TEARS - JungKook- BTS-

Parte 18

Mate se mantuvo quieta, callada, perdida en sus pensamientos mientras los fuertes brazos de Kyungsoo la apretaban a su cuerpo protegiéndola solo un poco con su calor, tan cálido y de un aroma a lavanda que simplemente le hacia sentir protegida, cuidada y un poco salvada. El llanto se había desvanecido y con ello habían nacido pequeños y cortos suspiros, a pesar de estar llena de confusión y que mente le hiciera miles de preguntas, ella aun así le ponía la debida atención a lo que Kyungsoo decía, todo acerca del hombre de pelo purpura que la misma Mate había confundido con Kim NamJoon debido a su gran parecido y por ende, lo había echado de la habitación a base de gritos y más gritos.

—RM siempre cuido de él, hasta que NamJoon fue capaz de hacerse cargo de si mismo. Y un día, él simplemente decidió marcharse de casa porque así lo quería, cuando le ofrecieron una vida llena de dinero, una vida fácil…

La misma que con el tiempo, y siendo él mismo NamJoon quien se la ofreció a Mate, aquella noche que la encontró mendigando por un trozo de pan, tirada sobre la acera extendiendo la mano a las pocas personas que transitaban a esas horas de la noche por esa misma calle. Tratando de cubrirse del inmenso frio que azotaba en los barrios pobres de la ciudad de Incheon de ese entonces.

<< El frio me estaba consumiendo totalmente, sabía que esta noche no iba a sobrevivir, no como lo pude lograr en las anteriores, Incheon estaba en la mitad de invierno, los grados bajo cero cada vez disminuían más y comprendía que a ese punto yo no podría luchar, el frío apretaba cada uno de mis huesos, hoy tampoco había comido ni bebido alimento alguno. Extrañamente, mis ojos lograron divisar una figura cuando gire la cabeza a la derecha, y teniendo las pocas esperanzas que aun no se congelaban, estire la mano esperando que la persona tuviera un poco de lastima por esta andrajosa de mierda.>>

La Mate de aquel tiempo que se arrastraba solo por un poco de compasión, un poco de lastima, solo necesitaba un poco de atención.

<<No obtuve ninguna moneda, mucho menos un billete, más sin en cambio lo que si recibí fue la tibia piel que escondía debajo de un par de guantes, mis ojos se encontraron con una persona tan hermosa como el mismo ángel lo era, sus ojos negros me miraban con tanta ternura que el corazón que me latía muy rápido, su sonrisa fue la que desboco mi corazón, y sus hoyuelos sin duda alguna eran mi próxima droga.>>

Los recuerdos la confundían y al mismo tiempo la hacían vivir una vez más.

—RM no quería perder a su único hermano, ya que ser gemelos los volvía uno mismo, o al menos para RM así lo consideraba.

<<Sus perfectos y lindos labios formularon una pregunta solo para mí, “¿Cuál es tu nombre?”, fue lo que dijo, perdiéndome en sus ojos de nuevo sin poder responder siquiera a su pregunta. “Mi nombre es R…NamJoon, Kim NamJoon”, pude captarlo apenas, sus ojos me tenían encantada, hechizada y no me importo ni un poco que hubiera tartamudeado al decirme su nombre, porque al fin de cuentas ya me lo había dicho, Kim NamJoon. >>

Sus recuerdos cuando lo conoció, las ultimas veces que lo vio y lo que ahora Kyungsoo le contaba no se parecían ni un poco, hablaba de un gemelo cuando por años ella nunca escucho de los labios del entonces peligris hablar de su familia, menos de un hermano gemelo.

—Pero, para NamJoon RM solo era un estorbo. Odiaba a su hermano por el simple hecho de ser tan parecidos uno del otro y tan distintos a la vez…

<<” Mate”, reuní tantas fuerzas para que él supiera mi nombre, recibiendo una nueva sonrisa de hoyuelos que me hizo sonreír también. “Este lugar es demasiado frio para una señorita como tú, no serás capaz de sobrevivir”, lo sabía perfectamente pero no podía hacer nada si esta era la vida que me había tocado vivir, extrañaba los cálidos abrazos de mamá y los besos que papá me daba al dormir, ahora no tenía nada ni nadie, y él llego con su sonrisa a iluminarme. Me deje guiar cuando me ayudo a ponerme de pie, y me guio hasta una casita alejada del bullicio de la ciudad y siendo tan cálida como el mismo dueño lo era.>>