Capítulo 43

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Abbey

Ya estamos en la última hora, y anhelo poder salir, ir a mi casa y dormir hasta que sea lunes.

Hoy es vierneeeeeeeeesss. No me emociono porque salgo ni nada, solo porque es viernes y ya luego no hay instituto. Vamos, ya me entendéis, sin profesores pesados ni levantarse sumamente temprano para ir a un infierno.

-Psss Psss. - levanto la cabeza y Lucie me mira irritada desde su lugar, enfrente de mí, para luego agregar susurrando. - ¿Porqué no me haces caso?

La miro sorprendida. - ¿Me hablabas?

Lucie bufa y la profesora nos mira con una ceja levantada. Rápidamente bajo la cabeza y simulo estar concentrada.

La verdad es que estoy poniendo atención a cualquier cosa menos a su materia. Historia es un asco.

Tengo tanto sueño, casi se me pegan los ojos. Pero a la vez la ansiedad no me permite dormir. Se preguntarán porqué.

Pues la noche anterior llegué a casa muy tarde, yo sólo recuerdo haberme quedado dormida en el hombro de Evan. Según mis papás fue Evan quien me subió en sus brazos hasta mi dormitorio y que ellos hablaron con él. Mi madre dijo que mi padre al verlo casi se abalanzó sobre él, pensó que me había hecho algo, pero cuando él aclaró que solo estaba dormida, se tranquilizó más. Creo.

Mis padres no se habían enterado sobre el accidente de Evan (en parte, culpa mía) y ellos pensaban que sólo me había botado, con todos los recuerdos presentes, pero no es así. Evan les aclaró sobre su pérdida de memoria.

Según mi madre, mi padre al oír toda la historia y analizándolo desde su lugar, sólo se levantó y se fue a su despacho, cuando terminó el relato, Evan.

Luego no sé qué hizo mi madre ni qué habló con Evan. Sólo sé que esta mañana, cuando mi madre me servía el desayuno, tenía los ojos brillando. Ilusión y esperanza, estaban allí.

Todavía no les he dicho nada a mis mejores amigas. En parte porque no hubo tiempo (ni siquiera salimos al descanso por las muchas tareas de hoy) y en parte porque no sé como puedan reaccionar.

-¿Te vas a quedar toda la noche sentada en ese pupitre?. - Camille está parada y con sus cosas ya guardadas en su mochila.

Levanto la mirada totalmente perpleja. Ya casi nadie está en el salón. Probablemente la clase ya terminó hace tiempo. ¿Cómo no me he dado cuenta?

-Ella ni siquiera nos ha hecho caso la mayor parte del tiempo. - reprocha Lucie.

-Lo siento chicas, es que ayer pasaron muchas cosas. - digo y suspiro mientras guardo también mis útiles.

-Ayer hubo instituto. - Camille entorna los ojos.

-Y además, nosotras estuvimos contigo hasta la salida. - añade Lucie. Ellas piensan que les estoy mintiendo.

-Bueno, cuando se marcharon, Darleen apareció frente a mí...

-¿¡Qué!?. - las dos se exaltaron y lo dijeron al unísono.

-Vale les contaré como pasó todo....

Luego de contarles como pasó todo (deteniendome con los chillidos emocionados de Lucie y los comentarios suspicaces de Camille) ellas se quedaron igual de sorprendida que yo. Las tres estamos mirando un punto a la nada distinto. Perdidas en nuestros pensamientos.

Camille parpadea y sale primero de ese trance. - Vale, ¿nos vamos?

Lucie y yo volvemos a la realidad cuando ella habla. Estoy a punto de contestar, cuando una voz gruesa lo hace por mí.

El ContratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora