Jodidamente enamorado // Joerick.

Capítulo 17.

El rizado se encontraba viendo detenidamente al menor, él cual estaba viendo de forma muy entretenida la película, sonrió por la escena, y llevo un puñado de palomitas a su boca.

Joel se acercó a Erick y con su dedo pulgar le sacó el resto de migas que se le había quedado en la comisura de sus labios.

Erick se sonrojó, y apoyó su cabeza en el hombro del mayor para poder ver la película más cómodo, o simplemente para estar cerca de Joel.

- ¡AMÉ LA PELÍCULA! - gritó Richard, al salir del cine junto al resto de los chicos.

- Okey, y me alegro, pero no grites - se quejó Joel, de forma sarcástica.

- ¡Perdóóóón! - dijo en un tono más fuerte Richard, haciendo que el mayor tense su mandíbula.

Erick se rió por lo bajo, y sonrió.

- Rich... - Zabdiel llamó la atención del moreno - ¿Tienes horas?

- Sí - asintió Richard y miró la hora en su celular - las nueve y media.

Joel miró al menor, y lo abrazó por los hombros, dejando un beso en su frente.

- Okey, yo me voy a ir para mi casa, ¿Vienen? - preguntó Zabdiel, mirando a Richard, Joel y Erick.

- No - negó Richard. - Tengo unas cosas que hacer.

- ¿Ustedes? - preguntó Zabdiel, mirando a los dos menores.

- No - negó también Joel - Erick tiene que ir a su casa.

Zabdiel asintió, y cada uno de los chicos tomó una dirección diferente.

- Tus padres me van a odiar - aseguró Joel, mientras que se dirigia junto a Erick a su mansión, caminando.

- No lo creo, okey, tal vez mi padre sí - se corrigió a si mismo Erick. - Pero mi madre no.

- ¿Por qué tú madre no?

- Porque a ella le gusta conocer a las personas antes de juzgarlas, excepto con Chris, él es una excepción, pero en cambio, mi padre no, a él lo único que le interesa es el dinero, la reputación, y bla, bla, bla - explicó tranquilamente Erick, y Joel asintió.

Erick y Joel platicaban sobre sus familias, amigos, amores platónicos e incluso música; riendo ante algún comentario ó provocándole celos a Joel.

El rizado se frenó al frente del parque, mirando hacia las dos callejes de direcciones contrarias.

- Es por la izquierda - le recordó Erick a Joel.

- Ya lo sabia, quería ver si estabas atento - mintió Joel, mirando al el menor.

- Ajá. - Murmuró el ojiverde?, sarcásticamente.

- Sí tú no me crees, no es mi problema.

- Shhh, Pinocho, te va a crecer la nariz.

Joel caminó junto a Erick hacia la calle que se encontraba por el lado izquierdo.

- ¿No te molesta qué te diga Joey? - preguntó de repente Erick.

- No - negó sinceramente Joel - en realidad, me gusta, aunque eres por la cual me dejaría llamar así ó con algún apodo cursi.

- ¿La única? - preguntó Erick, en un tono de grandeza.

- Sí - asintió el rizado y miró al menor.

- ¿Por qué por mí? Digo, tienes a Richard, a Zabdiel ó incluso cualquier persona que quieras podrías tener.