Parte 17

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MATE.

"Mantengo los ojos cerrados mientras siento la calidez de su mano al deslizarse acariciando las hebras de mi cabello hasta llegar a mi espalda, su tacto es el mismo de siempre, tan suave, tan cálido, tan sutil, tan él tal y como siempre me ha gustado, su voz esta tranquilizando cada parte de mi ser, pues es tan hermosa, su canto es una de las cosas que más he amado de él, y deseo tanto que no deje de hacerlo. Y estoy tan segura de que podría vivir si solo es su voz el único sonido que tuviera que escuchar.

Mi cabeza esta reposando sobre su hombro, y yo me mantengo sentada en su regazo con las piernas a cada uno de sus costados, me gusta este ambiente, me gusta estar de esta manera con él, en un lugar que nos traiga paz y tranquilidad mientras sentimos el tacto del otro y el único sonido que necesitamos es el de nuestras voces. Él esta cantando para mi, me abraza y yo solo puedo aferrarme más a él, porque él es todo lo que yo necesito.

—Es una linda canción noona.

Asiento porque cada canción lo es si es acompañada y cantada por él.

—Lo es sin duda alguna, cariño.

Lo escucho reír bajito y puedo imaginar su bonita sonrisa que se ha dibujado en los labios que amo tanto besar.

—La escribí pensando en la persona más importante para mi y la que más amo.

Lo dice con una emoción tan inocente en su tono de voz que simplemente me hace sonrojar y siempre ha sido él la única persona que ha logrado hacerlo.

—Se que te has sonrojado noona.

Se separa de mi solo para obligarme a verlo y sonríe cuando nota el rubor de mis mejillas esparcirse besando castamente una de ellas.

—Vamos a jugar noona.

Propone y acepto. Me pongo de pie y lo ayudo a que también lo haga, toma mi mano entrelazando nuestros dedos. Me gusta mucho la combinación de mi pequeña mano envuelta en la suya, es tan cálida y protectora que no la soltaría nunca.

—Muy bien que tienes pensado.

Se queda quieta pensando solo unos segundos antes de verme tímidamente, y conozco muy bien esa mirada pervertida que en este preciso momento me está dando.

—JungKook...

Ríe.

—Bueno noona, tenía pensado...

—¡¡Kookie!!

Un grito nos interrumpe y ambos volteamos buscando a la dueña de esa irritante voz, In Anil esta de pie a solo unos cuantos pasos de nosotros, lleva su muy conocido vestido azul y sus caireles de oro se mecen con el viento. Esa chiquilla, la misma que nunca he soportado.
Pero tal parece que no sucede lo mismo con mi chico, pues hay una enorme sonrisa en su rostro y un brillo en sus ojos.

—Hola bonita.

Responde, suelta mi mano y camina hasta ella, la toma de la cintura y sin esperar un segundo más, él solo la besa.
JungKook esta besando los labios de esa chica, en mi cara.

'Solo fueron unos besos Seonnie, él estaba muy triste'

Las palabras de Hani me golpean, estoy demasiado confundida como para entenderlo y necesito respuestas, porque sinceramente no se que diablos esta pasando.

—JungKook, ¿Qué está pasando?

Logro que mis labios y boca pronuncien las suficientes palabras como para que él me escuche, él se aleja de ella y entonces noto que ella ya no es Anil, no la reconozco, ahora su rostro se ha vuelto borroso para mi mientras JungKook me observa con una inocente sonrisa.

—Noona, ¿recuerdas la canción de hace unos minutos? —asiento— Te dije que la escribí pensando en la persona que más amaba y la que más me importaba... —vuelvo asentir—Bien, pues esa persona es ella, mi hermosa chica de nombre...

No soy capaz de oír el nombre de la desconocida chica, solo lo veo mover los labios pero no sé qué mierda está diciendo, estoy tan confundida y siento que la cabeza está dándome vueltas, escucho gritos dentro de ella, y por inercia la toma tratando que de estos desaparezcan, JungKook esta sonriendo con y para ella, no se preocupa por lo que me esta sucediendo.

—No es verdad.

Niego aún con la cabeza entre mis manos, ambos se están tomando de la mano sin intenciones de querer soltarse. Basta, necesito que se detengan ahora, malditos gritos ya bastan.

—Lo es noona, ella lo vale. Siento mucho que te hayas ilusionado conmigo, pero debes entender, merezco a alguien como yo.

—Que tratas de decir.

—Nada noona, creo que fui lo bastante claro. Tengo que marcharme ahora.

Se da la vuelta y comienza alejarse con ella, ¡No, maldita sea, no!, esto no puede estar pasándome, no a mí.

—JungKook. ¡JUNGKOOK!

No esta volteando ante mis gritos, no regresa, él se esta yendo con ella, no quiero que lo haga, no por favor.
Una mano se posa en mi hombro y entonces la veo.

—Señora Jeon.

—Gracias Mate, gracias por ya no ser parte de la vida de mi JungKook nunca más, gracias por dejarlo ser feliz con quien realmente lo merece. Era más que obvio que tú no lo merecías.

Y sin más que agregar se desvanece, no maldita sea que esta sucediendo, quiero que esto termine ya, quiero que pare ahora, porque solo estoy confundiéndome más.

—¿Qué está pasando?

¡MATE! ¡REGRESA! ¡TIENES QUE VOLVER MATE! ¡POR FAVOR VUELVE!

Esos gritos ahora no solo están en mi cabeza, ahora están en todos lados, volteo a hacia todas las direcciones buscando a quien sea el dueño de esa voz pero no encuentro a nadie, estoy completamente sola ahora, en medio del bosque, no tan lejos de mi cuartito, pero sola.

—¡Ya basta!

Esto no me esta ayudando y por el contrario solo está afectándome mucho más, JungKook se ha ido y ni siquiera tuve el tiempo de ir tras de él, necesitaba detenerlo. Mis ojos están tan cansados que comienzan a cerrarse, todo está tornándose de un color oscuro y tengo miedo, miedo porque todo desaparece y no puedo hacer nada, caigo de rodillas al suelo. La oscuridad esta reinando nuevamente."

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NARRADOR.

Kyungsoo levanta la cabeza una vez más solo para mirarla, sus ojos siguen cerrados y no tienen la intención de abrirse, ahora su piel ha regresado a su color natural al igual que el de sus labios, son rosados nuevamente, han pasado casi tres semanas, noviembre ha llegado a la mitad de mes y Mate aún permanece inconsciente, nadie este seguro de que si va a despertar o solo se quedara en su profundo sueño.

Kyungsoo guarda una enorme esperanza en que ella un día abrirá los ojos y es esa misma que también guarda Park Jimin, el chico que viene a verla y preguntar por su estado cada día que su trabajo se lo permita, o a veces simplemente marca para hacer las mismas preguntas obteniendo las mismas respuestas negativas en todas ellas.

Están al tanto de que si el destino decide hacer que la pelirroja duerma para siempre, no quedara más que aceptarlo y dejarla ir en paz, Kyungsoo quedo de acuerdo con el pelinegro. También, de igual manera, él mismo medico intento miles de veces el poder llamar o contactarse con el pequeño castaño, pero todo su esfuerzo fue en vano, era como si la tierra se lo hubiera tragado. ¿Dónde diablos estaba JungKook?

Y aún quedaba la segunda opción, que era la que más esperaban que se cumpliera. Ver a Mate abrir los ojos y, solo después de que estuviera lo suficientemente recuperada llevarían a cabo el plan por la que el mismo pelinegro paso para poder sanarse, en aquel tiempo, cuando la que lo había llevado a cabo era la morena de pelo castaño que ahora lo cuidaba de un lugar muy especial. Y no importaba si tenían que ir en contra de la pelirroja, lo harían, por su bien. Kyungsoo le conto a Jimin de donde y como conoció a Mate, le hablo de su carácter y la forma en como vivía, también le hablo de el pequeño castaño que en aquel entonces estaba muy enamorado de ella, y que ahora no se sabía absolutamente nada de él.

—Tienes que volver Mate.

Decía una vez más, tomaba su mano acariciándola un poco, la mano de Mate era pequeña pero muy suave, él había hecho todo para mantenerla con vida y solo tocaba esperar a que ella decidiera despertar. Kyungsoo necesitaba que ella lo hiciera, necesitaba que ella le contara todo lo que le sucedió, paso por paso para que ella terminara en aquel lugar donde fue encontrada.

—Por favor vuelve.

Su voz sonó quebrada, pues aún recordaba la ultima vez que la miro, la ultima vez que hablaron, la ultima vez en que ella lo maldijo solo por querer cuidarla bien, por verla desamparada, aquella vez en que por descuido sus rostros quedaron tan cerca que sino era por la voz del castaño que lo interrumpió, él iba ser capaz de hacer lo que no imagino que pasaría, besarla, él quería besarla sabiendo bien que Mate podía responder con un golpe.
Pero, también había sido tarde, porque descubrió ese mismo día los nobles sentimientos de JungKook el mismo chico que ahora no hallaban, la había dejado sola en un momento así cuando había sido él mismo quien juro que eso no iba a pasar, que no iba a suceder.

Kyungsoo estaba tan perdido en sus pensamientos viendo a través de las cortinas que cubrían la vista de la ciudad de Busan. Él había partió a dicha ciudad por una buena oportunidad de trabajo y casi tres años después se reencontraba con la mujer que invadía sus pensamientos, la misma que se había convertido en sus sueños y pesadillas.
Seo Mate.

Se quedo pasmado cuando sintió de la nada un leve apretón en su mano, la misma mano que sostenía la mano de Mate, giro lentamente la cabeza siendo la única persona presente de aquel momento.
El momento en que Mate abría los ojos, Mate había despertado después de la horrible pesadilla que había tenido donde la oscuridad la estaba invadiendo y los gritos la consumían. Solo que no eran gritos, más bien eran sencillas oraciones que Kyungsoo utilizo para traerla de vuelta a la realidad.

¿Dónde estoy?, era lo primero que se estaba preguntando su mente al ver la luz blanquecina del cuarto. ¿Estaba muerta? ¿Finalmente había llegado a su juicio final?

—Mate...

No, eso aún no sucedía con ella, no cuando su mirada descendió en aquellos ojos, los mismos que la salvaron esa vez, Y ahora, nuevamente, él estaba ahí mirándola con una preocupación sus ojos y su mano sosteniendo la suya.

—K-Kyung...s-soo.

Él sonrió, lo hizo agradeciendo que ella recordar su nombre después de largos años sin saber el uno del otro y después de un largo sueño.

—Hola Mate, ha pasado tanto tiempo.

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Tres días después, el medico revisaba el estado de la pelirroja, abrió su ojo izquierdo checando con su pequeña lampara si todo iba bien como pensaba. Y así era, al parecer no había secuelas en el cerebro ni estaban afectados ninguno de sus sentidos, su vista era buena al igual que su oído y gusto, pues también había finalmente digerido algo ligero de comida para que la ayudara a tener fuerzas.

—Al parecer todo vas muy bien.

Asintió la chica aún perdida.

—Gracias Kyungsoo.

Respondió sonando tan apagada que él lo noto, porque si fuera como en aquellos años, ella ya la hubiera gritado y ambos comenzarían una pelea diciéndose cualquier clase de palabras solo para ver quien ganaba, pero ahora no había intención de ello e incluso le había llamado por su nombre y no 'doctorcito' como se había acostumbrado.

—¿Cuánto tiempo estaré aqui?

Pregunto.

—No lo sé, necesitamos que realmente todo marche bien, analizar varios estudios que se te han hecho y algunos próximos que aún te voy hacer antes de que finalmente pueda darte de alta. Acabas de despertar Mate.

—Es que, yo no tengo dinero y...

—No te preocupes, la persona que te encontró y misma que te trajo hasta aquí es quien esta cubriendo los gastos, a ti solo te queda concentrarte en tu recuperación.

—¿Quién es?

—Lo sabrás pronto. Él vendrá pron...

—Kyungsoo como va todo con...

Mate abrió los ojos destellando terror cuando vio a la persona que entraba buscando a Kyungsoo.

—No. No. No, de nuevo no, tú no. ¡Vete! ¡Lárgate!

Mate comenzó a alterarse y ambos chicos solo se miraron sin entender, ella se alejo por inercia abrazando sus piernas sin parar de gritar que se marchara lejos.

—Basta Mate, ¡tranquila!

—¡No! ¡Él me quiere hacer daño de nuevo! ¡Vete de aquí NamJoon!

El chico se quedo estupefacto al oír ese muy conocido nombre de los labios de la chica.

—¿Conoces a mi hermano?

Mate lo ignoro por completo ahora aferrándose al torso de Kyungsoo, mismo que la mantenía entre sus brazos en un intento por tranquilizarla y protegerla de aquel chico por clemencia de Mate.

—¡Vete NamJoon! ¡Largo!, Kyungsoo dile que se vaya.

Mate estaba tan aterrada y temblaba de una manera que preocupo mucho a ambos chicos, pues Kyungsoo nunca la había visto así.

—RM vete por favor, hablamos después.

Este asintió sin recelo y sin decir más se fue dejándolos nuevamente solos, y solo minutos después fue que Mate logro calmarse un poco, su respiración volvió a ser estable con ayuda de Kyungsoo, salió del escondite que eran los brazos del medico para ver que realmente aquel hombre se había marchado.

—Ya se fue Mate, tranquila.

—No quiero que vuelva Kyungsoo, por favor.

—No lo hará Mate, pero solo ten en cuenta que él no se llama como tú le gritaste, su nombre es RM.

Negó, ella no podía equivocarse.

—Es él, se muy bien que lo es.

Y en definitiva Kyungsoo no iba a pelear, porque estaba más que claro que Mate no sestaba del todo bien, su vida emocional estaba destruida por completa que lastimaba incluso a quienes la vieran. ¿Quién era esa Mate?

—¿Quién es Mate? ¿Quién es ese hombre que te aterra?

Él necesitaba saberlo para poder ayudarla.

—Kim NamJoon, el hombre que me destruyo la vida.

Dijo soltando las primeras lagrimas que ahora Kyungsoo se encargaba de limpiar antes de volver abrazarla porque ella lo necesitaba y solo después de envolverla en ellos, Mate dejo salir nuevamente el dolor de todos aquellos dolorosos recuerdos y fue más que claro para Kyungsoo saber que Mate realmente estaba enferma.

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#SanMinnie

TEARS - JungKook- BTS-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora