Suena bastante normal ser estudiante y ser pésima en matemáticas ¿Verdad? Pero que hacer cuando tú profesora es joven y hermosa, provocando que con una sonrisa te mueva el mundo, Jennie Kim esta en graves problemas al enamorarse de su profesora Kim...
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Ya había pasado un mes...
Un maldito mes, en el que Jennie ni Jisoo hablaron o se dirigieron la mirada, un mes del engaño de la menor, un mes entero lleno de torturas de Joohyun, un mes desde la ruptura de la amistad de Lisa.
Hacia ya casi dos semana que Jennie no asistía a clases, tenía miedo y le dolía. Miedo por Joohyun y dolor por Jisoo quien siempre se veía con Seulgi. En cualquier momento la menor quedaría fuera de las actividades escolares si no asistía a la escuela, su madre había recibido llamados por parte de la escuela avisando que Jennie tendría que asistir pero aún así la menor no hacía caso.
-¡¿Me escuchaste Jennie!?- Grito enojada su madre mientras Jennie estaba tirada en su cama dandole la espalda.
-Si ma...- Jennie hablo con voz quebrada mientras ocultaba sus cortes recientes con su camiseta de mangas muy largas.
-¡Ya me tienes harta!- Enojada salió de la habitación.
Jennie rompió en llanto nuevamente mientras deseaba estar muerta, escucho unos pasos aproximarse a ella miro tras ella de reojo y vio como su padre se sentaba en su cama.- ¿Podemos hablar?- Pregunto aquel hombre de cabello oscuro.
Jennie no respondió nada, solo dió un sorbido de nariz mientras limpiaba sus lágrimas.
-Uff...- Suspiró.- ¿Crees que a mí me gustaba la escuela? ¿crees que a mí no me dolió perder a "mejores amigos"?
-Para todos es difícil, pero de veras... No tengo ganas de ir...- Jennie saco su celular y comenzó a revisar sus redes sociales.
El padre de Jennie se levantó de la cama de su hija, camino hacia la mesa en donde la menor realizaba sus tareas en donde se encontraba el router, desconecto todos los cables de este y lo tomo en sus manos.
-Ya no tendrás mas internet, esto te hace mal.- Se escuchó que luego de hacer aquello el llanto de Jennie se hizo más fuerte mientras apretaba su teléfono.
La madre de la castaña entro y se colocó al lado del padre.
-¿¡Por que no maduras de una vez!?- Grito el hombre.
-¡Papá devuélveme el internet!- Grito totalmente rota la castaña.
-¡Jennie silencio! ¡ya nos tienes totalmente hartos de tu comportamiento!- Grito su madre.- ¡Eres así por qué cuando eras pequeña no te dimos unos buenos golpes de seguro ahora estarías bien si te hubiéramos puesto en tu lugar cuando aún estabamos a tiempo!
