Capitulo: Festival.
Dio un gran bostezo, parpadeo varias veces, su hijo en sus hombro lo iba tirando del cabello y apuntándole las cosas que le llamaban la atención, se le estaba haciendo la costumbre el no hablar, Mitsuki lo estaba ignorando a propósito para obligarlo a hablar, el niño estaba sano y en sus plenas facultades. Y su hija iba como si fuese una muñeca sentada en su antebrazo, la pequeña sonreía a gusto, y sus labios se encorvaban a cada lado como su fuera la boca de un felino, tanto Sarada como Chou chou la habían vestido como si fuese una muñequita, llevaba un kimono con volantes, con colores encendidos dignos de un festival.
—Papi ¡mira! son peces de colores— ella señalo con claridad lo que quería, sus ojos brillaron.
—¡Oh Mitsuki deberíamos intentar!— dijo Sarada jalando del brazo disponible, como si el albino no estuviese moviéndose para allá por sí solo.
Los dos se agacharon para mirar la piscina llena de peces, habían más niños alrededor, Mitsuki bajo a Saki para que ella apreciara mejor los peces —¿quieres bajar también Tensei?— el niño se arrojo por si solo, cayendo de trasero, se paro como un resorte y se ubico cerca de su hermana, la cual lo agarro de la ropa y lo zarandeo.
—¡Mira son peces! ¿podemos llevarnos los a casa?— pregunto con sus ojos miel a los dos adultos, e incluso a su hermano. —Quiero uno rojo, y una dorado también quiero uno verde.
—Aquí no hay verdes— le replico el niño y lo que recibió en respuesta fue un zarandeo mas fuerte.
Sarada pago por las redes de papel para los pequeños para que lo intentaran, los niños se emplearon a ello con el entusiasmo inicial pero luego de romper varias redes los dos se resignaron —Bien su padre les conseguirá esos preciosos peces.
—Eh, estoy seguro que Mikazuki se los va a comer en casa— Sarada le dio un codazo antes que los propios niños reaccionaran tristes por esa declaración.
Con un semblante terrorífico lo miro fijamente —eso no va a pasar. Ahora los niños quieren esos peces.
—Seguro— pago por la red y se aseguro de sacar cuatro peces de diferentes colores, el dueño del puesto le dijo que solo podía quedarse con uno y antes que comenzaran los llantos el albino se puso de pie —pagaré aparte por los peces. Mis hijos los quieren.
—Niños tómense de la mano, pueden perderse con tanta gente— les dijo mientras compraba un acuario por Internet y todo lo necesario con su celular —listo, tenemos que ir a recoger la pecera luego del festival.
Mitsuki le dio las bolsas con los peces a los niños y los volvió a cargar como originalmente los llevaba —en el siguiente juego lo harás tú— le exigió con una bolsa de peces en la mejilla ya que Tensei encontró gracioso abofetearlo con ella.
—Papá quiero ese oso zombie— por fin el niño expreso lo que quería.
Sarada busco el peluche pero en ningún puesto veía tal premio o souvenir, el niño apuntaba en la dirección donde veía lo que quería. Aún así la mujer no lo veía, y la pequeña Saki tampoco, ella tenia suma curiosidad de ver que era un peluche zombie —Es el puesto que esta al lado del de Yakisoba al fondo, un puesto de tiro al blanco—. Sarada busco con el sharingan el puesto con la descripción que dijo Mitsuki.
—¿De verdad Tensei puede ver algo así de detallado tan lejos?— estaba impresionada.
—Así parece.
Los puestos con juegos de tiros eran como un chiste para Sarada, con toda certeza se hizo del dichoso peluche, y otro para Saki que se le antojo mientras estaban allí, la Uchiha compro varias balas para botar un poco de estrés dado en el blanco una tras otra con la escopeta truncada, mientras el resto de su familia comía brochetas de pollo, estaban aplaudiendo con un grupo de curiosos cuando vieron a Boruto pasar mil y una peripecias tratando de atrapar a la escurridiza niña que había adoptado Sumire.
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Primer amor: Agridulce
FanfictionBoruto se acaba de confesar, al termino de una misión exitosa en frente de todo el equipo, Sarada lejos de aceptar le pidió más tiempo, pero el rubio dio por hecho que ella aceptaría y solo se estaba haciendo la difícil, Sarada por su parte necesita...