Me llamo Abbey Howland, provengo de una familia muy humilde pero honrada. Voy a un colegio normal y soy la típica chica que tiene su duo de amigas. Estudiante de secundaria que le encanta comer y jugar
Me veo en aprietos, cuando mi vida gira 180 gr...
No olviden leer la nota final, porfavor (de lo contrario iré y los acuchillaré mientras duermen :))
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¿Q-q-qué voy a hacer? ¡Es el comercial que hice con Alastor y que mantuve en secreto de Evan!
-E-e-evan yo...
-Por favor, se convoca inmediatamente al equipo ganador para que puedan llevarse el premio. En la parte principal, ya empieza la ceremonia.
La voz robótica en los parlantes avisó sobre la entrega del premio.
El cabello de Evan caía de forma desordenada sobre sus ojos, tenia la cabeza gacha por lo que me impedía ver qué pasaba por esos ojos verdes y por ende no tenía ni idea de cual sería su reacción a continuación. Pero su lenguaje corporal lo anunciaba a gritos: Abatimiento.
Con una fuerza innecesaria, estiró el brazo devolviendo el celular a su dueño. Prácticamente lo empujó hasta su pecho y lo soltó sin importarle si Alastor lo tenía agarrado o no.
Y así sin más, se alejó, dejándome atrás.
Raros son mis sentidos, aquellos que buscan partes de ti en mi razón.
Permanente es tu ausencia infinita, plegada de amor incandescente que penetra oscuros deseos prohibidos.
Distantes están mis manos de ti, como si quemaran frío y como si tu ausencia infinita traspasara este gigante firmamento que es el mío.
"Tú puedes hacerlo, eres fuerte, debes hacerlo, él lo necesita".
El mantra que repetía hace más de 10 minutos no sé si estaba dando resultado o no, pero era la verdad. Ingresé al lugar.
Como él es el presidente del instituto, tiene hasta incluso su propio despacho, que consta de un armario, mesa, sillas, un sillón de cuero opaco y una cama ¿la razón? Por si necesite dormir directamente allí después de quedarse hasta tarde en alguna reunión del consejo estudiantil o alguna actividad del instituto. Que yo sepa no ha dormido allí jamás, es decir siempre llegamos al instituto juntos y a casa
Está hojeando algunos papeles sin prestar atención a nada en particular, al escucharme entrar ni siquiera se inmutó, siguió haciendo lo suyo, ignorandome. Suspire profundo, sé que es mi culpa.
-Evan, lamento molestarte-aún no se volteaba a mirarme-. Con respecto a lo de hace unos momentos...¡Lo siento! No era mi intención ocultarte nada de eso, es solo que todo pasó muy rápido y...
-Lo sé -murmuró compugnido-. Quiero entender tus sentimientos, quiero comprenderte a ti pero por más que lo intento...-su voz se apagó, levantando la mirada hacia la pared frente a nosotros ¡Dios! ¿Porqué sigue sin mirarme? Me acerco silenciosamente tratando de que me encare-. No quiero que nadie te vea así, me niego a que ningún mortal cualquiera pueda ver esa expresión en tu rostro, solo debo ser yo y nadie más.