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-No sé cómo hare para hablar delante de tanta gente- confesé.

Me encontraba en mi cama, entre las piernas de Louis con mi espalda apoyada en su pecho mientras nuestras manos jugueteaban entre sí. Pronto serían las nueve de la noche y ningún miembro de mi familia había hecho acto de presencia. Mamá había mandado un mensaje al grupo familiar de WhatsApp diciendo que haría turno doble al igual que Papá y mi hermana no había dado señales de vida. Louis por su parte se quedó haciéndome compañía y mientras él estudiaba yo terminaba los dichosos resúmenes que debía entregarle a mi amiga el día de mañana.

-Imagínate al público desnudo- sugirió el.

-No creo que eso funcioné Lou-reí- lo he intentado y termino imaginándome a mi desnuda y comienzo a tartamudear. Sera un desastre.

-Adoro cuando me dices Lou-soltó sin más-Vamos Alena solo relájate, piensa que estás hablando conmigo. ¡Ya se!, piensa que solo estoy yo allí y así te relajaras.

¿Qué le hacía pensar que eso me relajaría?, si con una mirada hacia que mis piernas temblaran como gelatina y ahora que había dicho que adoraba que le dijera Lou más nerviosa me pondré cuando le diga ese apodo, él había dicho adoro y eso es más que gustar lo cual hacia que miles de cosquillas recorrieran mi cuerpoeste chico me matara.

-Dudo mucho que imaginándote me tranquilicé- dije finalmente mientras trazaba su mano con mi dedo índice.

- ¿Te pongo nerviosa? - susurro en mi oído provocando un leve escalofrió. Giré mi cabeza para poder mirarlo y asentí levemente- Y eso... ¿Es bueno o malo?

Mis ojos viajaban desde sus ojos hasta sus labios, desde su mirada profunda y sus labios que mantenían una pequeña sonrisa. Estaba esperando mi respuesta, pero en mi mente estaba analizando la situación... ¿Era bueno o malo? ; era bueno porque a pesar de volverme estúpida por los nervios, me hacía sentir bien, de una manera que jamás nadie me había hecho sentir, era bueno porque me sentía viva...me sentía querida. Y era malo porque me hacía actuar de forma tonta, era malo porque moralmente no debía sentir ese tipo de nerviosismo con el novio de mi hermana.

Centré mi mirada en sus ojos de camaleón y sonreí...una sonrisa cargada de felicidad y sinceridad, donde finalmente respondí

-Es bueno.

Su sonrisa se expandió aún más y acorto el espacio que había entre nosotros para finalmente atrapar mis labios con los suyos donde comenzó una verdadera batalla que ninguno estaría dispuesto a darle fin y con esto comprobaba algo que me gustaba, pero asustaba...sus labios eran mi nueva adicción y las adicciones nunca son buenas.

Viernes había llegado y consigo la bendita presentación, éramos el último grupo y en cosa de minutos nos tocaría presentar, sabía todo lo que debía decir eso era mi menor problema, lo que me traía vuelta loca de los nervios era el pánico escénico que solía tener y lo que menos quería era arruinar la presentación que tanto esfuerzo habíamos puesto en ella. Mi bolsillo vibro y con cuidado de que el profesor me viera lo saque para ver el mensaje que me había llegado y al darme cuenta de que era de Louis una sonrisa se expandió por mi rostro.

Louis: ¡Éxito pequeña! Todo saldrá bien y recuerda pensar en mi para calmarte ;) xx

Louis: Pd: búscame en el receso xx

Me había mandado besos y con eso era suficiente para morir...Louis Tomlinson me mataras en cualquier momento y apuesto una bolsa de regalices de diversos colores que así será, ¿Quién le entra a la apuesta?, ¿Alguien da más?

-Siguiente grupo en exponer.

Ya valí mierda...

-Vamos Alena no salió tan mal.

Querer sin limites (Louis Tomlinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora