DEAN
Era ya monótono, incluso agotador. No tenía vida y eso era muy obvio. Entre la clínica y los niños no existía tiempo para nada más, eso me consumía, podía ver mis facciones marcadas, pero por la falta de peso.
Olivia era una niña tranquila, pero nos había costado mucho se acostumbre a no estar con su madre. Oli me había hecho padecer varias noches, sus lloros inclusos molestaban a sus hermanos, pero aun así ellos lo entendían. Aunque los niños querían a Kim, y yo también.
—Buenos días —saluda Joshua. Yo estaba cambiando el pañal de mi niña.
—Hola, Joshua. ¿Qué tal tu noche?
—Bien, pero, extraño a mi mami. ¿Cuándo vuelve?
—Ya lo hablamos. Muy pronto.
—Es que no nos ha llamado ni nada, mamá no es así.
—Te dije que les enviará una carta el día de hoy. Así que pronto llegará. Kim nunca los abandonaría, ella los ama más que a su vida.
—Bien. Nosotros también amamos a mamá.
Diego ingresa a la habitación con Juaquín a su lado. Agarro a Olivia en brazos y camino a la sala. Los niños son tranquilos, mi hermana y la hermana de Kim me ayudan mucho, pero no quiero y ellas tengas responsabilidades que no son suyas.
—¿Podemos salir a comer, Dean?
—¿Quieren ir a desayunar wafles?
—Pues sí, y nutella.
No puedo evitar reír, ellos siempre sabían cómo convencerme.
******
—Este lugar me gusta demasiado —admite Joshua sin dejar de comer.
—Sí, es buenísimo. —Diego. Juaquín comía en su silla, aunque ensuciaba demasiado, era muy conmovedor verlo ahí.
Olivia estaba descansando en su coche, lo cual me permitía convivir con ellos.
—¿Dean? —pregunta el mayor de los hermanos.
—¿Sí?
—¿Qué se siente tener un papá?
Todo de mí se paraliza. ¿Dijo qué?
—Sí, ¿Qué se siente? —continua su hermano. Juaquín me sonreía con la boca llena de fresas, y todo su rostro muy sucio.
—Bueno...
—¿Es bueno o malo?
—Mamá dice que ella es nuestro papá también, pero no se siente así —Joshua intentaba que me dé algo.—Es...
—¿Divertido? —pregunta Diego.
—Bueno, un papá puede ser muchas cosas Diego, casi como una mamá.
—Pero es diferente, yo lo sé. Si nuestro papá no estaría en el cielo, estoy seguro que sentiría algo diferente.
—¿Por qué dices eso Diego?
—Porque en mi corazón hay espacio para un papá.
Eso no lo esperaba.
—Sí, nosotros queremos buscarle un novio a nuestra mamá. Así puede ser nuestro papá —dice Joshua.
—¡NO! —me encontraba gritando. ¿Cómo podía pensar en otro hombre al lado de mi Kim?
—¿Por qué no?
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JEFE, QUÉDESE CON NOSOTROS
RomantizmQuedarse viuda y con tres hijos resultó ser lo más difícil que jamás imaginé. Llevaba un estilo de vida que no sabía era existente, apenas dormía lo suficiente como para decirle a mi cuerpo que soportaría otro días más. Entre ser mamá, trabajar, aca...