Un embarazo era algo tan extraño que desde que supimos la noticia mi cuerpo empezó a cambiar.
Mi mamá tocó la puerta de mi habitación y la dejé pasar.Mis labios temblaron al ver su mirada preocupada pero no lloré. Estaba embarazada y no haría nada que le perjudicara a mi hijo.
Me abrazó con delicadeza y acarició a su nieto.-Dios! Hoy está enorme.
Asentí sonriendo. -Si mamá. Lo único cómodo que encuentro son los boxers de Eliezer. Susurré tocando esa tecla.
Ella bajó la cabeza. -¿Todavía no lo acepta?
-Así es. Hoy tiene una semana en Londres y me llama a diario y no me ha preguntado ni una sola vez por el o ella. Esto me está acabando mamá y lo peor de todo es que no me puedo enojar con él, es como si la noticia le provocara temor.
Mamá suspiró. -¿Temor? Quizás no está preparado pero ya tiene dos hijas. Tiene experiencia en el
Tema.-Me duele mucho todo esto y te seré sincera. Me dijo que regresará en 10 días y ese será el tiempo que le daré para que lo piense. Te juro que le daré a mi hijo el valor y el lugar que se merece. Con los ahorros que tengo podemos irnos lejos y así Eliezer podrá estar en paz. Susurré al borde de las lágrimas.
Ella negó. -Hija, ese hombre te ama. Me llama a diario para que te de seguimiento y digamos que acepto lo que dices pero ¿Qué pasará con ese corazoncito tuyo? Tú lo amas demasiado y no te será fácil superar este amor.
Nora tenía tanta razón y la vi marcharse. No sabía si podría superar dejarlo ir pero si no aceptaba a mi hijo, le dejaría el juego libre.
Intenté ponerme presentable y decidí ocultar mi embarazo en la empresa con ropa holgada. Mi celular sonó y era Eliezer. -¿Qué haces trabajando estando incapacitada? Demandó molesto.
Dudé en responderle. -Hago lo que me da la gana.
Le colgué.
Lim ingresó nervioso a mi oficina. -Señora, el jefe quiere que la lleve a casa. Me dice que usted no contesta por ningún medio.
Eliezer estaba agotando mi paciencia y cuando le iba a devolver para mandarlo a bañar ovejas Ruth nos interrumpió. -Amelia, la señora Smith quiere verte.
Asentí y salí a buscarla.
Ely estaba en el estado y me dio un fuerte abrazo al verme. -Me alegro tanto que estés y estén bien. Dedícale dos horas a tu suegra porque debo regresar esta misma tarde.
Le devolví el abrazo. -¿Esta misma tarde? ¿Por qué no se queda a dormir conmigo?
Ella me sonrió tierna. -Me encantaría hija pero recuerda la situación de Vi.
Fui a recoger mi bolso y me tropecé con Jenney. Al parecer su abuela no le informó que estaría allí y noté sus ojeras. Me ignoró por completo como era normal y seguí mi camino.
Ely charló todo el camino hasta que llegamos a la casa. Nora que estaba allí al parecer ya sabía de la visita porque nos guardó un delicioso almuerzo.
No se me quitaba el hambre y decidí comer primero que las dos y ambas rieron. -Sí que está embarazada esta muchacha Nora. Emitió mi suegra sirviéndome un vaso con jugo.
Reposamos y Ely me miró seria. -Jackie me comentó que habló contigo hacen unos días y también me informó de la situación de Eliezer allá.
La miré preocupada. -¿Qué le sucede a Eliezer? Ella no me comentó nada.
Mi suegra negó tratando de tranquilizarme. -Eliezer te quiere demasiado y teme perderte. Él mismo no lo quiere aceptar pero después de hablar con Jackie llamé a su doctor y me confirmó lo que temía. Además, mi hijo no me ha comentado nada acerca del bebé y yo lo conozco.
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COMO EL VINO
RomanceAmelia Freid estudió muy duro para obtener el empleo de sus sueños. ¡Lo había logrado! Aún así, se sentía sola. Hasta que llegó el, aquel hombre de pelo canoso y de mirada seductora. El sería el culpable de su Gracia o de su Desgracia. Si tan solo e...