¿Ahora que le inventaba? Dios, ilumíname. Bruno fue el primero en salir de la sorpresa.
- Sí, soy el jefe de Camila, y creo que ya me iba. Hablamos después de esto, Camila.
- Espera – dijo Joan antes de que lograra cerrar la puerta deteniendo los pasos de Bruno. - ¿Trabajas en uno de sus antros? – me preguntó.
- No cariño... soy camarera en el Rose Blue.
- Hmm... está bien ¿Pero porqué discutían?
- Es que anoche Camila tuvo un altercado con uno de mis tantos clientes y lo abofeteó por faltarle el respeto. Yo no sabía cómo habían sido las cosas, pero ya me explicó. Le prohibiré la entrada, no te preocupes Camila. Mañana puntualmente puedes volver a reintegrarte, no te olvides de lo que dije.
Asentí. Bruno era un buen mentiroso, por lo que di cuenta... en un momento se inventó una excusa muy razonable. Bruno se retiró sin más.
- Entremos - le dije a mi novio.
Ya dentro no me esperaba que Joan reaccionara con celos. Pero tenía sentido, y no lo culpaba. Él sabia de que trataba el mundo de Bruno. Sin embargo, era muy molesto.
- ¿Por qué tiene que venir a regañarte a tu casa?
- No lo sé, tal vez le quedaba de paso. Y no me regaño, estaba preocupado.
- No me gustan esas confianzas, para la próxima prefiero que te llame, Camila.
- Discúlpame, pero esto es un problema laboral personal. Creo que puedo manejarlo muy bien. No necesito que hagas demandas que violen mi independencia y privacidad laboral.
Estaba realmente molesta... mi mal humor no podría ir peor.
- Entiende que no me gusta que trabajes con él... ¿acaso no sabes a qué se dedica?
- Si, lo sé y sin embargo no veo que me faltara el respeto. Y su club no tiene nada de malo, todos tienen derecho a trabajar en lo que pueden. No todos tienen dinero para elegir que hacer en la vida sin ninguna preocupación.
Joan guardó silencio. Se notaba dolido, sin embargo, no se detuvo y siguió enfatizado su molestia.
- ¿Acaso no te acaba de alzar la voz?
- Tú también lo estabas haciendo ahora.
- Es diferente.
- ¿Por qué eres mi novio? Ha bueno, terminemos - lo miré a los ojos desafiándolo y un gran silencio adornó nuevamente el lugar.
- No discutamos por estupideces, ya pasó... no terminaré contigo - cogió mi mano para acercarme y me abrazó, pero no soy tan fácil de convencer, así que no le correspondí. - ¿En verdad quieres terminar conmigo?
- No, pero en este momento te quiero fuera de aquí, odio los celos sin fundamentos. Los reclamos e imposiciones. Necesito tiempo para calmarme.
Necesitaba aclarar la mente.
- Ok, me voy... mañana te paso recogiendo por la tarde para salir almorzar juntos y pasear un rato.
- Está bien.
Asentí aliviada.
- Y desde ahora yo te iré a dejar a tu trabajo, no quiero que corras peligro andando sola por ahí.
- No es necesario - dije con determinación.
- Para mí si lo es – insistió Joan, luego respiró profundo en rendición. – Hablamos después sobre el tema. Hasta mañana, mi amor - me besó la frente y se fue con expresión preocupada.
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LA MASCARA DE UNA PASIÓN
RomanceR (Restringido por contenido erotico): Camila es una stripper en las noches y camarera de una cafetería en el día. Camila tiene de novio a Joan (jefe de la cafetería) el cual tiene como hermano a Robert (Reconocido Hotelero de NY) conocido p...