27

596 46 6
                                    

Capitulo : Guardaespaldas. 

Los tres genin del equipo tres fueron corriendo con Suika, asaltaron su escritorio, pidiéndoles misiones más importantes que las usuales, ella bastante más acostumbrada a los caprichos de los genin y sus imprudencias, les sonrió y reviso sus archivos, si no le fallaba la memoria, hoy saldrían con su maestro. 

El albino estaba en la entrada del edificio conversando con Shikadai, cuando los alcanzo, Suika lo miraba pidiéndole soporte para tranquilizar a sus alumnos —guarden silencio, no sean imprudentes. Buenas Suika— se despidió del Nara y se acerco al escritorio, ella reviso nuevamente pero no habían misiones para ellos, pero si una solicitud del Hokage. 

—Buenas, me temo que no le puedo asignar misiones el día de hoy, aunque el Hokage quiere verlos, estoy segura que tiene un importante trabajo para ustedes. 

Como les dijo subieron al piso donde estaba la oficina del séptimo, antes que Mitsuki pudiese abrir la puerta, o golpearla, los chicos ya se había metido a la oficina, Kiyori suspiro, era la única que no se comportaba como un simio sin modales. 

—¡Es un equipo muy animado!— sonrió Naruto, Mitsuki entrecerró los ojos, seguía enfadado con él. —Me recuerda a mi equipo, en mi generación. 

—Eso fue hace eones. Dinos cual es nuestro trabajo, me hiciste venir hasta aquí, supongo que no es por otra de tus bromas— los chicos sintieron en la piel la hostilidad de su maestro. 

El hombre-zorro era el único que no le afectaba, abrió un pergamino, Kiyori se acerco para tomarlo, después de Mitsuki ella era la siguiente en la jerarquía del equipo. —No más bromas, menos de ese tipo— tenia cara de disculpa por todo su rostro —solo quería ver como reaccionabas. 

—Tenemos que escoltar a un Daymio hasta aquí ¿es eso correcto?— se aseguró Kiyori. Mitsuki gruño, no le gustaban esas misiones. No era quisquilloso, pero ser formal, educado y políticamente correcto no iba con él.

—Así es, es una misión importante. Se lo han ganado chicos. 

Dos chicos salieron corriendo emocionados, mientras Kiyori iba detrás de ellos —Ey, Takato, Ryoka, escúchenme... tenemos que... — antes de salir hizo varias reverencias y salio detrás de los dos incontrolables. 

El albino fue el único que se quedo mirando al séptimo —cual es el truco, ser escolta de un daymio, hay otros más calificados.

—No es para el daymio, es para la hija de este, quiere hacer turismo en la aldea, el padre del daymio del país del agua quiere que su hija no corra ningún riesgo y se divierta por tres días. Tómalo como un día de descanso. 

Este lo miro fijamente —tienes un hijo que desborda simpatía y es agradable,  otro que no sabe que hacer en casa no pensaste en ellos primero— cuando lo dijo el rubio recién hizo sinapsis cerebral. Mitsuki dejo salir el aire pesadamente —da igual los chicos están entusiasmados. 

Salio bufando horrores, hasta que llego a la entrada de la aldea, Takato llego primero, desde que lo castigo con subir el cause del rió, se volvió el primero en llegar a todos lados, el chico lo observo un rato, llevaba un rato considerando que su entrenamiento era demasiado básico, tenia sus molestias, le preocupaba que todos los demás lo sobrepasaran rápidamente, porque eso era lo que estaba pasando, Kiyori, había aprendido de forma muy diligente el taijutsu de los puños suaves, y Ryoka ya se había acercado bastante a ser un ninja sensor, él era el único que seguía en lo básico sin avances. 

—Sensei ¿cuándo me enseñaras algo que valga la pena?

—Ya te estoy enseñando ¿crees qué no cuenta tu entrenamiento? 

Primer amor: AgridulceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora