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Capitulo: Reporte. 

El traqueteo del tren se había vuelto un sonido molesto y monótono, que ha muchos podría relajar, pero después de lo ocurrido todos tenían un sentimiento desalentador pegado al cuerpo, Mitsuki había sido regañado tanto por Ino, y luego por Kakashi má su actitud de no prestarles atención no ayudo para nada que dejarán de echarle la bronca, Boruto lo miró desde el asiento vecino, él iba mirando la ventana, estaba furioso, desde donde estaba podía sentir la mala onda y las ganas de asesinar a alguien no bajaban la intensidad, no sabia ni como Sarada podía dormir sobre su hombro y abrazarlo en tal estado. 

Ella iba envuelta en una frazada, había recibido una bala de cristal con el veneno, y por eso no pudo mantenerse en pie sobre el agua, o salir a flote cuando se sumergió y fue tragada por las corrientes marinas, el rubio la miraba aun preocupado por su bienestar. 

—Estará bien—le dijo Konohamaru para tranquilizarlo. 

Boruto miro al frente Ino-san y Ten ten estaban tranquilas, ellas vieron en dirección a Sarada —Revise su condición, antes de abordar, el antídoto hizo un efecto rebote gracias al fármaco que se le dio antes, por eso está durmiendo, no es nada grave solo necesitara algo de solución salina llegando a la aldea. 

—Si— pero no podía dejar de preocuparse. 

—Cuando pones esa cara no dejas de recordarme a Naruto ¿cierto? — Ten ten a su lado sonrió. 

—Es verdad, era tan impulsivo, siempre causaba más problemas de los que remediaba, y su equipo siempre estaba allí para ayudarle, pero su espíritu era lo que levantaba a todos. Anímate, Sarada-chan estará como nueva cuando lleguemos a la aldea.

Konohamaru vio que la cara de preocupación no disminuía, entonces vio lo que estaba viendo Boruto y lo que le preocupaba tanto, las mujeres adultas miraron para allá —está colérico. 

—Si— dijeron los tres restantes. 

Kakashi estaba leyendo sus novelas cuando reparo en la cara tan horrible que ponía Mitsuki —si sigues estirando así esa geta, te parecerás al padre de Sarada, cambia la cara, no le paso nada grave—. No recibió respuesta, cambio estrategia, no iba a ser ignorado por quien consideraba un niño malhumorado  —no le gustaras a las chicas— y nada, tampoco es de esos... —no creo que a Sarada le gusten los chicos de mal carácter, suficiente tiene con su madre y padre. 

Suspiro, tampoco le afecto, estudio más su expresión, lo había visto antes en la aldea y no aparentaba ser de los que tienen mal carácter, o tal vez solo escondía muy bien sus sentimientos, se dio cuenta que llevaba una bolsa de papel con libros en ella. 

—¿Te gusta leer? ¿te puedo prestar el mio?— estaba sonriendo, seguro que ahora conectaban y platicaban animadamente de lectura.

—No me gustan los libros de porquería— Kakashi quería llorar, se tapo la vista, ahora si tenia que doblegarlo a como de lugar, nadie le decía libro de porquería a sus queridas novelas. 

Sarada se revolvió y apretó más fuerte el brazo de Mitsuki, Kakashi pensó que tal vez estaba avergonzado por la situación, Sarada era una jovencita, muy linda y guapa, el día de mañana seria una verdadera belleza que atraerían a muchos hombres, Kakashi enmarco una sonrisa, seguro esta nervioso con el contacto físico con ella

El tren freno de pronto, tanto Ten ten como Ino se sujetaron para no caerse del asiento y comenzaron a reírse nerviosas por la situación cómica para ellas, Kakashi había puesto las manos para que Sarada no saliera rodando para adelante, pero no lo hizo, la tenían bien sujeta, el albino la acomodo mejor a su lado. 

Primer amor: AgridulceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora