Baile de invierno

1.4K 129 15
                                    

Dedicado a la primera lectora: Lely123456789

Apretó mi pequeña mano con poca gentileza y abrió sus ojos. De inmediato se retiró unos AirPods que juro no haberlos vistos antes y se dedicó a observarme.

Pero a mi no importaba que tuviera mi mano atrapada, ni que me mirara como a una sospechosa de un homicidio. Yo solo me preocupé por observar esa mirada azul cristalina, esos labios rojos Tan prepotentes.

-¿Qué hacía su mano en mi garganta? Emitió un tanto divertido.

Solo escuchar esa oración de su boca me hizo querer rendirme a él. Su tono de voz era firme y demandante , un tono que podía hacer sentir al más grande, pequeño.

-Lo siento. Respondí tartamudeando.

Su toque llevó un armonioso río de escalofríos por todo mi cuerpo y yo no fui la única en sentirlo.

Soltó mi mano con cuidado y ladeó su cabeza. -Acostumbra a tocar desconocidos para luego
Decir que lo siente?

Lo miré asombrada y creo que mi color de piel cambió. Me faltaba aire en los pulmones. - Lo siento señor...

-Eliezer. -Agregó a modo de presentación.

Asentí. - Pensé que estaba muerto o algo por el estilo. Bajé mi cabeza avergonzada y el decidió soltar mi mano.

Una débil carcajada salió de su garganta y luego llegó hasta sus majestuosos dientes.

Dos individuos se acercaron para usar el ascensor y el me indicó la salida.

Lo seguí y mientras caminábamos al lobby del edificio continuamos hablando. -¿Por qué pensó que estaba muerto? Inquirió aún divertido.  -...Señorita...?

-Amelia. -Respondí todavía avergonzada. -Lo pensé porque ingresé al ascensor  en el piso número 20 y le saludé y aún estando en el piso número 1, usted seguía igual. Inmóvil y con los ojos cerrados. Si mi teoría hubiese sido afirmativa yo iba a ser la principal sospechosa de homicidio.

Tuvo que detenerse para reírse y sufrí el mismo efecto. 

Ambos nos miramos y bajé la mirada al suelo. No tenía la valentía de seguirlo viendo, estaba derretida y nerviosa.

Se recompuso y se colocó en frente de mi. -Lamento haberte asustado y agradezco que te hayas preocupado un poco por un desconocido.

Aquel hombre seguía en frente de mi esperando que algo saliera de mi boca pero yo no podía dejar de apreciarlo.

Era tan alto como cualquier modelo y su figuraba podría opacar a cualquier actor cotizado de cine. Además, esa gentileza mezclada con autoridad y algo más, era nueva en el mundo. Solo el era dueño de eso.

Regresé a la realidad y asentí. -No hay de qué señor.

El pasillo se estaba haciendo cada vez más largo y el
Poder que emanaba el hombre que caminaba a mi lado era perturbador.

-No se si sería prudente preguntarlo, pero ya que te preocupaste por mi, ¿Podrías decirme qué haces en la agencia a esta hora? Por tu atuendo se que eres una modelo, creo haberte visto en la antigua portada de otoño.

Había tanta educación en este hombre que me hacía querer seguir explorándolo, me dolía que solo nos faltaran unos 10 pasos para terminar el pasillo.

-Soy diseñadora no modelo.

Creo que el notó la molestia en mi voz.

-Disculpa, en serio no quería incomodarte. Agregó.

COMO EL VINODonde viven las historias. Descúbrelo ahora