COMO EL VINO

No más, Por Favor

Pasaban de las 8 de la noche cuando me despacharon a la casa. Tenía un dolor tan fuerte en la cabeza que sentía que se iba a explotar pero no podía parar de llorar.

Solo era responsable de lo que había pasado con Patrick y lo hice para poner a Eliezer celoso.

Mamá se acercó a mi y me dio una taza de té caliente. -Esto no me tranquilizará, Eliezer ni siquiera me ha llamado.

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Desperté con las caricias en mi cabello y yo conocía esos toques. Eliezer estaba allí distraído y no notó que había despertado. Su rostro no tenía ninguna luz y supe que era la responsable.

Me senté y sonrió débil. -Que bueno que estés despierta...

Este no era mi novio.

Lo abracé y lloré en sus brazos. -Te juro que todo esto es mentira y te lo puedo demostrar.

Me miró arrogante. -¿Por qué lloras si todo es mentira?

Lo miré incrédula. -Por tí, por mi, por mi trabajo, por mi imagen, por el gran amor que siento por ti. Nunca he querido fallarte...

-Estoy investigando quién es el responsable para mandarlo al infierno. Se detuvo y me miró sin ninguna emoción. -Recuerdo haberte visto con el idiota de Moi en Londres.

Asentí sincera. -En ese entonces no estábamos juntos y el se acercó a mi muy amablemente. Quise darte celos con él pero cuando me enteré que era casado me alejé de inmediato.

Abracé a mi hombre pero no me devolvió el abrazo. -No quiero perderte Eliezer, yo te juro por mi vida que nunca haría nada para dañar esto que hemos construido con tanto esfuerzo.

Hizo el ademán de aceptar lo que yo decía con la cabeza y tomó su chaqueta en manos. -Tengo que viajar a España en unas horas y ahora mismo no me reconozco. Lo mejor es darnos un tiempo hasta que todo esto se aclare. Susurró con la mirada perdida.

Negué nerviosa sintiendo mi vida desplomarse. -Eso no es lo que tú quieres Eliezer, enfrentemos esto juntos por favor.

Me miró bajo y suspiró profundo, como si le costara decir lo que tenía en mente. -No puedo permitir que mi imagen se siga destruyendo por esto que siento por ti. Soy la cabeza de un imperio Amelia Freid y me he entregado a esta relación por completo pero ambos solo estamos saliendo heridos. Solo déjame aclarar mi cabeza y llegar al fondo de esto.

Salió a toda prisa de la habitación y no se detuvo aunque le rogué que lo hiciera.

Ya no más! Ya no soporto todo esto. Apreté mis manos y no pude suprimir tantas lágrimas ni el nudo que crecía dentro de mi. -Mi amor bonito, regresa por favor... no me dejes Eliezer.

Me habían dado una licencia médica por dos días y no la respeté. Me integré a trabajar al siguiente día y convoqué una junta con todos los empleados del piso.

Vincent fue el primero en llegar y me sonrió serio. -Todavía está pálida Señorita Freid. He pedido que borren los videos de las bandejas de entrada de todo el personal. Se que usted es inocente y por eso la estoy ayudando. Además, mi hijo menor convocó esta mañana a la revista Moi para llegar al fondo de esto. No permitiré que dañen su imagen de esta manera.

No pensé oír aquello y lo abracé. Así es, abracé a mi suegro de verdad y se sonrojó. -Gracias señor Smith.

Los demás gerentes hicieron su entrada y empecé mi discurso. -Estoy bajo licencia médica pero necesitaba reunirme con ustedes y darles una explicación. Agradezco al señor Freid que se encuentra con nosotros. No conozco la razón por la que me hicieron esto pero si estoy consciente que la intención es hacerme daño. Ustedes me conocen y creo que mi único error, y para mi no es eso, para mi es algo hermoso, ha sido conocer a Eliezer Smith, nuestro presidente. Siempre he puesto a E.S.L.A. Por encima de todo porque amo trabajar aquí y quiero que nos apoyemos como el equipo que somos.