LA MASCARA DE UNA PASIÓN

CAPITULO XIV

Mientras yo la admiraba a la distancia ella varias veces me  correspondía mirándome a los ojos ¿será que también me extraño en todo este tiempo? No lo creo. Si no hubiera regresado a mí y no hubiera dejado de trabajar por darle el gusto a mi hermano y no a mí.

Jamás la vi tal bella como esta noche y por suerte  ante mi apareció mi gran amigo Alan para salvarme de la tan evidente admiración que demostraba ante aquella mujer.

-          Vaya hombre, deja de mirarla o se darán cuenta.

-          Alguna vez te eh dicho lo hermosa que ella es?

-          Si, cuando la conociste.

-          Bueno hoy está más hermosa que en aquella vez.

-          Yo creía que ya la habías olvidado.

-          No es fácil olvidar la única mujer que me ha brindado amor sin pedir nada a cambio.

-          Te veo mal, la vez después de dos meses  y más y ya me hablas de amor.

-          Es tu culpa… me hiciste aceptar que la quiero.

-          Pero también te dije que la olvidaras.

-          Y eso eh estado haciendo en todo este tiempo, por algo estoy aquí parado en plena celebración de mi compromiso matrimonial.

-          Ya sé que lo haces por darle el gusto a  tu madre como todo lo que has hecho desde que tienes conciencia pero piensa bien si es esto lo que quieres porqué mirando así a la mujer de tu hermano no te estas ayudando mucho.

-          No me digas lo obvio.

-          Todas las chicas creo que se sienten opacadas por ella.

-          Lo mismo pensé, mi madre debe estar pensando que su  amado hijo tiene de novia a una modelo.

-          Megan se acerca trata de no mirar a tu cuñada. No estaré lejos.- con eso se alejó de mi vista mi eterno amigo.

-          Que tal la están pasando tus primas?

-          Muy bien  dicen que tengo suerte de cazarme con un atractivo hotelero jajaja, sabes quién es la que cuelga del brazo de tu hermano?

-          Sí, es la novia de mi hermano.

-          Entonces ya la conoces…

-          Si, el me la presento haces tres meses.

-          Vaya, es muy guapa, debe ser por eso que tu hermano esta tan enamorado de ella… se le nota cada vez que la mira.

-          Bueno, creo que debemos ir a saludarlos.

-          Me sorprende que quieras saludar a alguien sin arrastrarte.

-          Es mi hermano, es normal que quiera ir a saludarlo.

Nos acercamos a ellos, quienes estaban acompañados con mis padres que estaban muy risueños seguro por tener a su hijo en casa.