Capítulo 20.

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Erick se encontraba recostado sobre su cama, ya había pasado una semana desde que Joel fue a su casa, y tan sólo unos días desde que sus padres volvieron.

El menor estaba con su celular, cuando de pronto una notificación de un número desconocido le llegó.

Erick abrió el chat desconfiado.

Chat con un número desconocido•

ND: Hey, Erick. ¿Qué se siente ser usado por Joel?

Erick: ¿Disculpa?
¿Quién eres y por qué dices eso?

ND: No importa quién soy ahora
Oh, cierto, no sabes nada aún...

Erick: Mo entiendo nada de lo que dices, ¿Podrías explicarme mejor?

ND: Claro, ¿Sabias que Joel jugó una apuesta con uno de sus amigos?

Erick: Siempre lo hacen, juegan apuestas por todo.
¿Qué tiene que ver eso conmigo?

ND: Eres un ingenuo, Erick
Pensé que utilizarías más tu cerebro, pero al parecer no, tendré que explicarte todo yo

Erick: Amigo, no sé quién eres, ni que quiere conmigo, pero no estoy para juegos ó bromas idiotas.

ND: Okey, te explico para que entiendas
Joel jugó una apuesta con uno de sus amigos, si Joel se acostaba contigo, ganaba dinero, ¿Algo idiota, no?

Erick: Enserio, no estoy para bromas.

ND: ¿Piensas que es una broma?
*📷 Foto*
Tal vez eso te haga pensar que no lo es

Erick comenzó a leer la captura de pantalla de la conversación, definitivamente era Joel, ¿él enserio había jugado una puesta?

El menor pudo sentir una presión en el pecho, sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas, complicando su visión.

Tomó su celular y le mandó la captura de la conversación a Joel, necesitaba una explicación, y una muy buena explicación.

Los mensajes fueron leídos casi al instante, recibiendo una llamada por parte del rizado, Erick atendió.

- Hey, princesa - dijo Joel, desde el otro lado de la línea.

- ¿Qué es eso? Explicamelo - exigió Erick, sintiendo un nudo en su garganta.

- Espera, ¿sí? No pienses cualquier cosa, yo.. em... - comenzó a ponerse nervioso Joel, Erick comprendió lo que sucedía.

- Es verdad - susurró Erick, en un hilo de voz, apuntó de ser quebrado.

Sólo se puede oír el suspiro de Joel, desde el otro lado de la línea.

- Apostate para ver si te podías acostar conmigo con uno de tus amigos, deberías sentirte orgulloso, Pimentel, puedes hacer todo lo que te propones - habló sarcásticamente Erick.

- ¿Qué? ¡no! Yo...

- Deja de mentir, Joel - exigió Erick, estaba enojado, muy enojado, pero peor aún, estaba decepcionado de Joel, y eso, era lo que más le dolía, saber que Joel lo había tomado como una simple apuesta, como un simple juego, como si él no valiera nada, absolutamente, nada.

- Esta bien, sí hice esa estúpida apuesta con Johann - asintió Joel finalmente.

Erick sintió su corazón romperse, muy en el fondo esperaba que fuese una broma, que fuese mentira, que le esté mintiendo, pero al oír a Joel decirle la verdad, pudo sentir como su mundo, ó lo que quedaba de el, se desmoronaba lentamente.

- Pero, princesa, escuchame, ¿Si? - habló nuevamente Joel.

- No. - se negó Erick con sus ojos llenos de lágrimas, se apoyó en la cama, sentándose sobre sus pies, en forma de indio. - Me usaste, Joel. Como si fuera un simple juego, un juguete inservible, algo que se podía desechar. ¿En algún momento pensabas en decírmelo?

- Sí, estaba buscando la forma de hacerlo sin que te molestarás - respondió Joel, lentamente.

Erick pudo notar el cambió de voz repentino que tuvo el mayor, pero aún así le restó importancia.

- ¿Así? Pues, felicidades, ahora lo sé, ¿Y sabes qué? Me decepciona mucho de tú parte, Joel - Erick sintió su nudo en la garganta más fuerte, sintiendo la falta de aire que había en la habitación - jugaste conmigo. - Murmuró, comenzando a llorar.

El menor se secó las lágrimas, sintiendo el nudo de su garganta cada vez más grande.

- ¿Sabes qué es lo peor? - preguntó, suavemente. - Que yo sí te quería y aún lo hago, pero a ti no te importó un carajo, preferiste hace una apuesta, cómo si acostarse conmigo fuera un premio, la próxima vez puedes pedirme directamente que me acueste contigo, y te hago más fácil el trabajo de intentar conquistarme, así tú no gastarías tu tiempo en alguien como yo, y así yo no sería tan idiota de enamorarme de ti.

- No
, Erick, no fue así - interrumpió Joel.

- ¡¿No?! ¿Entonces cómo fue? - preguntó irónicamente Erick, comenzando a soltar sollozos, mientras que se acomodaba mejor en su cama y abrazaba a su almohada, como un niño indefenso.

- Yo, sí, juegue esa apuesta y no creí que fuese tan difícil...

- ¿Difícil? ¡Vamos, Joel! ¿De qué hablas? Si sólo te tenias que acostar conmigo - habló Erick, intentando sonar firme, aunque por dentro se estaba derrumbando, él confiaba en Joel plenamente, él sabía que Joel no era como todos decían, que no era como todos los rumores que se corrían por la cuidad, ó eso pensaba, tal vez, Joel no era así, sólo mostraba esa persona para seducir al menor y así por tener sexo con él, tal vez, Joel siempre fue igual, tal vez nunca cambio, pero él era demasiado necio como para darse cuenta. - No quiero hablar más contigo, no por ahora, tal vez en otro momento sí, pero ahora quiero un tiempo - susurró Erick tristemente, antes de cortar la llamada, y dejar a un Joel apenado y con un montón de palabras en la boca.

Erick tomó su notebook y celular para apagarlos, sin dejar que ninguna notificación pueda llegarle. Se desconectó de todos.

Se encerró en su cuarto, mientras escuchaba algo de música, intentado no pensar en Joel, aunque lo era inútil, todas las canciones le recordaban a él.

Cerró sus ojos con fuerza, se sentía peor que antes, su corazón estaba vacío, su cabeza le daba vuelta y sentía un nudo en su estómago. Comenzó a llorar fuertemente, topándose su boca con la almohada, para que nadie lo oyera llorar de aquella manera.

Se sentía usado, le dolía su pecho, y no había dejado de llorar durante toda la noche.

No tenía apetito, ni sed, no sentía nada, simplemente siguió llorando, tapándose su boca, mordiendo su labio ó golpeando cosas, se colocó los auriculares, eran las cuatro de la mañana, y él aún seguía llorando por un idiota, puso una playlist de música aleatoria, y cerró sus ojos lentamente, sintiendo sus párpados cada vez más pesados, hasta quedarse dormido.
















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Jodidamente enamorado // Joerick.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora