12: La sutileza y la paciencia

7.4K 463 53
                                    

Desperté con la alarma. Me levanté y me metí a la ducha de inmediato.

"Reunión con el inversionista hasta las diez. Regresar y comenzar con las citas."

Me vestí con una sudadera, un chándal y tenis para bajar a la cocina donde ya estaba Limón con una taza de café para mí.

-Poché, ¿Iremos a Colombia? -Me preguntó y suspiré.

-Sí. -Tomé un sorbo de café. -¿Puedes darme cuatro sobrecitos de azúcar? -Le pregunté y ella me pasó el envase donde estaban todos.

-Debo ir con el nuevo manejador. Tenemos que hacer eso de conferencias de prensas. -Me avisó mientras me pasaba unas tostadas.

-Intenta que las reuniones sean antes del tres.

-Lo sé, Blue. El tres debemos partir para llegar el cuatro a casa y visitarla el cinco.

-Bien... -No me gustaba pensar en que sólo podíamos visitarla.

-Bueno, ya te hice el desayuno. Ya me voy, tú termina de desayunar para que vayas a la reunión.

-No me hables así que soy mayor que tú, nací primero.

-Tú eres la copia exacta mía. -Respondió y me quedé esperando la respuesta de Uva.

"Calmen el pony, son mis copias exactas, soy la original." La extrañaba más de lo que creí y dolía.

Limón notó mi cambio de humor y se acercó para abrazarme.

-Calma, Blue. Uva anda retando a mamá para ver quien gana en Mario Kart. -Sonreí, era muy probable que fuese lo que estuviera haciendo.

-Mejor vete, se te hará tarde. -Le dije luego de abrazarla.

-Me esperas, hermanita. -Me dijo a modo de despedida.

Escuché el ascensor, Limón se había marchado y tuve que sentarme en el suelo.

"Te necesito... Hermanita te necesito, éramos un rompecabezas y ahora faltas tú para completarnos..."

Ramón llego corriendo hasta mi lado, sabía que le preocupaba ver a su madre sentada en el suelo mientras lloraba.

-Hijo, no te preocupes. Mamá está bien, solo recordó a tu tía. -Le dije cuando lo tomé para acariciarlo. -Ella era la vibra de la familia. Llegaba y nos despertaba a todos. De hecho... Limón aún estuviera haciendo el desayuno porque Uva hubiera estado como media hora haciendo su omelette de espinacas y su batido de frutas. -Ramón ladró y me paré. -Sí, hijo, ya te saco.

Busqué su correa y bajamos al primer piso para ir al pequeño parque de la esquina.

-¡Buenos días, Blue! -Villalobos me esperaba en la puerta principal para acompañarme.

-¡Buenos días, VillaWolf! -Traté de sonar alegre. -¿Ya hiciste lo que te pedí? -Le pregunté cuando salimos.

-Sí, todo listo. Fue fácil, como la mayoría de los empleados aún no saben que tú eres tú, puesss.

-Muchas gracias, Sebas. ¿Cómo estás? ¿Cómo vas con MariLu? -Íbamos entrando al pequeño parque.

-Bien Blue, yo bien.. cada día más guapo. -Me respondió y yo le di un pequeño empujoncito de hombro. -Con MariLu todo bien, todo correcto. Anoche estuve hablando con ella. Mandó a decirte que las Villas te extrañan.

-Y yo a ellas, Sebas. -Admití, había tanto que extrañaba. Había tanto que deseaba que fuese como antes.

Solté a Ramón para que corriera por el lugar y me senté en una banca junto a Sebas.

A Un Click: Siempre Tú Y Yo EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora