TEARS - JungKook- BTS-

Parte 19

NARRADOR.

Ese apellido, ese mismo y ya tan conocido apellido. Kim NamJoon y ahora Kim RM, aún era difícil ver la diferencia entre ambos cuando el físico hablaba por si solo muchas cosas que solo confundían más a la pelirroja, cuando el miedo la envolvía como si fuese de su propiedad y es que realmente eso era, Mate estaba convirtiéndose en propiedad de un miedo que crecía cada día después de la partida del pequeño castaño.

—Kim RM.

Repitió el nombre para grabárselo, para creerlo y que en verdad supiera que él existía y no era una broma o un maldito plan de NamJoon. RM le movió la cabeza en señal de que si, él era una persona diferente, era un ser humano tan parecido a su hermano gemelo. Necesitaba que ella empezara a creerlo, que lo aceptara a él y a su presencia, lo malo de todo esto es que ambos estaban sabedores de que entre ellos aun reinaba la esencia destructora del menor de los Kim, RM debía ser consciente de que su hermano había herido mucho a Mate y que él era el miedo que la envolvía a cada minuto que pasaba.

—¿Estas mintiéndome?

Esta vez los ojos de Mate pudieron elevarse lo suficiente para mirar los orbes negros pero lindos del moreno de pelo purpura que también la miraba, él negó rápidamente estando un poco confundido con tan repentina pregunta, él no era de las personas que mentía, es más a él no le gustaba hacerlo, no al menos cuando no era necesario hacerlo.

—Dímelo tú Mate, ¿Crees que una persona como yo podría hacerlo?, no soy NamJoon te lo repito, soy RM.

La maldita voz era tan idéntica a la de ese muchacho, pero incluso con ello Mate logro distinguir los tonos en como NamJoon le hablaba a como RM lo estaba haciendo, eran diferentes. Necesitaba que su mente y corazón se pusieran de acuerdo por lo menos una vez.

—No lo sé…—respondió—Estoy llena de tanto miedo como para saber si mientes o no. Pero si lo haces, solo necesito que sepas que, si eres NamJoon, lo lograste, lo que querías lo obtuviste, me destruiste, me hundiste y me alejaste de JungKook, él finalmente se dio cuenta de que era una basura y no Valia la pena como para luchar y por ende se fue, muy lejos de mí…

Sus ojos se aguaron de nuevo, RM tenía la mirada tan llena de dolor al verla cuan acabada estaba debido a las circunstancias de la vida y también debido a los actos de su pequeño hermano, y como a pesar de todo eso, ella demostraba que aún hecha pedazos no dejaría de ser la hermosa y valiosa mujer que es, aunque ella no lo quisiera ver era tan hermosa que dolía verla y no tocarla siquiera un centímetro.

—Me hiciste pedazos. Pero…—tomo un respiro alejando las lágrimas que amenazaban con salir—Si es verdad que existe esa historia de los hermanos gemelos y tu nombre es RM, quiero darte todas las gracias por no haberme dejado abandonada, de verdad gracias por ayudarme.

Él asintió porque así es como debía ser desde el momento en que se vieron, ella nunca debió temer de él. Y aunque a el moreno no le gustara que esto también fuera solo una pequeña mentira para ayudar a su mejor amigo, no iba a retractarse y continuaría haciéndola creer que realmente él era su héroe, Hoseok y RM lo habían jurado.

—Me quedo con eso ultimo que dijiste, se cuán difícil debe de ser para ti creer que yo no soy NamJoon porque sinceramente somos físicamente iguales, pero puedo apostar todo a que él no fue capaz de hablarte de su familia, o de mi existencia.

El chico se mantenía recargado en la puerta, pues no quería ocasionarle una crisis a la pelirroja y lograr que lo odiara más de lo que ya lo hacia al creerlo Kim NamJoon. No necesitaba asustarla más de lo que ya lo estaba.

—Sabes Mate, NamJoon y yo crecimos juntos lo conozco muy bien y se lo egoísta que es, siempre mostro su odio hacia mí, por haber sido gemelos. Te juro que yo trataba de hacer bien las cosas porque en ese entonces éramos una familia de escasos recursos y estudiar era muy difícil. Tuve que trabajar para pagar la escuela e incluso suplique a NamJoon que estudiara también y a pesar de que logre que asistiera a una, nunca fue porque realmente quería superarse, solo le gustaba malgastar todo el dinero que mamá o papá le daban…—cruzo los brazos a la altura del pecho antes de continuar—No lo culpo de nada, porque lo único que necesitaba era un poco de atención, atención que nadie se atrevía a dárselo por la forma tan tosca de tratar a todos, nadie excepto yo. Lo amaba y lo amo porque es mi hermano, somos gemelos y eso nos hace o nos debería hacer más unidos, pero sabes, fue todo lo contrario y no entiendo cual es el maldito problema…