No puedo deshacer la mirada de la hoja que sostengo a pesar de que ya la he leído, pero es que sinceramente yo no esperaba que JungKook me escribiera todo lo que aquí esta puesto. Al final él decidió sacarme de su vida junto a todos los momentos que pasamos juntos. Todas esas pláticas, risas, sonrisas, abrazos, besos y caricias, todo lo mando a la basura.
Yoongi ha vuelto a repetir mi nombre nuevamente, no he respondido porque no me creó capaz de verlo y recibir alguna clase de burla porque se perfectamente que en este momento soy tan vulnerable a todo, a pesar de que dejo en claro que no lo haría más. Ya no se que creer.
Las lágrimas están resbalando por mi mejillas, ya no puedo evitarlas, el dolor se ha vuelto más fuerte que yo, me he desplomado, estoy cayendo por un abismo tan oscuro y profundo, nadie puede salvarme, nadie quiere hacerlo, y no quiero que nadie que no sea el mismo JungKook me salve. Simplemente lo necesitó a él, necesito a JungKook.
—Mate...
La voz de Yoongi ahora es suave y calída hasta cierta forma es linda, no hay burla, no hay brusquedad, solo es una voz que esta llamándome.
—Prometió quedarse a mi lado, para siempre. Entonces, ¿que paso?
Son susurros para mi cabeza y corazón, necesito encontrar la respuesta que llevo a mi chico a tomar esta cruel decisión. Yoongi me ha oído, lo se bien. suelta un suspiro sin decir nada, y yo he encontrado la respuesta. Toda la culpa es mía.
—Fui yo quien le dijo que cumpliera su sueño. Que lo esperaría y él se negó, él se canso de mi.
Pero yo no podría cansarme de él por más que así lo quisiera. Yo lo necesito porque él es mi vida.
Tengo el anillo de su abuelo porque él me lo dio, él sello una promesa que debe ser cumplida, ¿acaso la olvidó? O simplemente no tuvo la misma importancia que la sigue teniendo para mi.
JungKook te necesito aquí conmigo.
"Él no va a volver."
Mi subconsciente lo dice y repite. Basta.
—Mate, JungKook te ama.
Eso quiero creerlo Yoongi, yo de verdad ansió mucho creer eso. Maldita sea porque me duele, porque siento que estoy más que rota.
Nunca había imaginado una vida sin JungKook, porque él es mi vida. Lo sera por siempre.
No puedes decirme adiós JungKook, cariño no puedes.
"Ya lo ha hecho. Debes aceptarlo."
¡¿Aceptarlo?! ¡¿Como?!
No comprendo como puedo aceptar que mi propia vida me abandone, que mi mundo se vaya lejos, mi guía, mi todo. Es como si encontrará la muerte.
"Simplemente aceptalo, lo hiciste bien."
Maldito subconsciente te odio. Te odio por tener tanta razón, se bien todo lo bueno que JungKook va a lograr lejos de mi, y solo por mi maldito egoísmo conseguiré que no sea así. Me odio por no saber dejarlo ir.
—Eso no dice esta carta Yoongi.
Respondo después de un largo tiempo.
—Lo conozco y se de sus sentimientos. JungKook no pudo cambiar. Te ama.
Si me amara porque no se quedo con nuestra única foto, porque me la devolvió con todas esas palabras tan crueles que escribió para mi.
—Puede ser, pero aquí esta todo de él. Incluso nuestra única foto.
—Entonces, no se que decir. Lo siento.
Quizá sólo sea una obstáculo, uno más que nos esta poniendo el destino, para saber cuan fuertes somos y lo unidos que podemos ser. JungKook...
"No volverá."
¿Y si lo hace?, si vuelve. Por favor.
"Si el destino tiene ganas de juntarlos. Lo hará."
Entonces ahora sólo me queda resignarme y esperar. Que pasen los años que tengan que pasar, voy a esperarlo.
Pero tampoco se si él merezca esto a su regreso, él todo un profesionista con una carcelera no creó que sea una buena combinación, o sea algo de lo que él pueda sentirse orgulloso.
Ya no voy a ser digna de JungKook. No cuando soy una asesina.
—No digas nada Yoongi...—me pongo de pie e imita mi acto —Te agradezco mucho que te hayas tomado el tiempo para traerme esta carta. Deseo que te vaya muy bien a donde quiera que vayas y en lo que hagas. Adiós Yoongi.
No espero por su respuesta y regreso por el mismo camino que me trajo hasta este chico. Regreso con el papel en mis manos, y un nuevo dolor en el pecho, no tengo ni la mínima idea de lo que va a pasar a futuro, pero solo me queda continuar con esta rutina por los diez años que me quedan.
Tengo los ojos rojos e hinchados, ya no hay lágrimas porque creo que ya me seque, las chicas están esperándome de pie y deben conocer lo que ha pasado.
—¿Ahora quien fue él que destruyó el corazón de mi Moon nuevamente?
Salen nuevas lágrimas, ¿de donde?, no lo se, dejo que los brazos y caricias de Torya me consuelen, me desahogo tanto como me lo permita el corazón.
—Fue él, una vez más. Fue JungKook.
No miento, porque nadie más puede romper mi corazón, porque a nadie más le di esa oportunidad, a nadie.
—Todo estará bien Moon.
Las tres concuerdan con eso, pero se muy bien que no es verdad, ni una cuarta parte de eso es verdad.
No puedo seguir adelante yo sola. No puedo.
*********************
8 meses después.
Hoy es final de mes y como cada fin, nos toca darle una limpieza a nuestras celdas, acomodar las pocas cosas que tenemos o deshacernos de lo aquello que ya no necesitamos.
Paso la escoba por los lugares donde más se almacena el polvo, tiendo bien mi pequeña cama así como también arreglo mi altar donde colocaba las pequeñas cosas que mi chi- digo que el chico traía para mi en aquel entonces.
Detalles que amaba como flores ya marchitas o aquellas que son de plástico, unas cuantas pulseras con la combinación de su nombre y el mío o a veces solo con su nombre, porque le gustaba que lo recordara a cada momento del día, el collar que tiene la mitad de un corazón con sus iniciales "JK" y que obviamente él tenia la otra mitad con mis iniciales.
Y el mas importante, el anillo de su abuelo, el que me dio junto a una promesa, que solo quedo en eso. Una promesa que no se va a cumplir, y finalmente, también la carta y foto que Yoongi me dio hace meses, la única y última vez que vi a Min. El pedazo de papel que le dio fin a mi vida y la entrada al infierno.
La conservó como un motivo con el cual seguir y destrozarme al mismo tiempo, intento hacerme la fuerte y continuar, pero siempre termina siendo imposible, porque absolutamente todo me recuerda o me lleva de regreso a él. Cada noche aparece en mis sueños, con su hermosa sonrisa de conejo, sus pequeños ojos, sus labios, y recuerdo sus besos y caricias, todo de él.
Trato en verdad de que no se me note cuan afectada estoy por esta ruptura, y simplemente no lo logró, las chicas están cada vez más preocupadas por mi. Ya casi no como o a veces en verdad no lo hago, deje de ser parte de sus platicas o incluirme en ellas a pesar de que hacian todo para que así fuera, yo nunca puse de mi parte, ya no tenia fuerza suficiente, no podía.
Estoy delgada a un punto que desconozco, mi piel se volvió muy pálida conforme mi peso se extinguía. Los huesos en mis clavículas son más notorios así como las ojeras y bolsas que se esconden apenas debajo de mis ojos. Durante los tiempos que tenemos libres, me escabulló lejos de todas y regreso a la celda para hundirme en mi dolor y llorar hasta que mi corazón se canse o solo llego e intento dormir un poco de lo que no puedo hacer en las noches, cuando sus recuerdos me invaden. Es una tortura.
Estoy terminando conmigo cada día que pasa, no hay a quien culpar más que a mi porque se que lo soy.
Hoy cumplo un año y tres meses encerrada, solo me restan ocho años y nueve meses para salir. Que jodida estoy.
Hoy también recordé que es mi cumpleaños. 13 de Octubre, mi cumpleaños número veinticinco y nadie a excepción de las chicas lo sabe. Bueno, JungKook lo sabía y aún recuerdo que me dijo que cumplía años la misma fecha que uno de sus hyungs y mejores amigos y es más que obvio que no voy a recibir nada de él.
Las chicas hace rato me pidieron que pensara en un deseo, el que más quisiera y fui tan obvia que decidí no responder. Pero, ese deseo es solo ver a JungKook una vez, unos minutos aunque sea, y de lejos si me lo pidieran.
Quisiera ver su sonrisa de conejo que adorna su hermoso rostro, no importa si me ignora o no hablamos para nada, solo quiero mirarlo, un poco, solo un poco.
Las chicas recién llegan, se deshicieron de algunas cosas que ya no les servían, una de las guardias las acompaña.
—Moon. Tienes una visita.
Mi cara lo dice todo, tengo una visita. Después de ocho meses tengo una visita. Es posible que tenga una visita.
—¿Una visita? ¿Yo?
Asiente la guardia.
—Si chiquilla, andando.
Se va e inmediatamente las chicas me hacen una señal de que debo seguirla ya. Sulli me arrebata la escoba y alcanzó a la guardia tan rápido como mis pies me dejan, no estoy emocionada, solo sorprendida.
Yo no esperaba más visitas en lo que me restará de sentencia.
Y me sorprendo más cuando esa visita es nada más y nada menos que el abogado Kim, el mismo que llevó mi caso. Me sonríe al verme, no se que hace aquí si perdimos la apelación.
—Hola pequeña Mate. Es un gusto verte de nuevo.
Dice sin dejar que su sonrisa desaparezca.
—Hola abogado Kim, me da gusto verlo de nuevo también, solo que no así.
Niega.— A mi si hija. Tenemos que hablar.
Asiento y tomamos asiento.
—Esta bien, lo escucho abogado.
—Primero que nada espero que te encuentres bien.
Yo también lo esperó, de verdad eso espero. Asiento.
—Lo estoy.
Miento. No quiero que nadie sepa de mi patética vida.
—Mate. Debo informarte que debido a tu cambio de reclusorio de Hongdae a Seúl, me nació la idea de volver a revisar tu caso bajo esta nueva corte. Si, se que después de la negación de la apelación dijiste que dejara las cosas como estaban. Y lo hice, por un corto tiempo pero lo hice...
Él abogado habla con demasiada motivación que no deja de confundirme más.
—Revise tu caso desde que fuiste trasladada aquí. Ciertamente estaba intrigado que en Hongdae nunca me dejaron ver el cuerpo ni el expediente del muerto. Sólo me dieron los datos que según ellos solo necesitaba como abogado. Así que le pedí a la corte de Seúl abrir tu caso y revisar todo en absoluto...
Bien, bien me confunde y no se porque quiero que continue, no importa lo malo o bueno que sea, solo quiero que me diga todo.
—Un equipo de forenses, criminalistas, investigadores y varios policías, así como más gente que la corte envió, me hicieron el enorme favor de obtener ese expediente en Hongdae así como de sacar el cuerpo y revisarlo nuevamente...
—¿Que paso?
Suspira y sonríe antes de continuar.
—Las personas que se hicieron cargo de este caso en Hongdae ya están camino a la cárcel con una sentencia no muy pequeña que digamos. Obviamente el cuerpo tenia la marca del cartucho del arma que utilizaste, pero esa bala no lo mato, Mate. Le perforó el abdomen pero no atravesó ningún órgano o arteria, ni siquiera un hueso. Lo que llevo ese hombre a la tumba fue el veneno que se le inyectó juntos a dos perforaciones de nuevos cartuchos en la parte posterior de su cabeza, diferentes al del arma que usaste.
Su sonrisa y emoción de hacen cada vez más grandes conforme habla, y no se sino entiendo o no puedo creerlo.
Estoy atónita, en shock.
¡Oh Dios Mío!
—¿Eso que quiere decir?
Necesitó oírlo para saber que tengo que creerlo. El abogado me esta dando la esperanza. Sus ojos lo dicen.
—El juez fallo a nuestro favor Mate. A partir de este momento quedas en completa libertad, absorta de cargos o delitos. Alguien estuvo detrás de esto para hundirte Mate, pero logramos que se hiciera justicia.
Más lágrimas. He esperado tanto por que este momento llegara.
—No es cierto. No puedo creerlo.
"Debes hacerlo Mate."
—A partir de este instante vuelves a ser una persona libre. Eres libre Mate.
Soy libre.
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#SanMinnie
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TEARS - JungKook- BTS-
Fiksi PenggemarSegunda historia de HATE - TEARS SINOPSIS "No sabría como explicarlo, pero le rompieron las alas y siguió volando" JM Mate creía que podía hacerlo, ella pensaba que con tener a JungKook a su lado sería suficiente para continuar en este camino. 'Esta...