A Un Click: Siempre Tú Y Yo EDITANDO

30: Mejor te muestro

*¿Y por qué no? Aquí de nuevo... +17 decorativo... La paz antes de la tormenta...*

(Temazo para este capítulo)

POV POCHÉ

-¿Me amas?

Lo había dicho al fin. Lo había dicho. La miré a esos ojos que tanto me encantaban, lo sabía.

-Me amas. -Afirmé y me giré rápido para dejar la basura sobre la mesa y volver a ella. -Te amo, Daniela Calle. -Tomé su rostro entre mis manos y uní nuestros labios.

No me cansaría de ella. Ella era necesaria en mi vida. ¿Oxígeno? Era lo segundo más necesario luego de ella.

Desde aquella mañana cuando la fui a buscar sin saber quién era y ví a una mujer en ropa de dormir, despeinada, con maletas y tratando de pelear con el dueño del hotel, justo desde ese día Daniela Calle se volvió mi necesidad.

-Creí que nunca me lo dirías. -Le dije cuando nos separamos y ella sonrió.

-Era difícil, tenía miedo. Creí que no era suficiente para ti para algo más que solo amigas con derechos y aún lo creo. Y... y no soy de tu clase, tú eres famosa y yo solo una estudiante. -Bajó su cabeza.

Me paré y hice parar al tomar sus manos.

-Espérame. -Le dije y entré a la caseta.

"Algo para recostarnos... Perfecto..." Quité el cubridor se la cama y lo enrollé en mi mano. Tomé dos toallas y salí con Calle.

-¿Qué planeas? -Preguntó curiosa y sonreí.

-Lleva esto. -Le extendí el cubridor para poder tomar mi celular y su mano libre.

Caminamos rumbo a la playa y Daniela se adelantó cual niña pequeña al ver la playa por primera vez.

La observé... Se paró justo en la intersección del agua y la arena, mojando sus pies, tal y como lo había hecho en la mañana.

Tomé el cubridor que había tirado al lado de la palmera y lo extendí sobre la arena. El viento soplaba haciendo que se removiera, pero tras buscar tres pequeñas rocas logré dejar el cubridor en perfecto estado.

Dejé mis cosas sobre la tela en la arena y me acerqué a la mujer de mi vida.

-Dime... -La abracé por la cintura y dejé un beso sobre la tela en su espalda. -¿Qué te hizo admitir que me amas?

Ella posó sus manos sobre mis manos unidas en su barriga.

-Que te amo, Poché. Creí ser feliz todo estos meses con Mario, pero no. He sido feliz desde el catorce de febrero. Desde esa noche he sido feliz. Te necesitaba, necesitaba lo que tuvimos en Italia aunque hubiera sido algo fugaz... Lo necesitaba. -Me dijo y se volteó a verme. -Técnicamente ya es Domingo... Así que, llevo solo ocho días contigo de nuevo en mi vida y te juro que es como si nunca nos hubiéramos alejado.

-Sabes... Hace siete días hubiéramos cumplido un año desde aquella noche en la casita del árbol. -Le dije con una sonrisa.

-Yo he contado cada día desde entonces, Pollito.

-Calle... La gente me importa en absoluto cuando estoy contigo. Que hablen y hablen que tú y yo sabemos lo que ambas sentimos. Porque yo te amo, Calle. Te amo y no te quiero solo con un amigas con derecho. Te quiero para una vida entera y veinte vidas más. Tú... -Le di un pequeño beso en su hombro. -Eres suficiente y más de lo que merezco. Y si solo eres una estudiante, pues yo solo necesito a una estudiante de apellido Calle y de nombre Daniela en mi vida para ser feliz. Así que... saca esa idea totalmente de tu mente que tú y yo pa' siempre.