertido totalmente en mi forma de vida, no sólo ganaba dinero por ello, que por cierto ganaba bastante, sino que además ya no podía vivir sin él, era como una adicción, cada día necesitaba más y más, pronto ya no me importaba si tenía sexo con un hombre, una mujer, una persona trans, lo importante era sentir las caricias, los besos, la penetracion, ese millón de sentimientos que te enloquecen cuando compartes tu cuerpo con alguien más.
Pero no imaginaba lo que me esperaba más adelante, creí que lo había visto todo, orgias, fantasías cumplidas y de todo tipo, pero un día conocí a alguien que me mostró que hasta en las fantasías hay niveles, niveles de perversión que no puedes imaginar; esta persona me contrato un día, él era una persona muy importante en mi país, el tipo de hombre que nadie ve, aunque siempre está rodeado de seguridad, que puedes hasta pensar que sólo es un mito porque nadie conoce su cara, pero que truena los dedos y el país se mueve.
Me invito primero a tomar una copa con él, pues quería conocerme, ya algún conocido le había hablado de mi, quería saber que tanto disfrutaba yo del sexo, pero también quería ver mi cara y mi cuerpo para saber si era lo que él estaba buscado, me dijo que si, que lo era, y que por favor estuviera lista a las 8 en punto, no me dijo para que ni tampoco preguntó si podía, fue una orden, al mismo tiempo me dio mucho dinero, le pregunté si quería que con ese dinero me comprara algún tipo de ropa en especial o algo así, a lo que respondió que no, que la ropa era lo de menos.
Yo estaba muy intrigada pero obviamente aceptaría, me arregle y me puse linda, use la ropa interior mas linda y sexy que tenia y vestí de forma elegante.
En punto d elas 8 tocaron a mi puerta, no era él sino uno de sus chóferes, subí a la camioneta y ya arriba me vendaron los ojos para que yo no supiera a donde nos dirijamos, al llegar me bajaron entre dos hombres aun con los ojos vendados entramos a algún lugar, una vez adentro me quitaron la venda.
Parecía un lugar bastante normal, había muchos hombres, lo extraño es que no veía a ninguna mujer, solo estaba yo, había como un tipo de escenario y todos estaban sentados al rededor, cuando yo entre, se escucho una voz que decía: "primera llamada" como si algún espectáculo fuera a comenzar, de pronto me tomaron del brazo y me llevaron con aquel hombre quien estaba sentado en lo que parecía un pequeño palco privado, al llegar con él me pidió que me sentará a su lado y entonces me explico que ese lugar era un lugar de fantasías cumplidas, donde las fantasías más retorcidas se volvían una realidad.
Yo no entindia que pasaba, después de un momento me dijo que me que tara la ropa, que quería que estuviera desnuda, así delante de todo el mundo, lo hice.
Tenía una forma de ordenar las cosas que intimidaba, al llegar la tercera llamada las luces se apagaron y se encendió el escenario, y de pronto apareció en el una chica tenía los ojos vendados y las manos atadas, también tenía un paño en la boca que no le permitía gritar, un escalofrío recorría mi cuerpo, no entendía que estaba pasando, de pronto un hombre grande apareció, tenía en su mano algo que parecía un palo, se acercó a ella y comenzó a tocarla con él, le estaba dando descargas eléctricas, ella lloraba e intentaba gritar mies tras todos veían lo que pasaba, yo estaba aterrada y le pregunté a él que demonios estaba pasando, me dijo que eso hacían ahí, cumplir fantasías pervertidos todas las que nisiquiera podías imaginar, que esa mujer había accedido a cambio de mucho dinero, al voltear podía ver como todos lo disfrutaban, algunos se masturbaban, otros sólo observaban, otros reían y gritaban "dale más".
Le pregunté porque no había más mujeres ahí, respondió que las mujeres no entienden esas fantasías y la mayoría no las disfrutan, pero que creía que yo era diferente y por eso me había invitado, que yo podía elegir si quería ser espectadora o si quería ser parte del show, que seguro disfrutaría mucho ambas cosas; estaba en shock, no entendía como hacerle daño a una persona los podía divertir y exitar tanto, entonces el me dijo algo que nunca olvidaré "se que ahora es difícil de ver, pero te acostumbras y aprendes a disfrutarlo, el hombre es capaz de las atrocidades más horribles que puedas imaginar, aquí puedes conocerlo en todo su esplendor".
De repente me concentre de nuevo en el escenario y vi como aquel tipo introducía ese aparato en la vagina de la chica, la penetraba con el mientras acariciaba sus pechos y la mía su cuello, en ese momento comencé a exitarme, sentí como mis peones se ponían duros y firmes, y como comenzaba a humedecerme, mientras veía como la penetraba, y de repente, un shock eléctrico más, si, dentro de ella.
Cerré mis ojos pues aquella imagen era muy fuerte para mí, pero sentí como mi acompañante comenzó a tocarme la vagina en ese momento, el estaba exitado, voltee a verlo y tenía el pene erecto, lo que no había sucedido en todo el espectáculo, fue hasta el momento de mayor dolor cuando el se éxito, me dijo que me voltear a y comenzó a penetrarme, lo hiso hasta que termino mientras veía aquella horrible escena.
No entindia que pasaba, tenía tanto en la mente, con que clase de personas había llegado?, que estaba pasando? Como podía existir un lugar así?.
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Confesiones de una chica cualquiera
FantasyUna historia llena de desamor y sexo en la que una chica narra su travesía de cama en cama buscando algo que ya veremos si logró encontrar o no.