Capítulo 13.

754 54 31
                                    

- Hola, Chris - saludo Matias al castaño.

- Hola, amor - devolvió el saludo Chris y miro a Erick - él es Erick.

- Un gusto, Erick - sonrio falsamente Matias y Erick hizo lo mismo.

- Ahora vengo - habló Erick, y se fue junto con Zabdiel.

- Es un idiota - murmuró para si mismo Zabdiel, mientras miraba hacia donde estaba Christopher.

- Muy idiota, me cae mal - respondió Erick, y se sentó al lado de Zabdiel.

- ¿Vamos arriba? - le susurró Matias al oído a Christopher, él cual asintió.

Ambos chicos subieron hacia una habitación que se encontraba vacía, y cerraron la puerta.

Christopher fue acorralado contra la puerta, mientras que su cuello era atacado por los labios de Matias.

El mayor mordió sus labios y corrió su cabeza hacia atrás, permitiéndole a Matias poder besar mejor su cuello.

El más alto tomó a Christopher de la cintura, y lo llevo hacia la cama sin dejar de besarlo.

Christopher le sacó la remera a Matias, mientras comenzaba a besar su cuello, bajando sus besos hasta los abdominales de Matias.

El celular del menor sonó.

- Lo siento, Chris - susurró dejando un beso en los labios del castaño, para luego atender el celular e irse hacia el baño que había en la habitación.

Christopher rodó sus ojos y miró hacia otro lado de la habitación, se colocó su remera e intento oír la conversación.

- No, amor - susurró Matias, mientras hablaba por el celular - esta bien, ahora voy, bebé.

Los ojos de Christopher se cristalizaron y sintió una presión sobre su pecho, al oír lo que decía Matias.

- Chris, me tengo que ir - avisó Matias saliendo del baño, viendo al mayor apoyado en la puerta con los brazos cruzado.

- ¿A dónde vas? - preguntó cabizabajo Christopher, en un susurro.

- A la casa de mi madre - mintió Matias.

- Mientes - dijo con una voz más firme Christopher.

- ¿Disculpa?

- Me estás mintiendo, Matias - respondió el castaño con los ojos cada vez más cristalizados, y levantó la vista, mirando a Matias - oí la conversación.

- Chris, cariño - murmuró Matias dulcemente y miró a Christopher.

- No me digas más así - exigió.

- ¡Vamos! ¿Enserio creiste que te amaba? - preguntó Matias, negando con la cabeza.

- Eres un idiota - susurro entredientes Christopher.

- ¿Yo soy un idiota? Tú fuiste él que pensó que podrías tener algo más que un acoston, Vélez. - Matias se rió de forma sarcástica y rodó los ojos.

Christopher sintió un nudo en su garganta, ¿realmente pensó que podría tener algo? Eso es muy idiota de su parte.

Las lágrimas comenzaron a salir de los ojos de Christopher de forma violenta, y sin ningún aviso previo.

- Tú siempre fuiste un acoston para mi, nada más ni nada menos que eso... - le dijo al oído Matias - no puedo creer que pienses que podríamos tener algo, eres un ingenuo, ¿Pensaste qué dejaría a mi novia por alguien como tú? Nadie podría llegar a quererte a ti, ¡Vamos! Mírate, das pena, eso es lo único que das.

Jodidamente enamorado // Joerick.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora