Parte 9

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Camino directo al comedor con Sulli, Fany y Torya a mi lado, son casi cerca de las cuatro de la tarde, cabe decir que aún nos esta costando un poco adaptarnos a este nuevo cambio. Este lugar es mucho más grande que en Hongdae, y también hay nuevas reglas, sin olvidar los nuevos uniformes, odio el maldito color naranja porque llama mucho la atención aunque ni siquiera debemos preocuparnos, ya que no estamos fuera.

Que desastroso.

Después de lo ocurrido en Hongdae y debido a los grandes daños hubo cambios que afectaron a todos por igual, nosotras no fuimos la excepción, fuimos transferidas a la cárcel más grande, la de Seúl, y por primera vez no me siento nada bien al estar tan cerca de mi casa y al mismo tiempo tan lejos.
Ya no me sirve de nada, no cuando finalmente perdí a JungKook.

Han pasado dos semanas desde la última visita, la de Hongdae. Me alegre demasiado pensando que podía ser mi chico, y perdí la esperanza cuando note que no fue así, en su lugar fue Hani quien llego junto a una sonrisa que no me transmitía más que tristeza.
Platicamos durante un corto tiempo, solo quería despedirse de mi, finalmente se mudo a Seúl porque iba a unirse a una compañía de entretenimiento, añora debutar como una idol y persigue ese sueño, me alegró por ella, esta haciendo sacrificios para hacerlos realidad.

Como me hubiera gustado que JungKook comprendiera eso en aquel momento y las miles de veces que se lo insinúe.
Y también llegue a pensar que ella no iba a sacar el tema de JungKook, lo daba por hecho, pero para mi cruel sorpresa lo hizo y no de la forma en que deseaba saber de él.

El día que discutimos, ese mismo día él fue a su casa después de que le dijera que se marchara, que me olvidara, Hani lo abrazo y lloraron mientras él le contaba todo lo que nos dijimos y como tontamente había destruido mi corazón, él se culpo de todo, y juro que mi corazón se apretó de tan solo imaginarlo en esa maldita situación.

Me dijo claramente que JungKook iba a volver, que hablaron y finalmente mi chico entendió lo que quería para él. Él de verdad lo hizo.

Mi JungKook había regresado. Mi niño que veía siempre lo positivo de las cosas, volvió.
Lo malo fue que yo nunca lo recibí, y no porque no quisiera, sino que simplemente no pude hacerlo, estaba totalmente en un trance que me llevo a cometer la maldita estupidez de golpear a una oficial y en eso casi se me va la vida.

Mi JungKook acepto la beca y añoraba decírmelo en persona.

"Volveré por ti noona."

Quería decirme que aceptó todo lo que dije y que iba a regresar en unos años por mi, cuando cargara un título porque sabía perfectamente que yo no le mentía, que iba a esperarlo.

Pero, eso nunca paso.

No paso y cansado de esta situación, se fue a Canadá, pensando que yo no quería saber más de él, porque el mismo día de la visita de Hani, ese mismo día mi niño estaba tomando un vuelo con destino a Toronto, Canadá. Ahora esta a millones de kilómetros lejos de mi.

Ahora, cada día que pasa le pido a la vida, al destino, a dios que lo cuide, que lo proteja y me lo devuelva con bien, porque se que a su regreso él va a buscarme, porque ese es JungKook, el chico que no se rinde, no cuando ama lo que tiene, y me tiene en su poder. Se perfectamente que va a buscarme. Y no perderé la esperanza.

Hani también mencionó acerca de la marca en su cuello, me dijo el nombre de la causante, nada más y nada menos que la pequeña estúpida de Im Anil. Debí suponerlo.
Le dijo que él estaba casando, desesperado y cuando menos lo noto había caído en las redes de esa rubia, obvio que no desaprovechó la oportunidad al verlo tan vulnerable, cuando mi chico reaccionó ya había una marca roja en su cuello y sus suaves labios llevaban el asqueroso sabor de su labial, maldita perra.

Y solo después de ello, Hani se despidió y posteriormente se marchó, ninguna de las dos imaginaba que esto pasaría y que también terminaría por volver a Seúl.

—Y yo que pensé que la comida de Hongdae era asquerosa.

Sulli hace un gesto de desagrado y empuja hacia adelante el plato de sopa y verduras, la comida de hoy, se bien que odia las verduras.

—Si bueno, es lo que hay.

Respondo burlona.

—A la mierda entonces. Desearía un pedazo de carne.

—Todas lo deseamos. Creenos.

Esa es Fany, con su dulce y suave tono.

Terminamos nuestra comida y vamos al patio trasero como todas, a perder el tiempo en lo que se nos de la gana. Sólo que eso no sucede conmigo, no pude.

—¡Moon! ¡Tienes visita!

Las chicas voltean a verme con la misma cara de sorpresa que tengo ahora mismo. ¿Visita? Es imposible, después de JungKook, nadie me ha visitado, Hani fue la última persona pero ella no sabría que yo me encuentro en este lugar.

—¡Andando!

Asiento y sin más me alejo de las chicas, sigo a la guardia por un camino que es nuevo para mi, un pasillo más largo y ancho que el anterior, tengo mi primera visita en Seúl y no se de quien se trate.
Abren la reja una vez que llego, me indican que pase y lo hago. Me señalan hacia un chico, es alto, su pelo es negro y su piel es como si fuese bronceada por la luna. Imposible.

—¿Yoongi?

Sus pequeños y rasgados ojos me observan una vez que me da la cara. Su mano izquierda lleva un sobre blanco, lleva una vestimenta como si fuese todo un empresario y me sorprende, más que sea él quien este aquí de pie frente a mi. La mujer que más odia.

Es increible que Min Yoongi este aquí, no se sus intenciones pero para ser él no debe ser nada bueno. No cuando se trate de Min...

—Mate.

Yoongi, quien suavemente dice mi nombre.
Sus ojos me escanean de arriba-abajo, la misma mirada de lástima que todos me han dado. Si señores, me volví una asesina, estoy presa y así es como debo lucir.

—¿Que haces aquí?

Sueno tan confundida con esta aparición, yo, de todas las personas que pensé en ver algún día aquí nunca ninguna fue Min Yoongi. Puedo esperar todo de este hombre, burlas, risas, superioridad, odio y más.

—Me entere de lo sucedido en Hongdae, muchas personas fueron enviadas aquí y agradezco haber tenido razón cuando dije que tú también lo estarías...

Su manera de hablarme es muy distinta a como lo hacia afuera, esta hablando como si fuésemos buenos conocidos que suelen hablarse o saludarse, pero sucedía todo lo contrario. Este no puede ser Min Yoongi, bueno físicamente si lo es pero no lo se.

—Aproveche que aún seguía aquí para darte esto...—"seguía", no comprendo, menos cuando extiende el sobre que lleva hacia mí — Es la única carta que recibí de JungKook para ti. Me pidió que te la diera y la leyeras teniéndome como testigo de que lo hiciste.

Una carta de JungKook. "La única carta que recibí para ti."

¿Debo confiar en él? Puede que sea una broma, Yoongi me odia y detestó siempre el hecho de que JungKook estuviera a mi lado. Tal vez nada de lo que haya en este papel lo haya escrito mi chico.

—En verdad JungKook mando esa carta. Ahí puedes ver la dirección y postal por sino me crees.

Soy muy obvia para expresarme, ya lo entendí.

—Pero...

—Ni yo lo se. No se porque no mando a SeokJin o a Taehyung, solo me pidió hacerlo.

—¿Y aceptaste sin más?

Asiente muy seguro.

—JungKook es mi amigo y tú su novia. Lo del pasado ya no es de mi interés, ya no más.

Asiento. Tomó torpemente la carta observándola unos segundos y me dice que tome asiento para estar más comoda, lo hago e imita mi acto. Creó que voy hacerlo.

Quito los sellos del sobre y saco una hoja. La desdobló poco a poco. Notó todo el contenido y sin duda alguna puedo saber que si es una carta de mi chico. Su letra, su linda y perfecta letra me lo confirma.

Vuelvo a ver a Yoongi solo unos segundos antes de comenzar a leer.

~"Hola noona. 😊

Este es Jeon JungKookie.

Hace once días llegue a Toronto. Y después de tanto papeleo con la nueva escuela, la mudanza y mi nueva adaptación, apenas hoy me dio tiempo escribir esta carta para ti.

Terminare el colegio aquí antes de entrar a la universidad que por cierto ya fui a verla y es grande y muy bellísima. El clima aquí es muy frío, incluso más que el de Corea, por ende estoy comprando más ropa abrigadora, o también mamá consiguió un cambio de licencia y ha comenzado a trabajar, esta feliz. Sohee se hace cargo de la nueva casa y de Yubin, yo no soy más un niño y puedo cuidarme.

Las clases han comenzado, las personas de aquí son cálidas y ya tengo tres amigos nuevos, uno de ellos es chica y se llama Ángela, es linda y me tiene paciencia con mi pobre inglés. Es genial conocer gente, sin duda fue de las mejores decisiones que tome..."

Hago una pausa, no sonrió pero estoy muy feliz por mi muchacho, él merece tanto y me alegra que tenga más amigos. Espero que esa tal Ángela no me lo toque.

"No tuve la oportunidad de volver a verte noona, pero eso ya no importa. Se que también así lo decidiste y respeto eso. Quería cambiar tu decisión y que estuviéramos bien pero, ya entendí que al final eso querías, deshacerte de mi y sin duda lo respeto.

Solo te mandaba estas sinceras palabras para darte las gracias. Porque fue gracias a ti que me di cuenta que no debo desperdiciar la vida en tonterías y pequeñeces cuando puedo cumplir mis sueños.
Quiero que sepas que ahora, al final de todo, voy a vivir la vida al máximo, sin limitaciones ni restricciones.

También te quiero decir, que deseo tanto que seas feliz ahí donde te encuentras, porque sin duda yo lo seré en este paraíso, voy a comenzar mi felicidad. No te sientas culpable, no lo eres, hiciste lo mejor para mi y te lo agradezco nuevamente.

Voy a cumplirte la promesa de no molestarte nunca más, bajo ninguna circunstancia sabrás de mi. Voy a recordarte con cariño.

Es el momento de decir adiós para siempre Noona. Cuidate mucho.

Te quiere JungKookie. ❤

Psdt: Te regreso la única foto que tenemos juntos, yo no la quiero más conmigo y no la necesitare para nada...~"

Hay una sonido, un ¡crack! que viene desde el fondo de mi pobre corazón. Sin piedad se vuelve en mil pedazos.

No pensé que nada iba hacerme sentir más muerta y nuevamente me equivoque. De verdad quería que esta carta no fuera de JungKook, que él no la escribió pero, es su letra y su forma de narrar es la que él utiliza. Tiene todo de él aquí.

Y para terminar, él era el único que tenia la foto que ahora mis manos tocan, el día después de nuestro primer encuentro intimó, cuando estaba cerrando los ojos recargada en el tronco de un árbol y él estaba a mi lado con su cabeza en mi hombro, tomó la foto sin que lo notara y después me la mostró. No pude borrarla porque era un recuerdo hermoso, no lo hice incluso cuando él se alejo para ir tras esa gallina. No lo hice porque ame esa foto.

Pero. . .

Ahora es él quien no la quiere.

Ahora es JungKook quien me ha sacado de su vida para siempre.

—Mate...

Estoy rota por completo.

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#SanMinnie

TEARS - JungKook- BTS-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora