- Erick, tiene que bajar a cenar por órdenes de su madre - informó Julieta, una de las tantas empleadas de la madre del ojiverde.
- ¡Ya bajo! - gritó Erick, desde adentro de la habitación. - Chris, luego hablamos y te digo sí voy a ir. - Habló el menor a su amigo, antes de terminar la llamada telefónica.
Bajó hacía el gran comedor de la mansión, y se sentó al frente de su madre, en una silla que se encontraba al lado de la mesa.
Levantó la mirada, encontrándose con su progenitora.
- ¿Vendrá él a comer hoy?
- Él, es tú padre, cariño. - Respondió seria, corrigiendo al menor. - Y no vendrá, tiene mucho trabajo en la oficina.
- Como siempre - susurró Erick, para si mismo, cansado de la misma situación.
Julieta, junto a dos empleadas más, le sirvieron la comida a Erick y su madre.
- Mamá - habló el menor, luego de terminar de comer.
- ¿Si, cariño?
- ¿Puedo salir hoy?
- No, Erick. - Respondió Daysi, y Erick levantó la mirada, rápidamente.
- ¿Por qué no?
- Porque lo digo yo. ¿Eso es todo?
Erick asintió con la cabeza. - Si me disculpas, me voy a mi habitación, ya que no me dejas hacer nada. - Dijo el ojiverde, levantándose de la silla, para luego subir a su habitación.
Se recostó sobre su cama y marcó al número de Chris.
- ¿Chris? - preguntó Erick, cuando su amigo atendió la llamada
- ¿Qué pasó, Erick? ¿Te dejo ir? - Interrogó Chris.
- No, pero...
- ¿Pero? - preguntó desconfiando el castaño, desde el otro lado de la línea.
- Pero, ya casi tengo 18, y eso significa que ya puedo irme sólo de noche, y más si tú vas a ir.
- ¿Sabes qué tú madre y tú padre me odiarían si se llegan a enterar que yo tuve algo que ver con esto, no?
- Ya lo sé. - Murmuró Erick, rodando los ojos.
- Oye, no hagas esos gestos. - Se quejo Chris.
- ¿Qué gestos? No hice nada, ¿Y tú qué sabes? Si no puedes verme. - Habló el ojiverde, recostándose sobre su cama.
- Ya conozco todos tus gestos y actitudes, Erick. Y puedo apostar que rodaste los ojos.
- Ajam, como digas. Entonces... ¿Vamos a ir?
Chris suspiró profundamente, luego le contestó. - ¿Me prometes que tus padres no se enterarán de nada?
- Sí, prometido.
- Okey, ¿Cómo vas a hacer para escaparte?
- Por la salida de atrás, ya tengo todo resuelto.
- Okey, ¿Vienes a mi casa y luego vamos? ¿Ó te espero en la puerta de la tuya?
- Espérame afuera de mi casa, en 30 minutos estoy afuera. - Respondió Erick y cortó la llamada.
Se levantó apresuradamente de la cama, dirigiéndose hacía el armario, comenzando a buscar ropa para ponerse.
Sacó un jean negro, algo ajustado, una remera gris con letras grandes en negro, unos tenis de marca y una campera de cuero.
Al cambiarse la ropa, bajo hacia la cocina, intentando no hacer algún ruido.
- Erick, cariño. ¿Qué hacés aquí? Tendrías que estar durmiendo. - Preguntó dulcemente Julieta, al ver al ojiverde en la cocina.
- Hola, Ju, nada, soy sonámbulo. - Mintió, caminando con sus manos extendidas.
- No soy idiota, Erick, ¿A dónde ibas? - interrogó la mujer.
- Con Chris, pero dentro de un rato vuelvo, de enserio. - Respondió Erick, sonriendo. - No le digas nada a mis padres, por favor.
- Haremos como que yo nunca te vi y tú vuelves pronto, e intentarás que nadie más lo sepa, ¿Si?
- Siiii, gracias, Ju. - Respondió feliz Erick, y se despidió de Julieta con un beso en la mejilla, antes de irse hacia donde se encontraba el auto de Chris.
- Hola, bro - saludó el ojiverde a su amigo.
- Espero que nadie se enteré, porque yo podría morir - amenazó aterrado el castaño.
- No se va a enterar nadie, enserio. - Aseguró el menor, con una sonrisa.
- Te conviene. Vamos a ir a mi casa primero, luego vamos a la carrera. - Explicó Chris.
- Bueno, ¿Vas a ir a ver al mismo chico que la otra noche? - preguntó de forma juguetona el ojiverde.
- ¿Jonathan? No, es un idiota. - Bufó Chris y luego siguió hablando - iré a ver la carrera, simplemente.
- ¿Cuánto tiempo duraron? ¿Dos días? ¿Tres? Oh, no, espera. Tres es mucho tiempo para ti, eres como una zorra, no puedes estar mucho tiempo con alguien - dijo Erick, soltando una carcajada, provocando que Chris le pegue en el brazo.
- Duramos 3 semanas. - Aclaró, serio, el castaño. - Y no soy una zorra, que a ti no he guste nadie, no significa que yo no pueda tener novio. Tú eres un envidioso.
- No soy un envidioso, sólo que me parece una idiotes enamorarse de alguien y todo eso. - Respondio, haciendo uma pequeña mueca de asco. - Y hasta el momento, nadie me gusta.
- Como digas, pero el día que me cuentes que estas enamorado, llamaré al FBI.
[...]
- ¿Vamos en moto? Tengo una bebé nueva y quiero estrenarla. - Preguntó con una sonrisa Chris.
- Sí, pero yo voy en la Honda.
Chris asintió, le tiró la llave de la motocicleta a Erick, para luego tomar la llave de su motocicleta nueva.
[...]
- ¿Apostaras? - preguntó Erick, mirando a los corredores que se encontraban adentro de la pista, preparándose para arrancar la carrera, mientras se apoyaba sobre la moto.
- No, quiero comprobar algo primero. - Respondió Chris y Erick lo miró confundido. - Se empezó a correr el rumor de un nuevo corredor, Joel, dicen que es muy bueno. Quiero comprobar eso y tal vez, luego apueste, aunque sólo es un idiota.
El menor asintió con la cabeza, y volvió su mirada a la pista, notando que la mayoría de los corredores eran nuevos, pero uno de ellos llamó su atención.
Hi.♡
Perdón si interrumpo la lectura de alguien. :( Pero realmente quiero reeditarla. :D
Si les gusto el capítulo no se olviden se votar.♡
Nos leemos luego.
ESTÁS LEYENDO
Jodidamente enamorado // Joerick.
Fanfiction"-¿Sabes qué? Tienes razón, soy un completo idiota, él cual se encuentra jodidamente enamorado de ti..." •Embarazo masculino. •Historia originalmente mía. •Si sos homofóbico y/o no shippeas Joerick, te recomiendo no leerla. 🖤 •Amor es amor, cariño...