Suena bastante normal ser estudiante y ser pésima en matemáticas ¿Verdad? Pero que hacer cuando tú profesora es joven y hermosa, provocando que con una sonrisa te mueva el mundo, Jennie Kim esta en graves problemas al enamorarse de su profesora Kim...
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Los días pasaban, cada día era una nueva tortura para Jennie quien sentía que cada día moría cada vez un poco más y que sus padres estén en su casa amenazandola con llevársela a vivir con ellos no ayudaba en absolutamente nada, el día del baile era justo hoy. La castaña no quería ir.
-¿Que es esto Jennie Kim?- La madre de aquella chica del bolso que siempre llevaba a la universidad en donde ponía sus cuaderno etc saco un folleto anunciando el baile.- ¿Por que es que yo no sé nada de esto? Pude ir a comprarte un vesti...
-No pienso ir.- Respondió seca con su voz quebrada.
-¡Vas a ir! Ya me tienes cansada con tu actitud, solo aquí encerrada sin hacer nada, vas a ir al baile y si protestar si no quieres que te de un golpe.- Hablo la madre de Jennie enojada.
Jennie solo comenzó a llorar, sus entrañas dolían, no podía pasar ni un solo día en donde un sonrisa se haga presente en su rostro para luego romper a llorar.- Pero... Yo no quiero ir... No tengo vestido ni ánimos para bailar o divertirme...
-¡Claro que tienes vestidos!- Hablo abriendo su closet y sacando distintos vestidos.- Ponte uno, en una hora pasaremos a buscarte con tu padre si no estás lista o no te cambiaste, mañana mismo te llevamos con nosotros a vivir.- Salió de la habitación.
La madre de Jennie apenas cerrar la puerta de la habitación de la castaña esta le tiró una almohada en señalando odio.
Se levantó, en camino al baño en donde se quito su pijama color rosa y procedió a darse una rápida ducha.
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Jennie estaba aplicándose maquillaje a sus cortadas en la muñeca ya que usaría un vestido si mangas y los cortes se vean con perfección así que tendría que disimular, aún se veían los cortés si alguien prestaba mucha atención, se colocó varias muñequeras y brazaletes.
La castaña vestía un lindo vestido color negro, con zapatos de tacón blancos y su cabello castaño suelto y reluciente.
Escucho la bocina del auto de su padre afuera, tomo su pequeño bolso para colocar su celular y cosas que necesitaría, procedió a salir y se subió al auto.
-¡Quita esa cara!- Hablo su madre.- Está noche debe ser la más feliz para ti.
-¿Que tiene de feliz? Ya no tengo ni mejor amiga, así que volveré temprano a casa y ojalá que en el camino alguien quiera asaltarme y terminé matandome realmente me haría un gran favor.- Rodó sus ojos.
-¡JENNIE!- Grito su madre enojada por las palabras de su hija.
-Jajaja.- Comenzó a reirse al notar que la había molestado.
Llegaron a la universidad, Jennie bajo del auto sin decir absolutamente nada ni despedirse, entro y fue hasta el gym ya que ahí sería todo. En la entrada de este hicieron que haga fila unos momentos para luego llevarla a su mesa, para su mala suerte ahí en esa mesa estaba Seulgi y Lisa, quienes no le prestaron importancia a la castaña ya que estaban metidas en su celular mandando mensajes o revisando sus redes sociales.
-¿Les molesta si nos sentamos?- Se escuchó la voz de una divertida profesora, Rosé quien se sentó al lado de Lisa y venía acompañada de Jisoo quien se sentó justo al lado de Seulgi y Rosé.
-¡Rosé!- La rubia le dió un abrazo.- Me alegra que esté aquí profesora, a ustedes también Profesora Jisoo, ambas están muy lindas y elegantes.- Sonrió Lisa.
Jennie solo trataba de ignorar todo al ver como Jisoo miraba a Seulgi y está tocaba su pierna disimuladamente. Era una maldita tortura para la castaña.
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Estaban sirviendo la comida y bebidas para luego ya comenzar con la fiesta, Jennie jugaba con los cubiertos ya que nadie de ahí le prestaba atención, le dolía más la ignorancia de Lisa pero ella era con quién más quería arreglar las cosas.
-Ire al baño ya vuelvo.- Sonrió la rubia mientras se levantaba de la mesa y procedía a irse.
La castaña sabía que ese era su momento así que rápidamente se levantó de la mesa y siguió el mismo camino que la rubia.
Lisa estaba mojando suavemente su rostro con el agua fria mientras tarareaba hacia mucho calor así que eso le tranquilizaba demasiado, sin embargo el ruido de la puerta de entrada al baño que indicaba que alguien había entrado la hizo mirar a esa dirección, al ver a su ex-mejor amiga entrar hizo que haga una mueca algo triste y proceder a salir. Al pasar cerca de Jennie está la agarro del brazo haciendo que se detenga.
-Lisa... No te vayas, arreglemos las cosas...- Hablo casi llorando.
-Ya todo está claro... No hay nada que debemos arreglar.- Hablo sería Lisa.
-Yo no quise acostarme con Joohyun... Ella cambio mi 10 en literatura por un 4 y si no me acostaba con ella desaprobaria, de todas formar terminaría en su cama ya que al estar en recuperación querría tocarme...- La miro.- Ponte en mi lugar... Jisoo no quiere perdonarme y ahora tú... Esto me está matando lentamente...
-Yo realmente te veo bien.- Lisa la miró.
-¿No lo entiendes...?- Soltó su brazo.
La castaña se quito los brazaletes y muñequeras dejandolas en el lavabo y procedió a abrir la cañilla del agua colocó su muñeca en donde el agua caía y con su mano contraria frotó está logrando quitarse gran parte del maquillaje que tenía en esa zona dejando los cortes a la vista de Lisa quien abrió su boca algo impresionada y reflexionará un poco sus acciones.
-Yo no la estoy pasando bien... No tenerte a ti ni a Jisoo duele...- Comenzó a llorar.
La rubia sentía su corazón destrozarse con el llanto de Jennie, así que sin más la abrazó.
-Perdón... Perdón Jennie...- Lloro con ella mientras sentía los brazos de la contraria corresponder su abrazó.
Duraron unos momentos así hasta que finalmente se separaron y las dos se limpiaron las lágrimas, y se rieron por como había actuado como inmaduras, procedieron a agarrarse de las manos y salir del baño riendo.
