TEARS - JungKook- BTS-

Parte 2

No se a lo que ha venido, pero si tiene que ver con JungKook entonces esta más que claro que me importa, lo malo es que no se que deba hacer ante lo que tenga que decirme.

La observó, esta muy seria y obviamente ella hace lo mismo, me ve. Puedo sentir la tensión en el aire paseándose sobre nosotras.

—Siéntate.

Dice con una simpleza y lo hago, jalo el respaldo de la silla y tomo asiento frente a ella, esperó a que comience.

—Se que tienes muchas preguntas del porque estoy aquí, pero créeme una sola cosa, soy la menos feliz de estar aquí. Sólo necesitó que sepas lo que esta sucediendo con JungKook.

Eso llama aún más mi atención.

—¿Que pasa con él?

Su sonrisa aparece y eso me molesta, que mierda.

—De verdad es increíble que no sepas, cuando él viene diariamente a verte Mate.

Bien, busca molestarme y eso obviamente esta sucediendo, piensa que soy una idiota más de lo que ya lo soy.

—Habla claro Sohee.

No deja de sonreír y mi irritación se eleva.

—JungKook no puede continuar así, no seas tonta. Acaso no has notado como esta acabándose con cada día que pasa, tú estas acabando con él mi querida Mate.

Juro que quisiera entender más a fondo, porque él continua siendo el mismo conmigo, no ha cambiado nada, y no se que este sucediendo en su casa.

—Explicate bien niña.

—JungKook ya no es el mismo de antes, aquel chico tierno y amoroso que llegaba a casa con una enorme y hermosa sonrisa, el chico que era muy atento ante cualquier cosa que pasara. Ya no es el mismo chico que podia hacer una cosa trás otra. Y todo, creo que te lo debemos a ti Mate.

Niego. No puedo creer en las palabras de esta arpía, eso no es verdad.

—No lo se pequeño insecto, conociendo lo mentirosa que puedes llegar a ser.

La burla se escapa de su rostro a través de una nueva y sutil sonrisa que incendia mi cerebro, soy capaz de ahorcarla y no me arrepentiré de nada.

—Acepto que miento y no me arrepiento algunas veces. Pero vamos, que no has visto su rostro, su cuerpo. Esta cansado, ha perdido peso y mucho, ya no duerme lo que debe dormir, es más casi no lo hace...—sus ojos disparan veneno a mi persona — Y de la escuela, no se diga, apenas logro pasar sus materias con notas mínimas.

Me niego a creer en las palabras de esta pequeña víbora.

—Su rendimiento ha caído, no hay comparación al de meses atrás, cada día esta más insoportable, le responde de mala manera a mamá y cuando menos lo esperamos, se queda dormido en el sofá. Ha faltado a clases por desvelarse, sus amigos tratan de ayudarlo, pero él no se deja ayudar...

No entiendo porque me dice esto, quiere hacerme sentir mal o ¿que?

—Cada noche, se encierra en el baño de su habitación, y llora gritando que todo es su culpa, se dice que sino hubieran hecho el maldito viaje, tú no estarías aquí encerrada.

"Soy JungKook, noona. No lo olvides."

—Conmigo sigue siendo el mismo JungKook. Si he visto que ha perdido peso, pero...

—Tú no crees nada de lo que digo, lo se bien. Pero es verdad, esta vez no estoy mintiendo Mate, JungKook me importa mucho. Esa es la razón por la que vine, solo por él.

Respiro profundamente.

—Dame una razón para creerte Sohee. Una buena razón.

Rueda los ojos y suspira, le veo asentir mientras recarga todo el peso de su espalda en el respaldo de la silla.

—No te daré una buena razón para que me creas, te daré una prueba. Quiero saber que sabes lo que paso con la beca del extranjero, o ¿me equivocó?.

Niego, solo se que la solicitó.

—Bien, entonces debo suponer que no te lo dijo.

—Decirme, ¿qué?

—Mate. JungKook si obtuvo la beca para estudiar en Canadá. Recibió la notificación hace dos semanas.

Mis ojos no quieren dejar de ver la mesa, estoy quieta tratando de procesar todas y cada una de las palabras que Sohee ha dicho, hasta que extiende un papel. sobre la mesa hacia mi.

—Esta es la notificación, por si aún no tienes la intención de creerme.

Tomo torpemente el papel, es un tipo de hoja gruesa, de un color café y puedo notar el nombre de JungKook en unas letras grandes que resaltan sobre el papel, más abajo hay un texto donde lo felicitan por haber sido uno de los elegidos y lo invitan a aceptar la beca por completo para unirse a la Universidad Nacional de Canadá y terminar también su último año escolar.

No puedo creer que tengo en mis manos el sueño más grande de mi JungKook, y él simplemente no fue capaz de hacérmelo saber, no me dijo nada y la notificación llegó desde hace dos semanas.

¿Porque no lo hizo?

—Él no me dijo nada, incluso cuando se lo pregunte.

Digo para mi, pero se bien que Sohee me ha escuchado.

—Quiere mantenerse a tu lado y no le importa mandar al demonio esta oportunidad, tiene pensado en abandonar sus estudios para estar más cerca de ti, dime si no eres culpable Mate.

Niego. Esto no puede ser.

—No, no, no, no. Eso no sucederá, hablaré con él.

—¡No!, no quería que lo supieras. Nos prohibió decirte lo que le sucede y lo de la beca, teme que te molestes con él.

—¿Entonces, que mierda se supone que haga?

—Déjalo.

La observó perpleja, escuche mal, eso debe...

—Si en verdad lo amas, déjalo. Sal de su vida Mate.

—¿Que? No, eso no lo haré.

Asiente sin más y se pone de pie tomando su bolso.

—Bien, quieres hundirlo, entonces deja que esto siga su curso. Veo que en realidad él no te importa ni un poco.

—Quizá no me dijo lo de la beca, pero aún así no se si deba creerte Sohee. Tú me odias y harías cualquier cosa para alejarme de él.

Acomoda un mechón de su cabello antes de continuar.

—Sino me crees puedes preguntárselo a mamá, ella no sería capaz de mentirte. Porque ella también esta sufriendo por él, ambas lo hacemos, solo queremos ayudarlo.

Escondo la cabeza entre mis manos, si hablo con la señora Jeon y acepta que es verdad todo lo que dijo Sohee, ¿Que debería hacer?
JungKook ha mentido con tal de mantenerse a mi lado, quiere echar sus sueños a la basura solo por mi, y eso sin duda no me lo perdonaría nunca. Yo no llegue a su vida con esa intención y creo que es justamente lo que estoy ocasionando.

Un mal para él.

—Quiero hacerlo. Quiero que la señora Jeon venga.

Veo que Sohee asiente sin pensarlo dos veces, esta siendo muy segura que no puedo ni pensar en que fuese verdad todo lo que me dijo. Y si lo es, lo arreglare.

—Se lo diré. La otra semana, ella estará aquí.

Asiento.

—Todo lo hago por el bienestar de JungKook y sino quieres abandonarlo esta bien. Él puede irse unos años y volver, tú seguirás aquí, nadie va a salir perdiendo.

Asiento nuevamente sin estar consciente de que lo hago, no cuando tengo la cabeza hecha un caos.

—Si es verdad lo que has dicho, juro que hare lo posible para que él vuelva a ser él mismo de antes y acepte esa beca. Y si es necesario mantenernos alejados un tiempo, así será.

Digo sin rodeos, y ella me dice que si seguido de un ligero 'gracias' que me sorprende y abandona el lugar. La guardia tira de mi arrastrándome hasta mi celda ya que no soy capaz de hacerlo por mi misma.

Mi mente esta jugando conmigo, sigo sin creer que me haya mentido y que solo finja estar bien frente a mis ojos para que no sospeche nada y crea que estamos bien cuando esta sucediendo todo lo contrario.

Me quedo en la celda durante la cena, no tengo apetito. Al poco rato, las chicas llegan, me preguntan lo que ha sucedido con esa visita porque me cambio mi estabilidad emocional. Ya no llevó la alegría de hace unas horas, ni la sonrisa en mi rostro.

Ahora solo estoy absorta en mis pensamientos y me mantengo callada.

Después de unos minutos les cuento lo que Sohee y yo hablamos, lo que JungKook me ha ocultado y debo averiguar si es verdad, la señora Jeon es la indicada para desmentir o aceptar lo de Sohee.

Ellas dicen que sólo debo esperar, que no confie en Sohee. Que espere por la mamá del chico o que en la próxima visita de JungKook le saque la verdad a base de insinuaciones.

* * * * *

Necesitó saber la verdad.

Es viernes y han pasado más de las tres, JungKook no se apareció y en cierta forma me preocupa, aunque puede que haya estado haciendo algo importante en la escuela y no lo pudo dejar pasar, o quizá se quedo dormido en el sofá por lo cansado qu debe estar.

Quiero que mi chico este bien.

Me toca hacer limpieza con Fany y Sulli en el patio trasero antes de que comience el partido de basquet en donde decidí que participaría.

Necesitó que algo me distraiga de todos los problemas que llevo cargando.

Torya nos hecha porras y el partido se lleva acabó, en este tipo de juegos aquí dentro nadie sabe o quiere jugar limpio, mucho menos perder. Necesitó desquitar mi furia y cuando el momento se presenta se que se volverá un completo caos.

Mi equipo encesta una canasta por parte mía y los ataques comienzan. Genial.

—Estabas pisando la linea Moon, no cuenta.

—¡Eso es mentira Lym! Es anotación buena, Moon lo hizo bien.

Obviamente ya que no hay ninguna maldita linea pintada.

—Cierra la boca prostituta barata, dije que no lo es.

—Prostituta pero no lesbiana, perra.

—Hija de puta.

Lym ataca a Sulli y se que esta no va a dejarse, con ayuda de las demás las separamos, no queremos problemas más de los que ya hay. Me coloco en medio de ambas para que paren.

—Ya dejense de estupideces. Vamos Sulli continuemos.

Me llevo a Sulli hechando humo por las orejas cuando escucho la enorme boca de Lym.

—Largo, si son tal para cual, las asesinas que no querían que las cogieran cuando sabemos que es lo que les gusta.

Me doy la vuelta viendo como sonríe y me acerco con Sulli y Fany trás de mi.

—Cierra la boca Hyelym. . .

—O sino que, putita. O mira que lindo collar lo quiero.

Es el collar que JungKook me dio, él tiene uno igual que yo le di. No te atrevas.

—Ni se te ocurra Lym, eso no.

Esa es la voz de Sulli advirtiéndola.

Y lo hace. Tira con Fuerza de mi collar arrebatándolo y rie como una loca, no maldita perra eso si que no.

—Es mío ahora.

Los roles cambian y ahora son Sulli y Fany quienes tratan de separarme de Lym a quien tengo en el suelo siendo su cara quien pruebe de mi puño, no puede defenderse y todas empiezan a gritar.

Fany me grita que pare también Torya pero las ignoró, tengo tanta mierda en la cabeza y aquí tengo la manera de desquitarme.

Le arrebató el collar que mi chico me dio y lo guardo lejos de la vista de todas, antes de sentir un fuerte dolor en la cabeza que me saca del juego y luego uno y otro más, los silbatos suenan y muchas comienzan a correr.

—Ya era hora de mandarte al pozo Moon.

Reconozco la voz tosca de la guardia. Estoy jodida.

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#SanMinnie