PlayBoy, ¡deja de acosarme!

7-Mi primer día, choque inesperado y Harry.

Me levanto con la canción Maps de Maroon 5 a las 7:45. Eso quiere decir que tengo 45 minutos antes de que empiecen las clases.

Que raro se me hace no despertarme media hora antes con un vocinazo de Gladis. Supongo que ya me acostumbraré.

Me levanto y me doy una ducha rápida. Luedo voy a mi armario y selecciono la ropa que llevaré en mi primer día. Me decanto por los vaqueros azul claro rotos que me regaló Casidy, las Vans de ayer y una camiseta de rallas azul oscuras y blancas de manga corta que me llega por el ombligo.

Mientras tanto Mel está en la ducha cantando, (si se puede llamar así) una canción de Little Mix.

Cojo mi mochila y meto en ella todos los libros necesarios, mi estuche, el iPad que me dió ayer la secretaria al llegar, (no os ilusioneis, por él me mandarán mis deberes y notificaciones de clase) mi movil en modo silencio, unos auriculares y dinero para el almuerzo.

Mel sale del baño con una toalla enrrollada en su cuerpo. Ya está maquillada y peinada.

-Hola. ¿Estás emocionada por tu primer día?-dice.

-No mucho la verdad.

-Normal, lo raro hubiera sido que dijeras si- se rie- ¿Qué te toca a primera?

-Física y quimica con el sr. Pennings

-Como le odio. Me tiene manía porque dice que hablo mucho en clase. Pero en realidad me río por la sarta de gilipolleces que dice -nos reimos.- Yo a primera tengo tecno. Ah, si quieres quedamos para el recreo.

-Me encantaría.

-¿En las escaleras de la entrada al edificio A?

-No se donde está pero ya lo averiguaré.

Nos tomamos el desalluno: una taza de cereales y un zumo de naranja.Voy al baño a ponerme las lentillas, mientras Mel se viste y nos largamos corriendo porque en literalmente 1 minuto empieza la clase.

-Adiós, suerte y ya me contarás que tal. -Se despide. Se va corriendo a la planta de arriva.

Hay un montón de gente 15 centímetros más alta que yo corriendo a su clase porque en pocos segundos sonará la campana. Todos me pisan. No se donde está la clase de física, mierda.

Suena la sirena. Menudo pitido. Pero ni punto de comparación con Gladis.

Un chico pasa a toda velocidad a mi lado y se choca conmigo haciendo que los libros y papeles de mis manos se caigan.

- Aparta que tengo prisa- me salta.

Pedazo cabrón. Yo tambien tengo prisa. Idiota.

-Gilipollas -susurro para mi.

-¿Estás bien?- dice una voz masculina y dulce que no reconozco. - Mira que los hombres solemos ser cabrones pero esque él es gilipollas -dice mientras se agacha y me ayuda a recoger lo que ese idiota me ha tirado.

Me rio.

Levanto la vista y lo veo. Diooooooosssss miiiiiiooooo. Pero que pibonazooooo. Tiene el pelo castaño largo con flequillo echado para un lado, unos ojos azules más bonitos incluso que el mar, capaces de transportarte a lugares tranuilos y una nariz perfecta. Y su cuerpo tan musculoso. Esboza una sonrisa torcida muy sexi.

Creo que me he pasado demasiado tiempo mirándolo. Aunque él mientras tanto me ha mirado a mí así que estamos empatados. Espera, espera. ¡Me ha estado mirando! No se si eso es bueno o malo.

-Parece que estás un poco perdida- dice aún con su sonrrisa sexi - ¿Necesitas ayuda?

¿Solo un poco perdida?