Capítulo 7

2.2K 125 1
                                        

No no no no! Esto no puede estar pasando
-Evan... - Le supliqué cuando empezó a besarme el cuello. - por favor basta, esto no está bien..
-Shhhs. - me silenció, cuando despegó un poco sus labios de mi piel. - solo disfruta Abbey
-N.. No.. Evan.. - me piel ardía en donde dejaba pequeños besos
Empezó a morder suavemente la piel de mi clavícula, un gemido inevitable sale de mi garganta y hace que vuelva la realidad
Que estoy haciendo? Vuelve a tus sentidos idiota!
-Basta Evan..
Él no me hace caso y sigue
-Te dije que pararas!. - agarré la almohada y lo estampe tan fuerte como pude en su rostro. Él se aleja aturdido y se sienta al borde de la cama
-No puedo hacerlo. - susurro mientras me siento y pongo la almohada cerca de mi rostro, para ocultar el sonrojo que tengo a causa de lo que le voy a decir. - ya sea en matrimonio o en cualquier situación, no puedo hacerlo si no es con la persona que me gusta
Él me mira estudiandome completamente, cuando esas dos orbes verdes no dejan de mirarme, aparto la vista cohibida
De refilón lo veo asentir y lentamente acercarse a mí.
Coloca un mechón rebelde tras mi oreja, se pone de rodillas en la cama y me agarra una mano, estirandola, hasta que toco su pecho, sobre su corazón, que está latiendo desenfrenado.
-Entonces apurate. - sus ojos transmiten seguridad. - apurate y enamórate de mí
-Yo.. - titubeo. - Evan no es como que se decida a quien querer o no..
-Ven, vamos. - sin escucharme del todo agarra mi mano y me saca del dormitorio prácticamente a rastras
-Dónde iremos?. - pregunto cuando estamos caminando por los pasillos del barco
-Saldremos del barco.
Y antes de que pueda asimilar sus palabras ya estamos afuera
Es una hermosa playa con surfistas y personas en traje de baño
-Donde estamos Evan?. - pregunto curiosa al observar a las personas que pasan por nuestro lado
-En un país extranjero obvio. - responde encogiéndose de hombros
Ayyy Santísimo Pinocho!
Estoy en el extranjero, y nunca antes había estado fuera de mi país
Tengo tanta emoción que suelto la mano de Evan y empiezo a deambular entre las personas, mirando curiosa y preguntando alguna que otra cosa.
Evan me sigue rezagado, pero nunca perdiendome de vista. Porque se supone que no está a mi lado? Meneo la cabeza para evitar pensamientos ridículos.
Pateo la tierra y de reojo veo que Evan me observa muy serio, con lo lindo que es sonriendo, siempre se la pasa arrugando el ceño y su boca en una fina línea sin expresión. Antes de pensarlo arrojo un poco de tierra a sus costosos zapatos y él me mira sorprendido, como si no creyera que yo había hecho eso.
Sí Señor Hago todo perfecto, ensucie tus zapatos bonitos.
Alzo mi barbilla desafiante y él arquea las cejas en un claro "corre si no quieres estar muerta"
Corro lo más rápido que puedo serpenteando entre la gente y eludiendo uno que otro niño con un cono de helado. Miro hacia atrás y Evan está muy lejos, entonces sin poder evitarlo, una carcajada de alegría y burla se escapa de mi garganta, miro hacia el frente y cuando vuelvo a comprobar donde está Evan, la carcajada se atora en mi garganta al verlo a casi unos centímetros de mi, alargando el brazo para atrapar mi ropa. Tropiezo con mis propios pies, lo cual hace que me caiga y por ende él conmigo al no poder detener de una vez toda la velocidad que adquirió.
Como hizo para correr tan rápido?
Rodamos por la tierra riéndonos y él se coloca encima mío
-Te atrapé. - susurra. - Creíste que te podías burlar de Evan Jones y que él no haría nada el respecto?
Trata de sonar ofendido pero en sus ojos brilla la alegría y la diversión
Agarra rápidamente mis dos manos y las inmoviliza encima de mi cabeza con una de sus manos, con la libre empieza a hacerme cosquillas por el lado de mis costillas
-No.. Paraaa. - es imposible hablar bien para mi así
-Qué? Qué pare qué?. - Él se regordea mientras yo sigo sufriendo la tortura
-Ya.. - digo sin aguantar. - no puedo más..
Ya no podía respirar entre tanta risa
-Vale, vale. - me soltó. - sólo era un pequeño aviso de que con Evan Jones no se jode. - me guiño un ojo al terminar
El sin emociones Evan Jones me acaba de guiñar un ojo? Muero, y vuelvo a nacer.
Ahora que está distraído me pongo a analizarlo mejor, tiene la nariz puntiaguda, la mandíbula recta, los ojos verdes, que antes solían estar opacos ya ahora brillan y yo me reflejo en ellos. Las mejillas marcadas y su cabello que está desordenado, mirando para todos los lados
Para alguien de su edad, está bastante bien desarrollado y bien guapo
-Te gusta lo que ves?. - Evan me miraba divertido y juro que podía quedarme embelesada por esos ojos y esa emoción que transmite ahora, porque siempre no puede ser así?
Salgo de mi trance y aparto la vista tímida
Él solo se carcajea, se levanta rápidamente y me tiende una mano
-Te quiero mostrar algo
Arrugo el ceño y cuando miro a mi alrededor me doy cuenta que empieza a oscurecer
Me levanto con su ayuda y él sigue sujetando mi mano, mientras que caminamos entre la gente, se empiezan a formar grupos y no entiendo por qué
Caminamos un buen rato, hasta que llegamos a un lugar despejado y me hace sentar a su lado
-Cuando era pequeño venía aquí y me sentaba a ver los fuegos artificiales, no lo sabe nadie. - entrelazó nuestros dedos, mientras me sonreía completamente y era increíble como todo su rostro se iluminaba cuando lo hacía y hasta me aturdia ver tanta hermosura y calidez en su rostro. - y ahora te lo muestro a ti
Los fuegos artificiales estaban encima de nuestras cabezas, era todo muy hermoso, el cielo resplandecía y podía ver paz y felicidad en Evan.
Estaba muy emocionada, me acaba de confesar algo que nadie más sabe, se portó tan bien conmigo y un cosquilleo nacía en mi estómago
Sin pensarlo y sin soltar su mano, me acerco despacio a él, me mira directamente con una emoción que no logro distinguir, cuando estoy a centímetros de él, puedo sentir su aliento cálido mezclándose con el mío
Una de las bombas explota en el cielo fuertemente, lo que hace que la burbuja del perfecto momento se rompa y yo retroceda bruscamente, preguntándome que mierdas iba a hacer.
-Yo...- me levanto rápidamente y lo miro desde arriba. - voy a ir a traer bebidas
Corro rápidamente en sentido contrario a donde estábamos, ni siquiera me digno a mirar mi camino, y me doy cuenta de ello muy tarde
Choco con un cuerpo robusto que me echa hacia atrás y me estremezco cuando un líquido frío cae por mi cuerpo. Abro la boca para rechistar y trago una buena cantidad de líquido amargo
Al abrir los ojos me encuentro a un señor panzón y con bigote, que está rojo de la furia, tiene un vaso en su mano y por lo que veo lo hice derramar el líquido sobre mí.
Me olfateo y iugh, huelo a cerveza
-¡Stupida ragazza! (¡Maldita niña!) . - su acento es tan marcado que no le entiendo absolutamente nada. -¡Mi hai fatto versare la mia birra! (¡hiciste que derramara mi cerveza!)
-Yo.. Emm. - retrocedo arrastrandome hacia atrás y mirando al señor furioso. - no entiendo...
-¡Paga per la birra che mi è costata un sacco di denaro contante! (¡Paga la cerveza que me costó cara!.) - se acerca mucho a mi con las manos como para agarrarme, hace el ademán de dinero con la mano y lo entiendo
-No.. Yo.. - sigo tratando de arrastrarme fuera de su alcance. - no tengo dinero
-¡Quindi pagherai con il tuo corpo! (¡Entonces pagarás con tu cuerpo!.) - sin verlo venir me agarra del vestido y trata de desprender los botones. Hago fuerza contra él y algunos de los botones salen despedidos
Un sonido, el silbido del aire siendo roto por un objeto a toda velocidad me hace girar el rostro, justo a tiempo en donde un balón sale disparado y pasa por en medio de nosotros
El señor asustado me suelta y yo me empiezo a sentir mareada
Giro mi rostro y veo a un muy enojado Evan a unos metros de nosotros
-Se apprezzi le tue mani, le rimuoverai immediatamente da lei (Si aprecias tus manos las sacarás inmediatamente de encima de ella) . - Evan Le dice apretando sus dientes. Y sigo sin entender el idioma que habla, Evan también tiene un acento marcado pero el de él suena más melódico
El señor asustado se aleja un poco
-Non toccare mai più mia moglie, ma, sai cosa fa il gruppo Jones ai loro nemici (Ya no vuelvas a tocar a mi mujer, sino, ya sabes lo que el grupo Jones le hace a sus enemigos)
El señor se pone pálido, asiente y entre hipidos se aleja rápidamente
Frunzo el ceño al escuchar el apellido de Evan y sigo sin entender nada
De repente me siento muy ligera y muy contenta de ver a Evan
Él viene corriendo junto a mi y me agarra el rostro ahuecando mis mejillas
-Estás bien?.-me mira buscando algún indicio de daño. - te hizo daño?
-Evaaaaaaaaaan. - alargo todo lo que puedo su nombre y le sonrío mientras me arrojo a sus brazos
Él me atrapa sin entender y me aleja para inspeccionarme de nuevo
-Te caíste y te golpeaste la cabeza?. - tiene el ceño fruncido por la preocupación y no puedo evitar soltar una risita, su tierno rostro me encanta
-Eres tan hermoso. - acaricio su rostro y le sonrío de nuevo sin ningún motivo, estoy tan feliz y alegre, ni siquiera sé porque
-Deberías ser modelo. - asiento imaginandome a Evan en una revista de moda, cuando de repente otra idea cruza rápidamente mi cabeza. - nonono. - balanceo efusivamente mi cabeza. - deberías ser un jugador de rugby, o de béisbol, ese tiro fue tan woooooooh
-Qué demonios te sucede?. - la frustración era palpable en él
Suelto otra risita y me balanceo en mi lugar, cuando él se acerca de nuevo para alzarme crispa la boca y en sus ojos reluce la comprensión
-Estas borracha!. - arruga la nariz en un gesto desagradable. - tragaste del líquido de aquel mayor?
-Tal vez. - digo y me sigo balanceando con una sonrisa en el rostro
-Mira escúchame
-No quiero. - contesto sacándole la lengua y arrastrandome para salir de allí. - estoy enojada contigo
-Mira ángel. - se agarra del cuello nervioso. - sé que me porte como un necio, un bruto contigo. - me mira. - y te pido perdón por ello, es que cuando estoy contigo no puedo pensar bien, y todo sentido racional se esfuma
Entre la poca conciencia racional que me queda por el alcohol realmente entiendo de lo que habla, a mi también me pasa lo mismo
-Ángel?. - repito dándome cuenta del apodo
-Sí, mi ángel. - sonríe
Sin darme tiempo a nada me agarra y me levanta sin esfuerzo alguno mientras yo me siento más mareada de lo normal, todo el mundo gira
-Gira y gira y gira. - canturreo con un tonito de música
Evan niega con la cabeza divertido y le siento vibrar al soltar carcajadas
Me siento triste al no poder contemplar el espectáculo de su risa de frente para poder verlo
Sin poder darme cuenta del tiempo ya estamos dentro del barco y me baja cuidadosamente en uno de los dormitorios
-El mundo entero gira. - comento entre risitas
-Eso se llama borrachera. - comenta divertido
Niego con la cabeza. - Se llama relatividad, la borrachera sólo lo acentúa. - digo con una carcajada que termina en un hipido
-Vete a dormir. - me ordena ignorando completamente mi comentario
-Pero si estoy pegajosa. - me quejo
-Cámbiate. - dice encogiéndose de hombros y retrocediendo para salir 
Asiento y me empiezo a quitar allí mismo mi vestido, quedando en sostén, lo hago rápido, porque ya casi no quedan botones
Él se atraganta con su propia saliva
-Pero que haces!?. - exclama totalmente sonrojado y alterado
-Me cambio duh. - digo totalmente obvia
Él niega y rápidamente vuelve subir la tela de mi vestido
-No hablaba de hacerlo aquí mismo. - dice todavía Colorado y mirando hacia otro lado
Frunzo el ceño
-Pero si hace rato en el otro dormitorio querías que me lo quitara y ahora no me quieres ver?. - el tono afligido de mi voz hace que él me mire al rostro totalmente sorprendido
-Ya te dije. - se aclara la garganta. - fui totalmente grosero contigo y eso no debe volver a suceder
Siento mis brazos caer a mi costado, cuando se retira y por ende también el vestido, mientras asimilo lo que dijo
Siento tristeza en lo más recóndito de mi ser y no entiendo el motivo
Él sigue parado frente a mi pero mirando hacia un costado negándose a verme
-Evan. - lo llamo
No hay ninguna contestación
-Evan, por favor. - me acerco a él, mientras el vestido cae por mi cuerpo y se queda en el piso, sin importarme en lo más mínimo.
-Yo te gusto?.-lo miro a los ojos y él me devuelve la mirada mientras me sostiene de los brazos. - nunca me has dicho que te gusto, en cambio tú sabes perfectamente mis sentimientos y los estragos que causas en mi mente, ahora mismo te confieso que tú me gustas Evan Jones, me gustas como para sentarme a tu lado en una ventana y ver todos las estaciones pasar. - niego con la cabeza tratando de disipar la bruma que súbitamente se apodera de mi mente y trato que las palabras suenen claras. - y yo te gusto?
Él solamente me devuelve la mirada sin decir una palabra, sin siquiera tratar de abrir la boca para contestar.
De repente la bruma se vuelve muy difícil de soportar, una opresión muy fuerte me debilita, siento que un puño se entierra profundamente en mi pecho, como si un yunque se dejara descansar sobre la parte superior del lado izquierdo de mi tórax y cierro los ojos dejándome llevar. No sin antes darme cuenta de algo muy importante: el silencio fue su respuesta a mi pregunta.

El ContratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora