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El rubio dejo la caja de bombones en la mesa y se marchó sin siquiera haber dicho una palabra. Y mis dudas crecían a cada segundo desde que su figura cruzo aquellas mamparas de la tienda.

¿Qué vio?

¿Abra visto a Louis?

¿Nos abra visto besándonos?

Estuve todo el día con esas preguntas rondando por mi cabeza y pese a que mi amiga me decía que no cree que haya visto quien era la persona, eran palabras que no me tranquilizaban. ¿Cómo fui tan tonta?, con Louis no éramos la típica pareja que podía ir mostrando por el mundo nuestro amor, besándonos en la calle, en el living de mi casa o subir fotos lindas a las redes sociales...y siendo más realista aun con Louis no éramos una pareja y jamás lo seriamos.

Lunes llego y eso significaba una nueva semana de clases, estábamos a un poco más de un mes para que el primer semestre acabara y disfrutar de las fiestas de fin de año y de las vacaciones de invierno junto a la familia Tomlinson. El domingo Louis fui a cenar a casa y pese a que la tensión se notaba entre la parejita, el seguía siendo amoroso y tierno con su novia y eso me dolía, pero de una u otra manera entendía que esta era nuestra realidad: él siendo el novio de mi hermana y yo...siendo su cuñada.

-Déjame entender, ¿Pasaran las fiestas de fin de año juntos?

Asentí levemente a la pregunta de mi amiga mientras bebía un sorbo de mi chocolate caliente.

- ¿No se supone que su familia no soporta a tu hermana?

-Así es, y en sus cinco años de relación, nuestras familias se han reunido solo un par de veces, a mamá no le agrada mucho porque se nota demasiado las diferencias sociales. Y las veces anteriores solo han compartido ellos, yo me negaba a ir o me inventaba alguna escusa. Pero esta vez no tengo como zafarme si serán las fiestas.

- ¿Y quién fue el idiota al que se le ocurrió esta jodida idea?

-La verdad no lo tengo bien en claro-suspire.

En la cena del domingo mi hermana dio la noticia y Louis solo sonrió dando a entender que era cierto lo que mi alocada hermana estaba diciendo. Al parecer la idea venía siendo planeada desde comienzos de años y Louis le pregunto a sus padres y ellos aceptaron. Según siguió hablando Victoria es para poder celebrar el cumpleaños de su novio que estaba de cumpleaños el mismo día de noche buena. Cenaríamos en la casa de los Tomlinson y al día siguiente iríamos a una cabaña que quedaba en las montañas que pertenecían a la familia y donde iríamos a esquiar. El solo hecho de pensar de estar sentada por ocho horas ya me tenía loca.

-Créeme preferiría pasar esas semanas con mis abuelos.

- ¿Aunque te hagan comer galletas con sabor a pescado? - ambas reímos.

Las clases habían acabado y ambas estábamos esperando a Pablo, se supone que iríamos a comer algo para ponernos al día, el me lo había dicho a mí, pero el solo pensar en estar sola con él y con mi cargo de conciencia por las mentiras que le he dicho me tenía preocupada, así que le dije a Pía que nos acompañara y el no opuso resistencia, el hecho de que le cayera bien la chica es muy ventajoso.

Mi mirada se centró en dos siluetas que iban pasando a lo lejos, me mordí el labio nerviosa, sabía que debía hablar con él y quitarme las dudas que tenía encima, pero era lo suficientemente cobarde para hacerlo o quizás no lo era pero de igual manera me daba miedo el confirmar mis sospechas.

-Amiga, debes hablar con él. Ha estado ignorándote todo el día y tú tienes dudas y yo igual.

-Creo que debo hablar con el- dije mientras soltaba un suspiro.

Querer sin limites (Louis Tomlinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora