A Un Click: Siempre Tú Y Yo EDITANDO

36: Casita

Por fortuna no tuvimos que pasar por todo el aeropuerto para salir. Las Pesadas nos esperaban dentro del hangar.

Mis cuatro amigos se montaron en una para ser llevados a sus apartamentos mientras que Poché y yo nos dirigimos hacia el hospital donde se encontraba Limón.

-Ven, amor. -Poché me extendió su mano para ayudarme a bajar en la entrada del hospital.

No habían reporteros o paparazzi a la vista o eso era lo que creíamos hasta que un flash de un paparazzi hizo acto de presencia.

-Tenemos compañía. -Le susurré.

-Villalobos, encárgate. -Poché le habló a Sebastián y a paso acelerado entramos al hospital donde ya nos esperaban los guardaespaldas de la Peli-Azul.

-¡Blue! -Una mujer llamó Poché.

-¿Lina? -La pequeña mujer que sostenía mi mano estaba sorprendida.

-¿Cómo estás? -Poché me soltó la mano para saludar de beso y abrazo a esa tal Lina.

-Dentro de toda la situación estoy bien. ¿Hace cuánto estás aquí? -Poché comenzó a caminar junto a Lina y yo me quedé parada como un cero en una esquina.

-Déjala, son muy amigas. -Comentó Juana con una sonrisa y se fue por el pasillo siguiendo las indicaciones rumbo a la cafetería.

"Amiguitas... Tranquila, ni novias somos..."

-¡Mor! -Poché me gritó y corrió hacia mi. -Venga. -Me tomó de la mano y me hizo unir a su conversación.

-No creo que...

-Lina... Te presento a Daniela Calle mi amiga... -Bien, de nuevo con eso de amigas. -Y futura novia. -De acuerdo, íbamos progresando y la felicidad recorría mi cuerpo. -Bebé, ella es Lina. Mi manager, representante y casi casi abogada.

-Mucho gusto, Lina. -Le extendí la mano con una sonrisa.

-El gusto es mío, Dani. -Ella no aceptó mi mano, en cambio, me saludó como había hecho con Poché. -Por ti fue que Blue se me escapó de Italia. -Me dijo sonriendo y yo me sonrojé.

-Eso dicen. -Dije y Poché me dió un corto beso en la mejilla.

-Bien, tendremos que tener un tiempo para conocernos más adelante. Ahora vengan, las llevo con Limón.

La seguimos hasta llegar al área de cuidados, específicamente a una habitación custodiada por unos hombres de negro quienes nos dejaron pasar de inmediato que vieron a Poché.

Lina abrió la puerta y nos dejó pasar.

La habitación tenía poca luz. RK estaba dormido en una silla en una esquina y al lado de la cama estaba Paisa con la cabeza recostada de la cama y una mano de Limón en las suyas.

Gabriela estaba con varios cables conectados a los monitores, una férula en el cuello y golpes morados en su rostro.

Sentí como Poché se tensó al verla.

-Ella está bien, Pollito y en poco tiempo saldrá como nueva. -Le susurré para no despertar al trío.

-Lo sé, Calle. -Me dió un beso en la frente y se giró hacia Lina.

-El chico mostró sus credenciales. Se llama Daniel Patiño, RK lo llama por Paisa. -Le informó y Poché asintió.

-¿Y qué hace aquí?

-Al parecer RK le avisó para que le trajera ropa y otras pertenencias. Lleva aquí desde las dos de la madrugada. -Miré el reloj de la pared: 10:48 am.