Parte 1

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Comencemos con esta segunda parte de la historia. 

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"¿Sabes cual es tu problema? Que no te gusta lastimar a los demás, pero dejas que los demás te lastimen a ti" JM

7 meses después.

Abro los ojos poco a poco, ya es un nuevo día y debo levantarme antes de que las locas guardias vengan a jodernos y de paso nos pateen el trasero.
Aprovechó rápidamente los diez minutos que nos dan para ducharnos, lo hago sin pena, desnudarme frente a todas, porque ya hace siete meses que lo vengo haciendo. Me adentro a una de las regaderas y hago mi ducha diaria.

—¡Oye Moon, ¿el muñeco vendrá de visita hoy?!

Grita Sulli estando a tres regaderas de la mía llamando la atención de todas.
Genial.

—¡Si, hoy también Sulli!

Respondo ganando su asentimiento y una sonrisa de esa castaña, ahora aquí dentro todas me conocen como "Moon", según Fany es porque soy como la luna, una parte de mi siempre esta oculta.

Desde el día del juicio, luego de separarme de JungKook me llevaron a una celda en donde me mantuvieron hasta que todo estuvo listo para trasladarme, durante ese lapso me puse a llorar como una niña pequeña, derrame lágrimas hasta secarme y me sorprendió porque casi nunca lo hacia.

Pensé en la promesa que le hice a mi muchacho y me dije que la cumpliría, ibamos a estar bien mientras nos mantuviéramos unidos, y así ha sido hasta el día de hoy.
JungKook vendrá como lo ha hecho cada día de estos meses, se que el camino es largo de Hongdae a Seúl y le he dicho varias veces que no debería ir diario, quisa una o dos veces por semana, pero siempre me responde con un 'No'.

Lleva casi la mitad de su segundo año y yo aún me imagino como fue la graduación a la que no pude asistir ni concluir. Según JungKook fue aburrido porque yo no estuve en ella, y en verdad hubiese deseado estar presente, pero el destino no lo quiso así.

—Que lindo sería tener un novio como el tuyo Moon.

Dice Fany con cierta emoción, yo aún sigo sin creer que alguien como ella pueda estar aquí, es demasiado dulce e inocente, frágil, tierna, ayuda a todas aquí. Sulli era prostituta y mato a su cliente porque él muy cerdo quería más y sin cobro, sin contar que la golpeo e intento obligarla, la hizo enfadar y bueno. Fany me ha contado que asesino a su marido porque la jodió hasta casi matarla y decidió que era su vida o la de él, tomo la mejo decisión.

Torya es parecida a Sulli y Fany juntas, es la mayor de las cuatro, una señora que mato a la asesina de su hijo y su nieto, quien solo término siendo su nuera, dice no arrepentirse porque de todos modos esta sola en este mundo y lo único bueno es que nos tenemos una a la otra, la respeto mucho, las tres me tendieron la mano al llegar aquí, Torya fue quien me estrecho en brazos diciendo que sabía lo que estaba sintiendo pues ella y las demás habían pasado por lo mismo.

No ha sido fácil esta gran cambio, pero tampoco fue algo que no pudiera llevar, no cuando encuentras personas como estas y afuera tienes a una que cree infinitamente en ti y se mantiene a tu lado porque te ama.

A eso de las tres es la hora de visitas, camino por el pasillo para ir a ver a la única persona que me visita y que me importa que lo haga, lo veo sentado observando la bolsa que yace sobre la mesa mientras juega con sus manos.
Se pone de pie cuando la oficial me abre paso y nuestras miradas se encuentran, él en su bonita ropa casual y yo en mi uniforme de presa, un color cafe sin vida y yo toda desarreglada.

—Hola noona.

Amo cuando me sonríe así.

—Hola JungKook.

Me toma de la cintura y besa delicadamente.

Nos sentamos uno frente al otro.

—Te traje esto.

Saca una pequeña caja de la bolsa, quita la tapa mostrando una tarta con mermelada morada en el centro y crema batida a las orillas.

—Mamá me ayudó. Lo hicimos para ti.

Vuelve a sonreír y asiento. La señora Jeon se ha portado de lo mejor conmigo en este tiempo, desde el juicio haciéndose cargo de los gastos del abogado quien apeló la sentencia pero no consiguió nada, aún así dijo que seguirá luchando, hasta dejar que JungKook siga a mi lado siendo mi pareja.

—Se ve delicioso. Lindo gesto de tu parte y de tu madre. Gracias cariño.

Le devuelvo la sonrisa y veo sus mejillas teñirse de rojo cada que le digo un apodo cursi, parte la tarta y mientras disfrutamos de ella él habla conmigo diciendo que hizo durante el día y lo que hará cuando llegue a casa, tiene un proyecto que debe entregar para mantener su promedio excelente, le digo que no es necesario que venga mañana si debe entregar tan importante trabajo, quiero preguntar sobre le beca que solicitó el año pasado para estudiar en Canadá su último año y después ingresar a una buena universidad, él decía que nos iríamos juntos y yo podía conseguir un empleo ahí mientras él estudiaba, pero ahora eso es algo que yo no podre hacer pero él obviamente si lo hará.

No toco el tema porque confió plenamente en él y me lo dirá en su debido tiempo, así que solo debemos esperar.

Se muy bien que para mi chico esta etapa tan repentina le esta afectando mucho, no quiere decirmelo pero lo noto, en su rostro y en su cuerpo.
Esta más delgado aunque no ha perdido su físico, su rostro especialmente sus ojos demuestran lo cansados que están debido a la falta de horas de sueño que seguro no toma.

—¿JungKook estas bien?

Sus ojos de cachorro me observan antes de asentir, esta mintiendo.

—Si noona, ¿porque?

Me encojo de hombros.

—Solo preguntaba.

Asiente una vez más, sonrió pero no muy convencida, no cuando él dice una cosa y su cuerpo me refleja otra.

—Debo irme noona.

Revisa y ha pasado las dos horas que siempre viene, asiento y nos ponemos de pie.

—Por favor JungKook ve con cuidado, y si es necesario que no vengas, no lo hagas, necesito que mi chico tenga buenas notas, bien.

Asiente y simplemente me abraza, lo hace como cada día después de que tiene marcharse, lo escucho sollozar una vez más, a pesar de que le he dicho que no lo haga, él lo sigue haciendo. Se lo que sufre así que dejo que lo haga y solo lo abrazo, yo estaré aquí para él.

—Voy a venir noona...—me asegura entre lágrimas — Soy JungKook, no lo olvides.

Rió ante su comentario irónico, se perfectamente quien es, es la razón para que yo siga luchando.

—Bien, tú no olvides que debes pasar este semestre con buenas notas.

Vuelve asentir.

—Noona. No olvides que te amo.

Asiento.

—También te amo. Así que no lo olvides, nunca.

Nos besamos.

Minutos después se marcha y yo debo volver a mi celda, camino hasta esta y encuentro a mi trio de brujas que me observan con una sonrisa.

—¿Como te fue?

Pregunta Fany en su bonito tono suave. Tierno como ella.

—Muy bien, simplemente lo que necesito para que esto no sea un infierno. Así como ustedes, gracias por estar a mi lado.

Me hacen un espacio entre ellas y me siento recibiendo sus abrazos y nos decimos que es bueno que nos hayamos conocido.

Les cuento de lo que hable con JungKook y también de la tarta que me llevo y comimos, estaba deliciosa, además les asegure que le diría que hiciera una más para ellas, estuvieron de acuerdo y gritaron de la emoción al decirles de como se comporta JungKook cada día conmigo o cada que soy cursi con él.

—Eso se la llama amor señoras. Mis respetos Moon.

Le doy un empujón a Sulli y sonríe sin más, todas asienten convencidas de lo que dijo.

—Espero algún día conocer a ese chico Moon.

Asiento

—Así sera Fany, te lo presentare.

—Ese chico en verdad vale oro mi hermosa Moon.

Me gusta tanto la razón de Torya en cada palabra que dice, todo es tan cierto que no me queda más que decirle que si.

—Vale más que mi vida, es mi mundo, es mi todo, es lo que necesito.

Las sonrisas que las tres me dan son aquellas que significan que más que una sonrisa, son la satisfacción de que no estamos jodidas, no del todo al menos.
Podremos ser asesinas pero seguimos siendo humanos y si lo hicimos sabemos que hubo un porque, fuese bueno o malo.

Media hora más tarde, una de las guardias camina deteniéndose justo en nuestra celda mirándonos con su cara de pocos amigos que yo solía tener cuando era la 'Hate', cuando conocí a mi chico.

—Moon afuera. Tienes visita.

Escuchar eso me hubiese emocionado en verdad, pero se perfectamente que no sera así porque JungKook ya estuvo aquí y en estos momentos debe estar camino a Seúl y contando las visitas después de él, quedan en, ceros.

Nadie que no sea mi chico viene a verme. Entonces. . .

—Andando tonta, no tengo todo tu tiempo.

Me levantó sin ver a las chicas y sigo a la guardia llevandome por el pasillo que conozco muy bien, mi cabeza piensa en las posibles personas que podrían venir, quisa pueda que sea Hani, ella vino también algunas veces.

La guardia me cede el paso señalando a la única personas que esta sentada frente a la mesa. Una mujer de espaldas, no es Hani ya que su cabello sigue siendo platinado y esta mujer es castaña.

Mis pasos son lentos hasta llegar a la mesa y tomar el respaldo de la silla vacía, la observó y también lo hace, no pensé que la volvería a ver.

Sus ojos me observan irradiando el asco que siente al verme, me examina de pies a cabeza mostrándome la superioridad que ahora pose.

—Nos vemos de nuevo Mate.

Esta vez dice mi nombre.

—¿Que quieres?

—Hablar, hablar de lo único que a ti y a mi nos importa. JungKook.

Bien, si eso quiere, lo hare. Asiento.

—Hablemos entonces, Sohee.

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Gracias por leer, recuerden que esta historia esta avanzada en la pagina de facebook. "FanFics de BTS-Bangtan Sonyeondan"

#SanMinnie

TEARS - JungKook- BTS-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora