A Un Click: Siempre Tú Y Yo EDITANDO

6: Muuu-cha pena

POV CALLE

Unos movimientos bruscos me despertaron, Ramón estaba acomodándose a mi lado. Entre Poché y yo.

"Poché..."

Cerré los ojos y los volví a abrir con miedo a que todo hubiese sido un sueño, pero no. Ella seguía durmiendo desnuda a mi lado con su respiración serena.

Me levanté para quedar sentada y sentí que mis huesos estaban molidos. Sonreí como una tonta al ver ese arnés sobre la mesa de noche.

"¡Que noche!" No podía estar más feliz. La había extrañado y ahora la tenía junto a mi.

Me levanté con cuidado de no despertarla y fui a su armario en busca de algún camisón suyo, de esos que me encantaba ponerme con su aroma.

Me lo puse y bajé con Ramón acompañándome.

Miré la mesa del comedor.

-Que desastre... -Me acerqué para recoger todo.

Los manteles de la mesa tirados en el suelo, el arreglo decorativo en la esquina a punto de caerse, tres sillas fuera de su lugar y ropa por el alrededor.

Tomé mi ropa y mi cartera del suelo.

Mi celular comenzó a sonar. Lo saqué y ví el nombre de "Fresa 🍓"

-¿Aló? Manicomio. -Hablé con miedo, sabía lo que me esperaba.

-Solicito la presencia total de Calle.

-¿Qué ocurre, Pau?

-¿Cómo estuvo esa reunión? -Me preguntó y suspiré.

-Ustedes son unos descarados. Sabían que era ella.

-El que ande libre de pecado que me lance con un ladrillo. -Reí con su comentario.

-¿Ocurre algo o solo querías saber?

-Ocurre que hay un wey preguntando por ti. Anoche tuvimos que decirle que estabas en mi apartamento, que haríamos una noche de pijamada. Hoy anda llama que llama para saber de ti.

Mario. Le había sido infiel a Mario, lo había disfrutado y no sentía culpa.

-Mario...

-Sí, ese mismo. Te necesito en diez minutos en mi apartamento. -Me dijo y terminó la llamada.

Vi mi celular y tenía más de veinte llamadas y mensajes sin leer de Mario.

Tomé mi ropa y me la puse. Subí a la habitación de Poché y busqué su tarjeta de identificación. La encontré fácil, colgaba de la manija de la puerta del baño.

Me acerqué a ella y le di un pico rápido para irme.

Pasé la tarjeta para llamar al ascensor y me despedí de Ramón.

-Te extrañé, pequeño. -Le dije antes de que la puerta se cerrara.

El ascensor volvió a abrirse y el hombre de seguridad me miró extraño. Le sonreí avergonzada.

¿Desde cuándo una inquilina se quedaba toda la noche con la dueña del edificio?

Llegué a la puerta de Pau, toqué dos veces y la puerta se abrió rápido.

-¡Uffff! A alguien le dieron como a saco de boxeo. -Dijo Juan quién me abrió.

-"Hoy es noche de sexooo, voy a devorarte nena linda. Hoy es noche de sexooo y voy a cumplir tus fantasias..." -Pau, Manu y Kim cantaban con el YouTube del TV en la canción.