Suena bastante normal ser estudiante y ser pésima en matemáticas ¿Verdad? Pero que hacer cuando tú profesora es joven y hermosa, provocando que con una sonrisa te mueva el mundo, Jennie Kim esta en graves problemas al enamorarse de su profesora Kim...
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Eran aproximadamente ya las tres de la mañana, ni Jisoo, Lisa y Rosé podían dormir. Sabían que la policía no haría absolutamente nada así que solo entre ellas debían ingeniarselas para buscar a Jennie quien seguramente ahora estaría sufriendo.
-Joy ¿Tienes noticias?- Pregunto Jisoo por el teléfono de Rosé ya que el suyo estaba conectado a la notebook que estaba usando Lisa.
-No, no encontré nada... Tengo acceso a las cámaras de seguridad cerca de la universidad y aún no he visto absolutamente nada sospechoso por aquí.- Respondió la mujer desde la otra linea
-Bueno, nos hablamos luego...- Suspiro Jisoo y corto la llamada para luego dejar el celular de Rosé en la mesa.- ¿Pudiste?- Se acercó a la rubia quien estaba haciendo algunas cosas en las computadoras.
-No aún no, esto requiere varios accesos con contraseñas... Estoy intentando hackear el sistema... Si logro hacerlo podré rastrear desde donde te llamo Irene y así descubrir dónde está Jennie.- Suspiro la rubia.
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La castaña despertaba nuevamente, estaba sola ahí, lo bueno era que por lo menos le dejaron con las luces prendidas, intentaba moverse para romper el alambres de púas con algo pero le era imposible, vio a los costados y comenzó a llorar al ver que a su alrededor tenía trampas para osos, osea si se caía dela silla iba a morir si una de esas se cerraba en su cuerpo además ya no podía ni gritar por qué su boca era cubierta por una cinta, solo rogaba con que Irene y Seulgi no le hagan nada a sus dos amigas.
Lisa se estaba dando por vencida con respecto al tema de la computadora, ella era buena hackeando el sistema... Pero este era muy difícil nunca había visto algo así. Cuando iba a rendirse recordó esa vez que pudieron hackear la página de su ex universidad para ponerse buenas notas y así pasar su primer año, todas las veces en las que ella y Jennie necesitaban difícil de internet como apps premiun o algo así simplemente ella lo hackeaba y listo. Su cabeza comenzó a doler pero poco a poco comenzó a lograrlo.
-¡Si logro abrir el acceso a esto podré rastrear el lugar en donde se encuentra el dispositivo de dónde te llamaron!- Sonrió la rubia mientras continuaba usando la computadora.
-¡Bien!- Jisoo veía atenta lo que hacía Lisa.
-Eres una genia amor.- sonrió Rosé acariciando el cabello de aquella tailandesa.
La rubia tocó algunas teclas al azar y logró abrir el acceso al teléfono de donde Irene había llamado a Jisoo.
-¡LO LOGRE!- Grito la rubia emocionada a lo que Jisoo y Rosé la abrazaron al mismo tiempo.
La dirección daba en el Google maps a la casa de Irene en donde supuestamente ya nadie vivía ahi, el dispositivo se encontraba en ese lugar.
-¡VOY A IR!- Grito Jisoo, a lo que Rosé la detuvo.
-Vamos mañana, ahora es de noche Irene puede hacerte algo creo que es mejor que lo hagamos a la mañana, así vamos con Joy mientras Lisa y Yeri pueden avisarnos de todo lo que suceda.
-Esta bien.- Jisoo no se iba a negar, lo que decía Rosé tenía mucho sentido y era mejor pensar bien en aquella situación.
Las dos chicas no contaban con que cierta personita estaba escuchando todo lo que decían, si esta persona era Seulgi quien estaba entre los arbustos del patio de afuera escuchando todo lo que hablaban.
-esto será fabuloso...- Hablo despacio para irse lentamente mientras con su celular marco el número de Irene.- Oye... Van a ir mañana.
-Bien... Tal y como lo planeamos... Se que esa niña Lisa está rastreando el teléfono y créeme que está aquí pero no va a encontrar nunca a Jennie, mañana preparate... Atacaras y traeras a la tailandesa y la otra... Las quiero vivas o muertas.
-Oh muertas... Vaya.- Sonrió Seulgi.- Me encantare de eso.- Sonrió.
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-¿Tu lo pudiste hackear? Vaya.- Hablo Yeri mientras usaba los audífonos especiales que tenía Lisa para así poder hablar con Rosé, Jisoo y Joy mientras estas iban a la casa de Irene a buscar a Jennie.
-Si... ¿Me escuchan?- Pregunto la rubia mientras estaba atenta a los sonidos.
-Si perfecto.- Respondió Rosé quién tenía conectado el micrófono a su pecho.
-Tengo el arma.- Se escuchó la voz de Jisoo
-No vayas a hacer una locura...- Respondio Joy.
-Tengo cuidado.- Yeri estaba atenta a lo que escuchaban
Las mayores habían entrado a la casa de Irene, todo estaba lleno de polvo, la pelinegra junto a las demás encontraron aquel teléfono sobre el sofá.
-¡Encontré el teléfono!- Hablo Jisoo.- Pero la maldita de Irene no está aquí.
-Por alguna razón el piso de esta casa tiene mucho eco, que desastre.- Hablo Rosé comenzando a romper algunas cosas.
La conexión que las mujeres tenían con Lisa y Yeri comenzó a fallar.
-¡¿Lisa!?- Grito Jisoo algo asustada por aquello.
-¡¿YERI!?- Joy también escucho que la conexión fallaba.
Comenzó a escucharse gritos y cosas rompiéndose.
-¡S- SEUL GI E-ST-A AQUII!!!- Logro gritar Lisa y finalmente la señal se cortó.
Jisoo, Rosé y Joy salieron de la casa de Irene rápido para ir en busca de las dos chicas, sabían que Seulgi era peligrosa, rogaba que no haya pasado nada malo.
