Capítulo 15

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El destello de una cabeza negra plateada me llamó la atención
-Evan!. - Grité, pero el bullicio del gentío amortigua mis gritos
-Evan!. - Grité más fuerte y traté de hacerme camino hacia él de entre la gente.
Bufé iracunda. ¿Justo ahora debían aparecer una multitud de personas que no me dejan ver dónde está Evan y ni siquiera dejan que él escuche mis gritos?
-Evan!. - Grité a todo pulmón y entonces esa cabeza se giró y empezó a buscar entre la multitud
-Aquí!.- Grité por cuarta vez alzando un brazo para que pueda verme
Él al instante me reconoció, entonces aproveché y me abrí paso rápidamente
Llegué junto a él y me doble a mi misma tratando de respirar correctamente o tan solo que llegue más oxígeno a mis pulmones
De seguro a Evan le estoy dando asco, tengo todo el cabello enmarañado y pegado a la frente por el sudor. Mi vestido está todo arrugado y mis tacones con tierra y polvo
-Estás exhausta. - dice Evan sorprendido. - que te propones?
-Esa es mi línea!. - digo todavía sin aliento, levanto la cabeza y lo miro. - Te desapareciste así de la nada!
Jadee ya recuperándome del desgaste de energía
-Me preocupaste mucho. - digo levantándome correctamente. - pensé que tenías problemas
-Calmate. - dice con voz neutra y mira hacia abajo. Yo sólo lo miro sin entender
-Es éste el que querías, ¿no es así?. - alza algo en su mano derecha y abro los ojos completamente
Jadee involuntariamente
La muñequera que estaba en la joyería, ahora está en las manos de Evan. Reluce al sol y es precioso. Pero como?
-Cómo?. - pregunto desconcertada. - Tú ni siquiera volteaste a ver
Evan voltea los ojos y me mira
-Claro que sí, niña tonta. - lo dice con un tono aburrido pero en sus ojos veo que así me está demostrando cariño
Me trago el nudo que repentinamente se instaló en mi garganta y parpadeo para alejar las lágrimas que amenazan con salir. Estoy tan feliz
Evan me demuestra amor, él no utiliza palabras sino hechos y eso me cautiva completamente
Me pide la muñeca y se la paso contenta. Me lo pone gentilmente y antes de soltarme traza círculos en mi dorso. Sé por algún motivo que está pensando
Yo lo miro con intensidad y él me devuelve la mirada sin apartarla de mí
Inhalo y exhalo
-Lo siento. - decimos al unísono y reímos por lo nerviosos que estamos
-Las damas primero. -dice caballeroso
-Lo siento. - repito yo e inhalo. - Por hoy
Él me mira confundido
-Por arruinar nuestra cita. - miro al piso de nuevo. - Sé que debíamos ser solo nosotros dos y no quería que seamos tres pero..
Él niega con la cabeza
-Ean pasó justo cuando yo salía de mi cuarto y tropezamos y..
Me trabo con la lengua
-Shhs. - me silencia Evan y pasa una mano por el arco de mi mejilla. Me sonríe tiernamente antes de proseguir. - Calla Ángel. - dice cariñosamente
-Soy yo quien debe pedir disculpas. - se rasca el cuello nerviosamente y se sonroja en las orejas. - me comporté como un completo Imbécil. Sabía perfectamente que Ean puede ser una sanguijuela y pegarse a quien sea cuando desea algo, pero aún así no pude evitar ponerme furioso cuando lo vi a tu lado porque..
Esta vez suelta una carcajada nerviosa, deja de rascarse el cuello y me mira directamente
-No hay manera de que soporte a las personas que se acercan en plan coquetería a la chica de la cual estoy enamorado, ¿no es así?
Yo lo miro completamente sorprendida, es una declaración de amor la que estoy escuchando? ¿Acaba de admitir que se enamoró se mí?
Lo miro en shock y él malinterpretando mi silencio, carraspea incómodo
-Quiero decir..
Justo en ese momento hago una mueca de dolor y él me mira preocupado
-Ángel?. - pregunta escaneando mi cuerpo en busca de alguna herida
-No es nada. - digo con una sonrisa para tranquilizarlo. - Es que corrí por mucho tiempo en tacones y me hicieron heridas en los pies
Mira mis pies en tacones y luego pasa su vista por el vestido por un segundo y antes de que pueda abrir la boca me levanta en volandas e ingresamos a un local
Pasamos por en medio y es cuando Evan agarra algo con la mano que me doy cuenta que estamos en un local de ropas
-Tomaré éste. - dice al público en general o a mí, la verdad que no estoy segura
Ingresamos a uno de los vestidores con doble puerta, en donde puedes entrar a otro vestidor por una de ellas, cierra la puerta y me sienta en el piso, a lado del gran espejo
Se apoya contra la puerta y me mira molesto
¿Ahora que hice? El miedo se cuela en mi ser y trato de recordar que hice para molestarlo de nuevo.
Se acerca rápidamente a mi y posa una mano detrás de mi cabeza, en la pared, mientras que la otra agarra un pedazo de tela del vestido y lo agarra en un puño molesto
-Evan?. - pregunto Cautelosa, la expresión de su rostro es feroz
-Nunca vuelvas a ponerte ésto. - dice con los dientes apretados. Está tan cerca de mi rostro, que puedo ver fijamente sus ojos verdes que suelen cambiar según su estado de ánimo, ahora mismo están verdes casi decolorado al gris. Está muy furioso
-No aceptes obsequios de otro chico que no sea tu novio. - se acerca y me abraza, soltando el puño que tenía en mi falda. - Eres mi prometida, no aceptes nada de otros chicos
Su aliento cálido en mi oreja me estremece
Sus manos que rodeaban mi cuerpo ahora están bajando la cremallera de mi vestido rápidamente
-E.. E.. Evan. - digo empujandolo tratando de detenerlo. - Evan espera, ¿que estas haciendo?
Él simplemente no hace caso a mis comentarios y sigue deslizando la cremallera
Me retuerzo pero eso solo sirve para deslizar el vestido por mi cuerpo
Antes de que pueda ponerlo de nuevo en su lugar, Evan lo arranca de mi cuerpo con fuerza y lo tira detrás de su hombro
El frío repentino que experimento hace que todos los vellos de mi cuerpo se ericen. Me estremezco y me cubro al instante mi cuerpo en ropa interior color verde pálido
-No mires!. - chillo inmediatamente pero Evan no está mirando mi cuerpo, ni siquiera tiene una mirada lujuriosa, él no quiere aprovecharse de mí. Está mirando mi muñeca izquierda con la pulsera, pero en realidad no la está viendo. Está pensando profundamente
Tiene una mirada triste, muy profunda
De pronto se arroja a mis brazos y por inercia lo empujo con todas mis fuerzas separándolo de mí. Mi rostro está rojo de la vergüenza
-¿Qué está mal contigo?. - pregunto avergonzada y abrazandome a mi misma
-No me estás creyendo. - dice agarrando mi mano y besando mis nudillos. - Por favor Abbeville, tómame en serio
Abro la boca para contestar pero se arroja de nuevo encima de mí.
Pero esta vez no me abraza, sino que mantiene mis manos por encima de mi cabeza mientras va dejando besos por mi cuello. Su cuerpo se aprieta y me da calor en donde antes había aire frío
-No.. Evan..-trato de detenerlo
Los besos bajan de mi cuello a mi clavícula hasta que se vuelven mordiscos suaves.
-Mmmm. - me quejo cuando él lo hace más fuerte.
De repente siento aire frío pasar por mí y lo veo retroceder
-Qué?. - pregunto pero muere en mi garganta la oración completa cuando Evan no me mira, sino al espejo a lado de nosotros
Me reflejo en el espejo, tengo el cabello desordenado, me veo desorientada, hay un rubor en mis mejillas, pero me sorprendo al ver mi clavícula
-Qué acabas de hacer?. - pregunto sorprendida
-Es una señal de propiedad. - dijo ferozmente
Abrí la boca para protestar. Tenía un chupón que se convirtió en morado en mi clavícula. Claro no dolía, pero en serio hizo eso?
-No. - negó ruborizado. - no digo que seas un objeto y por eso tienes propiedad. No te estoy tratando como uno, sino más bien señalo que me perteneces tanto como yo a ti
Mi corazón da un vuelco en mi pecho por sus palabras. Él no me quiere como objeto, sino como persona y también dijo que me pertenece. Eso suena bien, demasiado bien
Ahora mismo quiero llorar de la felicidad y la emoción
-Tenía la intención de esperar por ti, a que te enamoraras de mí, pero.. - negó con la cabeza aún sonrojado en las orejas y cubrió mi cuerpo con una tela suave del mismo color que sus ojos. Era el vestido que había tomado al ingresar aquí. - debo ser más rudo, no quiero que Ean aleje de mí la única por la cual me intereso de verdad y sin obligación
Suspiró y me cubrió más con el vestido
-No quiero que me consideres un bruto de nuevo pero.. - vaciló un instante con la clara vergüenza en el rostro. - cuando se trata de ti no puedo controlarme. Por favor. - susurró desviando su mirada hacia el piso. - No me hagas sentir más celoso de lo que ya estoy, es un sentimiento al cual no estoy acostumbrado y no tengo ni la más mínima idea de como sobrellevarlo
Lágrimas brotaron de mis ojos y un sentimiento cálido inundó mi ser completamente
¿Qué debería hacer? ¿Cómo debo actuar?
-Eres... Eres.. Realmente eres.. - mi voz sonaba ronca por el nudo de mi garganta de tanta felicidad y me trabé buscando la palabra para describirlo. - Tan encantador
Sin pensarlo me lancé a sus brazos todavía apretando el vestido contra mi cuerpo.
Él se tambaleo hacia atrás sorprendido y aproveché su desconcierto para dejarle un beso en su clavícula
-El mío no dejará marca. - susurro aún pegada a su cuello. - pero cada vez que veas tu clavícula pensarás en mí y de que eres mío. Consideralo una venganza
-Ángel. - susurra completamente sonrojado y tocando su clavícula. - un ataque con mi guardia baja es injusto
Mira para el suelo con una sonrisa tímida, luego me mira, le saco la lengua en señal de triunfo y me levanto rápidamente abriendo la puerta que da a otro vestidor.
Rápidamente me meto en esa puerta y la cierro mientras me apoyo en ella, resbalándome hasta quedar en el piso
Realmente me estoy dando cuenta de mis sentimientos, pero es demasiado frustrante. Como Evan dijo, es un sentimiento muy nuevo para mí y no sé cómo manejarlo
-Evan. - susurro a la habitación vacía. - por favor solo dame un poco de tiempo más, te diré correctamente mis sentimientos.
Me pongo a pensar un segundo
-En realidad. - sigo hablando sola. - no sé como se lo voy a decir, tampoco sé si lo haré bien pero.. - me sonrojo a pesar de que estoy sola. - quiero darle a Evan mi primer beso. Solo espera un poco más..

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