Mathew me guia hasta la cola que va directa hacia el chisme ese que pita con el metal.
-¿No tendrás droga verdad?
Ammm que yo se pa no. ¿Está tonto o qué?
-Era broma, era broma.- se rie. Yo le miro con cara de: ¿estás tonto?
Mira para atrás hacia una puertecita en la que pone: solo personal autorizado.
-Ve poniendote a la cola, yo enseguida vuelvo.- me dice y se diriege a la puerta.
-Vale.
Meto mi movil en mi bolso y miro a la cola. Se me agrandan los ojos hasta quedárseme redondos como platos. ¡Me voy a pasr ahí mi vida entera! Esa cola llega hasta China. ¿No me puedo saltar la cola al ser menor? Vaya mierda. Empieza bien mi viaje.
Despues de, literalmente, 27 minutos de cola me toca pasar por la maquina. Cojo una cesta y pongo todo lo que llevo en las manos, el móvil, el cinturón , el reloj, los zapatos y algunas pulseras que parecen ser de metal.
Sin zapatos el suelo está helado. Un escalofrio me recorre el cuerpo. Camino con la cesta en las manos y la coloco en la maquina que me señala una guardia. Luego espero a que pasen las 2 personas que tengo delante por el detector de metales.
Es mi turno. Me meto sin preocuparme, en fin, no tenía nada de metal, y ya he pasado por aquí muchas veces porque me encanta viajar y solíamos ir mucho de viaje, hasta lo de mi madre.
Paso y... No puede ser pita, ¿por quéeeeeee?
Se acerca una guardia con un detector de metal de mano.
-Levanta los brazos.-Dice mientras enciende el cacharro -¿Llevas el movil, el cinto o algo de metal?
-No, no que yo sepa.
Procede a pasarme esa cosa por todas partes del cuerpo. Doy gracias a que sea una chica porque literalmente me esta pasando eso por todas partes. Empieza a subir por mi espalda y justo cuando me llega al pecho empieza a pitar. Oh, ¡venga ya!
- ¿Llevas un sujetador de aros de metal?- me pregunta medio gritando para hacerse oir por encima del barullo.
-Si. -dios pero que vergüenza hablando de sujetadores con una guardia.
Detrás oigo a un niño pequeño de unos 5 años hablar con su hermana mayor:
-Susan, si tienes un sujetador de metal te lo tienes que quitar para que no pite el cacharro- dice todo convencido de sus palabras. Su hermana se echa a reir y igual hacen sus padres al oirlo.
-¿Por qué dices eso Brandon?-pregunta aun entre risas su madre.
-Porque a esa chica le ha pasado-me señala y yo me ruborizo por culpa de la vergüenza. Toda la familia se echa a reir.
Pero bueno, ¿no tienen otra cosa que hacer que reirse de una chica de 17 años?
Mathew regresa.
-¿Algún promlema Ane?-dice.
-No, está limpia. Solo ha pitado por el sujetador.
¡Cuéntaselo a todo el mundo!
Cojo la cesta, me siento y me pongo todas mis pertenencias.
-Bueno he consultado por que puerta de embarque tienes que entrar. Era por la...por la... B14-dice dudando -¿ o era por la C14?
Genial, mi guía se ha perdio. Que chaval. Porque es guapo que si no seguro que le despedían.
-Si, por la B14, sin duda.
Me lleva por algunas tiendas de chuches que hay en el aeropuerto en los 10 minutos que me faltan para entrar en el avión. Me he comprado unos lacasitos (los adorooooooooo). Mi padre no aprobaría que yo comiera chuches y menos una bolsa tan grande de lacasitos.
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PlayBoy, ¡deja de acosarme!
RandomYo: Cabezota, malhumorada, infantil, divertida, de pocas relaciones, guapa,me gustan todo tipo de deportes, diferente... y la nueva en un horrible y especial internado. Me reencontraré con mi descerebrado y sobrepotector hermano. Haré nuevos y locos...