Capitulo: Equipo tres.
Llevaban bastante tiempo sin pisar la academia, el lugar tenia aires nuevos, algunos edificios que antes no estaban, y menos niños, eso puso algo nostálgicos a los ninjas de la misma generación que al igual que él visitaban la academia en mucho tiempo.
—¿Cómo va tu mudanza? siquiera me pediste ayuda— Sarada le estaba pasando factura por no avisarle con tiempo que se estaba mudando, ella se entero por Sumire.
—Tienes mi dirección, y también te quedaste con una copia de la llave de mi casa ¿qué otra cosa quieres?
—Que me pidieras ayuda bastardo— el profesor estaba pasando la lista y nombrando los equipos, los dos estaban al final de la fila platicando entre susurros.
—Para que, no es como si tuviera tantas cosas— el albino seguía sin ver la importancia de los alegatos de Sarada cuando lo llamaron y vio en persona a los niños que él mismo había escogido —discutamos después— termino la conversación. —Mi nombre es Mitsuki.
Los tres niños frente a él se quedaron sin habla, la voz del albino fue como otra gran montaña frente a ellos, la primera era el tamaño de este. La chica fue la única que atino a hacer una reverencia —mucho gusto — murmuro.
—Siganme.
Sarada le dio un golpe en el brazo cuando paso junto a ella —los estás asustando, habla más suave —. Entonces la llamaron a ella.
Los guió al patio de la academia donde volvió a hablar, se hinco entonces recién quedo medianamente a la altura de algunos de ellos —¿cuáles son sus nombres? — ya sabia sus nombres, pero era algo básico presentarse como es debido.
—Yo soy Kiyori Masamune, sensei, once años, me gustan las cosas dulces y los gatitos— sus compañeros se burlaron de su ultima frase. La niña tapaba sus ojos perlados con su flequillo, y estaba muy tiesa tratando de sonar natural, le temblaban las manos y fruncía los labios por las burlas de sus ahora compañeros de equipo..
El siguiente en presentarse era un chico con aires de líder, de cabello negro y ojos verdes claros.—Takato Souta, once años, soy el mejor en combate de mi clase— habló como si fuera una especie de militar esquemático, el chico en efecto tenia un buen conjunto de ropas de combate y parecía carismático.
El ultimo chico, el mismo que se distraía con cada pequeña cosa, habló. —Kyokan, es mi nombre...
—Ryoka, huérfano, el peor de la clase, no te hagas el listo— corrigió Mitsuki poniéndose de pie, los dos chicos se habían puesto de acuerdo para gastarle una broma, pero el albino ya sabia la información de los tres: donde vivían, los habilidades, calificaciones, familia. —Ya los conozco de antemano —. El silencio prevaleció —alguno de ustedes se opone a trabajar entre ustedes. ¿Alguna pregunta al respecto?
Los tres se miraron entre si, nunca había trabajado juntos pero no tenían objeciones.
—¿Cuánto mides sensei? — hablo el chico que quiso engañarlo con su nombre.
—1.86 — los vio y a los tres brillaron los ojos, esa curiosidad, se desordeno el pelo —diecisiete años, prefiero la comida casera y me gustan los gatitos— cuando dijo eso los chicos empezaron a reírse —es en serio, tengo uno como mascota.
—¡De verdad!— la niña fue la única que se emociono al escucharlo.
—Mañana a primera hora en estas coordenadas para entrenamiento— les dio un papel con las coordenadas para ir a uno de sus escondites para entrenar. —Tómense el resto de la tarde para conocerse mejor entre ustedes, hablar de sus fortalezas, estilos y preparen una estrategia para vencerme mañana.

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Primer amor: Agridulce
FanfictionBoruto se acaba de confesar, al termino de una misión exitosa en frente de todo el equipo, Sarada lejos de aceptar le pidió más tiempo, pero el rubio dio por hecho que ella aceptaría y solo se estaba haciendo la difícil, Sarada por su parte necesita...