La nueva mañana hizo su firme aparición, el sol comenzaba a salir y debido a que aquel lugar se encontraba alejado del bullicioso mundo de la ciudad podían escucharse claramente el cantar de los pajarillos, así como sus aleteos al volar.
En la habitación numero 45, Mate terminaba de doblar sus sabanas y de tender su cama en donde había tenido un buen descanso, agradeciendo un poco que los sueños o pesadillas no la inundaran, cayendo en los brazos de Morfeo cuando su llanto paro y el cansancio la venció. La alarma del buró del pelinegro comenzó a sonar justo en el momento en que el cerrojo de la puerta principal cedió y se abrió dejando ver a un Yoseob con una sonrisa en labios que iba dirigida a la chica que ya estaba despierta y aseada tal como se lo había pedido la noche anterior, y también mirando en dirección de Jimin quien recién abría los ojos adaptándose a la luz del sol que se filtraba por la ventana atravesando un poco las cortinas.
—Buenos días Mate, ¿Estas lista? —Mate asintió—Entonces vamos, y Jimin-ssi despierta ya, aséate y ten un buen día. Nos vemos después.
Jimin se cubrió con las sabanas sin tener la mínima intención de levantarse haciéndose bolita nuevamente en su cama para dormir solo unos cinco minutos más.
—Lo hare hyung, y también ten un buen día.
—Jimin, ¿no falto una personita más a quien debas saludar?
—No.
Respondió aun cubierto con las sabanas, sabia perfectamente que el enfermero se estaba refiriendo a la pelirroja a quien anoche inconscientemente hizo llorar, por lo que ahora le era incapaz verla a los ojos y no sentirse como el imbécil que era.
—Esta bien, vámonos Mate.
—Ten un buen día Jimin, y lamento lo de anoche no era mi intención causarte problemas.
Y con eso, la pelirroja cerró la puerta siguiendo a Yoseob para realizar la rutina que él mismo le había platicado el día de ayer. Jimin se descubrió viendo la puerta cerrada por donde salió la chica hace un momento. Este era solo apenas el segundo día y el pelinegro se sentía de lo peor, esa nunca había sido la manera de comportarse de él, ni siquiera estaba cerca de ello. Se sentía muy culpable por ser un imbécil, un idiota con la pelirroja.
Pero salió de la cama sin arrepentimientos cuando entendió que no debía hacerlo, porque al final de cuentas toda esta actuación solo estaba siendo parte de un plan, de su plan para hacer de Mate una nueva mujer, una mujer fuerte y valiente, y seguiría con dicha actitud hasta ver los frutos reflejados en ella.
—No lamentes nada noona, mi intención contigo es la mejor de todas, solo debes esperar y ser fuerte a lo que venga.
Dijo esto al terminar de arreglarse pues sabia muy bien que tanto Hoseok como RM llegarían a visitarlo a él y a la chica tal como lo habían acordado.
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Después de su primera platica en la que le informaron todo acerca de lo malo que eran las drogas, el alcohol y demás sustancias toxicas, así como el tomar el medicamento que KyungSoo había indicado, Mate tomo el desayuno correspondiente de esa mañana, la mayoría de los presentes platicaban entre si y se escuchaban sus risas, pero Mate estuvo en silencio todo el tiempo que duro el desayuno, estaba absorta en sus propios pensamientos. Lo ocurrido una noche anterior, la forma en como aquel chico le grito, realmente él le daba miedo, y no comprendía porque su repentino odio hacia su persona no entendía que tan valiosa era esa chica de nombre Yuri para él para que se comportara de esa manera con ella, nunca había sido su intención ocupar el espacio que había sido de aquella chica. Aunque Mate lo único que ahora le importaba mucho era recuperar el anillo de JungKook.
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TEARS - JungKook- BTS-
FanfictionSegunda historia de HATE - TEARS SINOPSIS "No sabría como explicarlo, pero le rompieron las alas y siguió volando" JM Mate creía que podía hacerlo, ella pensaba que con tener a JungKook a su lado sería suficiente para continuar en este camino. 'Esta...