Parte 30

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Lunes 22, Diciembre 2014.

Busan, Corea del Sur.

El reloj marcaba las catorce horas, el avión que llegaba desde Canadá a Corea finalmente había aterrizado y los pasajeros comenzaban a aparecer en la puerta de salida del enorme aeropuerto. Las familias yacían también esperando por quienes llegaban, con grandes carteles para no perderse entre la multitud. Taehyung en compañía de los Jeon cruzaban la puerta, rápidamente el rubio de viso a lo lejos a su madre junto a su pequeña hermana, sosteniendo un cartel con su nombre y el apellido JEON en el, sonrió al notar lo bien que quedaba su nombre junto al apellido de JungKook.

Camino con prisa hasta su madre, seguido de la madre del menor y sus dos hijas, Yubin y la no muy agradable Sohee. JungKook por otro lado su caminar era lento, desde que sintió el viento de Busan acariciar su rostro dándole la bienvenida después de un año. Su corazón latí desenfrenado, el nombre de Mate llenando todos y cada uno de sus pensamientos. Se sentía un poco asustado.

Después de aquella despedida dolorosa, él no hizo otra cosa que lamentarse y gritarse lo estúpido e imbécil que era por su comportamiento con Mate, ponerse como una victima frente a ella, sabiendo muy bien las cosas que había hecho a espaldas de la pelirroja, a pesar de haberla engañado con Anil esa noche, bajo un momento de debilidad donde lo único que deseaba era olvidar todos sus problemas. Aún así, tuvo el gran descaro de plantarse frente a Mate lleno de indignación al escuchar todo el plan que la chica había ideado para ambos, cuando ella solo pensaba en su bienestar, en su felicidad, en que él debía estar bien y seguir sus sueños.

Cerro los ojos y suspiro, lo había comprendido tarde, era tarde cuando el entendió que su noona solo buscaba beneficios para él y para ella, para ambos. Mate no quiso recibirlo el día en que también partió rumbo a Canadá, y él solo deseaba verla una ultima vez, abrazarla y decirle que entendía y aceptaba su propuesta, que le haría caso y que a pesar de la gran distancia seguirían juntos si su amor se mantenía intacto, ni el tiempo ni la distancia serian un obstáculo entre ellos. Y sin en cambio, ella nunca apareció, no se dejo ver nunca más frente a JungKook y él supo que había cumplido su promesa, incluso la imaginaba odiándolo por todas las palabras crueles que le arrojo a la cara, fue tarde.

Sin tan solo hubiera hecho caso a las palabras de Mate, no estuviera perdiendo el tiempo allí cuando podía tomar un carro rumbo a Hongdae para ir a verla, porque ella seguiría allí esperando por él, esa había sido una promesa y él sabía que la pelirroja era una mujer de palabra.

—Noona.

Un susurro débil, se preguntaba como le estaría yendo después de un año. Ambos sin saber lo que sucedía con el otro. ¿Estaría bien? ¿Su salud sería buena?, o quizás realmente había caído en las adicciones, tal vez era alcohólica, fumadora o drogadicta, tal vez estaba perdida.

—¿Se estará alimentando bien?

Una pregunta surgía detrás de otra, pero solo para llegar a la más importante, a la que él quería tener una respuesta para estar tranquilo, una pregunta que lo invadía desde que había subido al avión y simplemente, sabía que esa respuesta la obtendría el día en que se volvieran a encontrar, a mirarse.

—¿Pensara en mí tanto como yo lo hago?

—Estoy seguro de que si JungKookie, Mate es un ser tan valioso, no se olvida de las personas que ama y déjame decirte que tú eres la persona principal si amor hablamos, ella te ama y estoy seguro que piensa en ti en todo momento.

—Eso espero hyung, realmente deseo que así sea.

—Y lo será, por el momento es hora de irnos porque tenemos muchas cosas que hacer.

TEARS - JungKook- BTS-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora