9-El comedor.

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Vuelve a sonar la campana señal de que el proximo recreo ha llegado. Por fin después de 3 interminables hora de infierno.

Recojo mis cosas y me dirijo a el comedor.

¡Dios mio es enorme! Hay gente por todas partes.

Las paredes son blancas con rayas irregulares amarillas y azul oscuro, como la bandera del internado. Las mesas azul oscuro y redondas con bancos al rededor de color amarillo. Todo parece bastante nuevo.

Hay una puerta de cristal que da al patio, donde la malloría de la gente sale con sus bandejas a comer. A fuera hay mesas cuadradas de los mismos colores con una sombrilla gigante al lado. No hay sitios por ninguna parte.

En ambos lugares (fuera y dentro del comedor) hay un pequeño altar con 4 o 5 mesas, en las que supongo que se pondrán los populares.

Cojo una bandeja y me pongo en la cola para coger mi comida. La cual consiste en una ensalada, un trozo de carne y una manzana.

Una vez tengo la comida voy a buscar a Harry o a Mel. Pero no los encuentro. Al igual que tampoco encuentro un sitio en el que sentarme y comer.

Vuelvo a echar otro vistazo por si acaso. Pero en vez de encontrarme con mis amigos me encuentro con dos ojos azul clarito que me miran curiosos. Aaron.

Sale de la grada con mesas en la que están todos los poulares. Se dirje hacia mi.

Estoy petrificada, ¿se está acercando hacia mí?

-Hola, Ashley. -dice con su voz dulce y grave.

-¿No tienes con quién sentarte? - dice con tono chulito. - Si quieres puedes ponerte con nosotros.

Echo un vistazo rápido a la mesa. Está formada por los jugadores de fútbol que juegan a hacerse pulsos, a chulearse y a ligarse a las animadoras que se sientan con ellos. Las reconozco por su ridículo trajecito de falda corta y camiseta de tirantes hasta el ombligo con los colores del insti. Parecen bobas y la verdad un poco (bastante) putas. Están tocandoles los músculos a los chicos mientras comen, poniendo ojitos coquetos y babeando más que los perros. Ah y también está Will y la animadora esa que me miraba mal en el otro recreo.

-Creo que paso -digo arrugando un poco la cara.

-¿Segura?-dice poniendo otra vez su cara sexi.

-Segura.

-Bueno si te arrepientes de tu respuesta eres bienvenida.

-¿Solo por ti?

-Conmigo basta.

Me guiña un ojo y se aleja caminando lentamente hasta su sitio.

-Vale. ¿Qué acaba de pasar?

Me doy la vuelta y veo a Mel con cara de asombrada.

-Solo estaba hablando...

-¿Solo hablando? ¡¡Estabas hablando con Aaron!! No es solo hablando, eso es un sueño hecho realidad.¿Qué te decía?-pergunta SUPER emocionada, con los ojos como platos.

-Nada. Solo si quería comer comer con él y con todos... Esos -no tengo nombre para ellos. Los llamaría personas pero la mayoría no lo son.

Mel pega un grito muy, muy agudo.

-Dios mio, dios mio. ¡Aaron te ha preguntado si quieres comer con él!

-Y con sus horribles "amigos".

-Y con los populares -me corrige - ¿Qué haces que no estás ahí?

-Ah que le he dicho que no -digo llendo hacia el cesped para sentarme y comer. Lo hubiera conseguido si la mano de Mel no me hubiera parado.

-¿Cooomooooo? ¿Qué has dicho queeeeeeee? -dice atónita - ¿Le has dicho a Aaron que no querías comer con él y con los populares?

-Tampoco ha sido tan dificil. Solo he tenido que decir no.

-Madre mia Ash. Ese es el sueño de cualquiera, ¿y tu lo rechazas? Estás mal. Estás muy mal.

Me rio. No lo puedo evitar. Lo dice como si se acabara el mundo y no es así.

-Por cierto no viniste a las escaleras.

-Lo siento Ash, el profe de biología nos castigó en el recreo.

-Aaaa

-Ash, no te gires. Aaron no deja de mirarte y sonreirte con esa sonrisa que tiene...

Me doy la vuelta como si no me hubiera avisado. Es cierto. Ahí está mirándome sin control y sonriéndome a la vez. Que mono. Pero no sé lo que intenta. Si caerme bien porque soy la hermana de su mejor amigo. Si picarme. O si hacerme enloquecer por él.

Yo también le miro fijamente. Pero después de unos segundos pongo los ojos en blanco girando la cabeza a la vez como diciéndole que es un pesado. Él se apoya en el respaldo y se encoge de hombros arrugando un poco los labios. Luego se rie y mueve la cabeza. Mi hermano le dice algo y él se da la vuelta lentamente para contestarle.

-Tengo hambre. Vamos a buscar un sitio para comer. -la digo viendo como rien mi hermano y Aaron.

-Tía como te ha mirado. Seguro que quiere algo contigo- dice mientras nos sentamos en el cesped.

-No es verdad. Solo intenta ser amable.

-Pues no es así de amable con todas.

Nos reimos. A lo lejos veo un chico perdido. Es Harry.

-He hecho un amigo nuevo.

-Aparte de Aaron. Chica tu si que eres buena -nos reimos.

Sacudo la mano en el aire para que me vea. Se acerca.

-Oye pues es mono- dice Mel.

-Hola, ¿que tal? - dice exausto - siento no haber ido a las escaleras esque el profesor nos castigó a toda la clase por hablar.

-No te preocupes. -le digo -Mel este es Harry y Harry esta es Mel.

-Si ya mos conocemos, vamos a clase de biología juntos. Es más nos castigaron en esa clase- dice Harry.

Se nos pasa la hora de la comida hablando de los profesores, las clases, nuestras habilidades, algunas chorradas del pasado... En resumen no paramos de reir.

Cada ratito miraba a los populares y siempre me encontraba con unos ojos azul claro mirandome entretenidos. Pero yo apartaba la mirada rápidamente porque no quería que Aaron pensase que me molestaba o directamente que los notaba.

Me está volviendo loca en mi primer día de clase.

PlayBoy, ¡deja de acosarme!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora