LA MASCARA DE UNA PASIÓN

CAPITULO XXXII

Me sentía un idiota por creer que la relación con mi esposa mejoraría pero siempre que el bastardo ese se acercaba a ella la suerte giraba a favor de aquel maldito.

Trate de distraerme mientras revisaba  el registro de empleados ya que segundo el gerente se necesitaba contratar nuevos recepcionista y barman en algunos de los hoteles del país, termine rápido ya que solo necesitaban mi autorización y no me necesitaban para más.

Al  departamento no iría ya que seguro mi amiga de decoración de interiores estaría .haciendo de las suyas para que quedara perfecto todo ya que tenía cancha libre.

Llamé a mi suegro y me dejo más tranquilo al decirme que Camila ya había sido revisada por el médico y estaría descansando  y tomando medicamentos hasta que le bajara la fiebre.

Cuando por fin me dispuse a revisar el periódico maldije, ya que me topé con una foto en donde  Neo estaba en el suelo y yo al frente de él, montando una escena donde decían que había amenazado y golpeado al acompañante de mi esposa como un posible ataque de celos ya que posiblemente era un cornudo pero lo bueno de esto era enterarme que Camila había rechazado a Neo dejándolo con las palabras en la boca. Pero no me entusiasme tanto ya que apenas esta mañana los había encontrado besándose.

Ahora a la luz pública era un cornudo. Mientras pensaba en como limpiar mi nombre pensé “que tal si hago cornuda a mi mujer? Eso justificaría su salida con otro hombre solo por darme celos y no sería tan vergonzoso ya que es común que un hombre salga con otras mujeres en matrimonio”.

Llamé a Emily para que me ayudara con la imagen que tendría que ensuciar más y ella como siempre con su inquietante personalidad acepto encantada de pasar tiempo conmigo.

Llevaba un pantalón negro ajustado y una blusa blanca con escote delantero mostrando la perfección de sus pechos, abrigo y tacones blancos llevando su cabello suelto con ondas en las puntas, una imagen deslumbrante.

Estábamos sentados en un restaurante elegante y muy conocido mostrándonos como una pareja muy cercana.

-          Así que ahora soy tu amante jajaja

-          Si y por lo que veo te diviertes mucho.

-          Es que es raro que  un hombre quiera que los demás lo conozcan como un mujeriego estando recién casado sea cual sea el motivo.

-          Hay que ver el lado bueno… mi amante es realmente hermosa  divertida y puedo aprovecharme un poco de eso.

-          Entonces que esperamos?

-          Paciencia, por ahora solo especulaciones son lo que necesito.

-          Como quieras cariño.

Como había predicho los diarios giraron la historia a Camila como la víctima de un escándalo amoroso entre su marido y otra mujer, mi esposa no sabía nada ya que seguía en casa recuperándose del resfriado y mi suegro que si se había enterado estaba furioso conmigo  por la inmoralidad ya que él creía que su nieta era la única perjudicada y seguro creía que era por eso que no llegaba a dormir a con ella.

A pesar de todo prefería esto a lo anterior y bueno  solo era una fachada ya que no me había vuelto a acostar con Emily porque simplemente no podía, aunque la buscaba todas las noches para hablar y pasar un buen rato juntos sin sexo, aunque ella no perdía tiempo en seducirme yo solo podía pensar en mi mujer.

CAMILA

Había pasado más de una semana enferma ya que después de la gripe me vino el periodo quedándome así en  casa sin salir unos nueve días y ya le había fallado a Saoto aquel viernes postergando el encuentro para nuevo aviso.