44: ¿Caché Oficial?

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-Tranquila, tranquila. Ya estoy a tu lado. -Kim se abrochaba el cinturón de su nuevo asiento.

-No tenías que sobornar a ese hombre para que te cediera el asiento.

Kim había cruzado tres filas de asiento y luego de pedirle amablemente al hombre a mi lado que le intercambiara el asiento, tuvo que recurrir al soborno monetario para lograr su cometido.

-Tenía, tenía que hacerlo. Estabas casi hiperventilando.

-Gracias, Kim. -Miré a mi lado derecho, Poché había comprado un asiento extra para llevar a Ramón a mi lado.

-Creí que habías superado tu miedo. -Comentó Kim preocupada.

-Yo también. -Mi corazón había comenzado a acelerarse y el pánico volvía a mi tan pronto toqué mi asiento.

-Sabes... dame tu celular. -Me pidió y yo con duda se lo pasé. -Tengo tu cura... justo... aquí. -Kim había entrado a la galería de fotos y por suerte encontró de inmediato una foto mía y de Poché.

-Poché... -Susurré al ver la "selfie" que nos habíamos tomado mientras cenábamos aquel día en el que fuimos a la dulcería.

 -Susurré al ver la "selfie" que nos habíamos tomado mientras cenábamos aquel día en el que fuimos a la dulcería

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-Exacto... ahora solo observa a tu Pollito. -Kim me pasó el celular luego de poner la foto como fondo de pantalla y yo me coloqué los "AirPods" con esa lista de reproducción que Poché me había creado el día antes de irse.

"Fuimos a hacer el amor y parece que volvimos de la guerra. Me sentí astronauta cuando me abriste la puerta, perdida en tus lunares diciendo adiós a la Tierra... Mi mas sentido besa besame... Estas en la lista de mis sueños cumplidos y en la de pecados compartidos..." La primera canción en sonar mandó a mi mente a otro universo: Universo Pochelandia.

Cerré los ojos y dejé que todo fluyera así como el vuelo hasta Bogotá.

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-¡Papá! -Gritaron todos, hasta JuanPa, Sebastían, Villalobos y Pesce. Dejándome a parte cuando corrieron a abrazar en manada a mi padre.

-¡Oigan! ¡Es MI padre! -Enfatisé el "mi".

-Es más nuestro que tuyo, admítelo. -Comentó Villalobos.

¿En que momento Villalobos se había vuelto parte de la manada que quería ser hijo de mi padre?

-Ya, ya... vamos, Calle, ven. Te presento a Germán Calle. Es buena onda. -Pesce me tomó por los hombros y me hizo acercarme a mi padre quien solo miraba divertido.

-Tú. Eres un padre traicionero. -Le dije seria y él solo extendió sus brazos con una sonrisa.

-¿Dónde está esa Ratoncita?

A Un Click: Siempre Tú Y Yo EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora