Capítulo 19.

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Julieta ya se había ido a su casa y Erick se encontraba jugando a la play, cuando de pronto su tiembre sonó.

El menor se levantó casi de un salto, dirigiéndose hacia la puerta principal, al abrirla de encontró con Joel, parado en la entrada.

El rizado sonrió al ver a Erick, y el menor le devolvió la sonrisa.

Erick abrazó a Joel, y el mayor le respondió el abrazo al instante.

- Hola, princesa - le susurró Joel al oído de Erick, al soltarse del abrazo.

- Hola, Joey - dijo Erick, y se corrió a un lado, dejando pasar al rizado.

Joel entró a la casa, y Erick cerró la puerta.

- ¿Qué hacías aquí tú sólo? - preguntó Joel mirando al menor.

Erick alzó los hombros, restándole importancia.

- No lo sé, me aburrí muy rápido, así que ahora estaba jugando a la play - respondió Erick, caminando hacia el sofá, Joel lo siguió y se sentó junto a él.

- ¿Quieres algo de comer? - preguntó Erick,  mirando al rizado.

- No, gracias - negó el rizado.

- ¿Seguro? Yo no cociné, así que sabe bien la comida - dijo seguro Erick.

Joel sonrió, y negó nuevamente.

Erick se recostó sobre los muslos de Joel, mirando hacia el televisor.

- ¿Ya te dije que me gusta verte sonreír? - preguntó el menor.

- Sí, ya me lo dijiste, princesa - aseguró Joel, mientras acariciaba el cabello de Erick, con delicadeza, como si fuera capaz de romperse.

- Bueno, te lo digo nuevamente, me gusta verte sonreír, amo tú sonrisa...

- ¿Pero? - interrumpió Joel, mirando al menor por debajo de su cabeza, aún acariciándole su cabello, Erick se fregó sobre la mano del rizado, como un gatito al ser acariciado.

Joel sonrió ante la idea.

- Pero, no lo haces muy seguido - Erick hizo un pechero.

- No me gusta sonreír siempre - explicó Joel, depositando un beso sobre los labios del menor.

- ¿Por qué? - se atrevió a preguntar Erick.

- No lo sé, cuando era niño me acuerdo de que sonreía siempre, pero luego, las cosas fueron cambiando, y algunos personas al irse se llevaron un poco de mi felicidad, y dejé de sonreír, simplemente - explicó nuevamente el rizado, notando un tono de melancolía en sus palabras.

Erick asintió con la cabeza, sin saber que más decir.

- ¿Quieres jugar? - preguntó Erick, señalando a la play.

- Soy muy bueno jugando, y no creo que te guste perder. - Dijo Joel, en un tono narcisista.

- ¿Disculpame? El mejor aquí, soy yo, y es obvio que no me gusta perder, no sé siquiera que significa perder - se defendió Erick, entregándole un joystick a Joel.

El rizado sonrió de lado y aceptó jugar con Erick, sólo para derrotarlo.

El menor colocó un juego de lucha, cada uno había elegido a su peleador y el primer round lo había ganado Joel, dándole una patada alta al jugador del ojiverde, provocando que caí al suelo, y el mayor gane.

Erick comenzó a quejarse al perder, nuevamente, la segunda ronda, ya que el rizado había utilizado la misma técnica.

- ¡Es injusto! - Erick se cruzó de brazos, e hizo un puchero con sus labios.

Jodidamente enamorado // Joerick.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora