17

657 57 5
                                    

Capitulo: Nueva vida. 

Pasaron unos días después de la ultima misión, la aldea envió otro equipo para revisar el origen de la extraña criatura, y el equipo siete entro en receso. Konohamaru iba a ser padre en cualquier momento, por lo que todos tuvieron algo así como unas vacaciones y por su puesto a la espera del bebé, compartiendo la ansiedad más la expectativa con el futuro padre. 

Sarada estaba recibiendo una llamada mientras entraba a una tienda para bebés, quería comprar un obsequio, su madre había tejido una manta a mano, entonces el regalo que ya tenia le pareció muy poca cosa estaba mirando alguna cosa. 

...Hola Boruto ¿alguna novedad?...

...Mi tía esta ya en labor de parto...

...Suenas nervioso, tienes que aguardar entereza y estar bien para prestar ayuda...

...No puedo evitarlo tengo mucha ansiedad...

...Mantenme informada quieres...

Corto la llamada y continuo viendo los trajesitos de bebé, escogió varias cosas y luego fue a una paquetería para comprar cintas y papel para envolver, fue a por un helado cuando sintió una mirada detrás de ella, se volteo pero inmediatamente volvió y comenzó a caminar más rápido. 

Mira al frente y has que no lo has visto. 

—¿Estas evitándome?— Mitsuki la tomo del hombro, evitando su huida y haciéndola voltear muy a su pesar para darle cara. 

—No para nada— mentira descubierta en el acto. Esa mirada le estaba perforando la mente. 

—Si, Mitsuki te he estado evitando— después de besarse en esa misión no había vuelto a verlo, ni llamado, ni contestado las llamadas, ni los mensajes, y además dejo muy en claro que no participaría más en misiones que involucraran inflitrasión, solo de combate o asalto, para evitar o una situación similar en el futuro. —Yo creo nuestra cercanía te confundió, por eso me estoy manteniendo distante— los ojos negros estaba siendo increpados, al parecer cada palabra que salio de la boca de ella fue petroleo al fuego  —yo... la verdad es que... bueno yo...

—¿Qué estas balbuceando?— echo la cabeza para atrás y su rostro perfilaba solo antagonía hacia su persona. —Te puse en la misma situación que Boruto, cuando se te confeso.

—¡No! no, claro que no, solo quiero que las cosas se calmen entre nosotros, no necesito pensarlo ni nada. 

—Para rechazar a Boruto tampoco necesitabas tiempo, pero lo dejaste estar para no estresarte al termino de aquella misión— había dado en el blanco, certero y contundente. —Dime ahora como quieres que lo solucionemos. Estoy diciendo que... — lo vio flaquear, y enredo sus dedos con los suyos —que haré caso a lo que tú me digas. 

Sarada parpadeo varias veces —te sientes más cómodo si yo decido ¿verdad?— se sintió algo desolada, entonces no significo nada, aquel beso, todo eso fue culpa de la loción —¿quieres ir a almorzar a mi casa?

La invitación fue bastante repentina, el chico esperaba una respuesta absoluta, pero no dejo entrever nada, solo asintió y soltó el contacto lentamente, camino a su lado, no se sentía agradecido porque no lo apartó y lo hizo a un lado como ocurrió brevemente con Boruto, pero sentía que debía estarlo, y es más seguía confundido, no lo hablaron, nunca hablaron del beso. Cuando salio de sus pensamientos estaba en casa de ella sentado en el sillón, Sakura estaba allí, se sentía como una vegetal en esa sala. 

—¿Qué le pasa hoy?— la madre estaba viendo mientras terminaban de poner la comida en los platos —siempre es tranquilo pero hoy parece que no tiene energía, ni espíritu. 

Primer amor: AgridulceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora